En Urdinarrain apuestan al vino artesanal: cómo lo producen y comercializan

Por Fabián Miró

Trabajan con una bodega donde elaboran los vinos que también fraccionan en el lugar. El viñedo es orgánico. También cuenta con una plantación de nuez pecán y una serie de árboles forestales.

Jorge Riehme propietario del lugar nos recibió en la tarde del martes en el atardecer del último día del invierno en un lugar que es un poco su espacio en el mundo, un lugar en el que generalmente pasa las tardes trabajando en los viñedos, en los pecán y en los frutales. Es uno de los productores que apostó fuerte con la vid y todo lo que la misma produce. Tiene su propia marca 

Qué es “Finca Los Bayos" de Urdinarrain

Riehme dialogó con Ahora El Día, y brindó detalle de dos de los vinos que se elaboran en la bodega propia.

Un vino tinto Merlot que es una de las cepas que trabajamos y un espumante que lo elaboramos con uva chardonnay que también es una de las cepas que tenemos en producción y con la cual también hacemos vino blanco y el ya denominado espumante con el método tradicional o Champenoise”

Cuentan con uva “para vinificar es un poco más de una hectárea con 3500 plantas, la mitad con merlot que es una cepa tinta con la que hacemos uno de los vinos y la otra mitad es un chardonnay que es una uva blanca. Esa parte del viñedo ya tiene cinco años; mientras que el año pasado plantamos media hectárea con dos cepas, una de ellas pinot noir que es una cepa interesante, más para zonas frías, pero hemos visto productores que la están trabajando con buen resultado. Nos interesa mucho, debido a que es una cepa para hacer espumante, para hacer un corte con Chardonnay arrojando como resultados unos vinos muy interesantes.” Sobra la otra variedad indicó que “está recién implantada y es marselan. Una cepa tinta que se adapta muy bien a zonas como la nuestra con  un elevado porcentaje de humedad”. Detalló que se “trata de una cepa que desarrollaron en Francia para la zona de Marsella que tiene un régimen, 1200 milímetros año, de lluvias muy similar al nuestro”

Señaló con las 4 cepas mencionadas “hoy estamos en producción con Merlot y Chardonnay”. Contó que al tercer año “tuvimos  uva para elaborar, es más el tercer año hicimos una primera vinificación que fue más experimental para aprender y cometer todos los errores que se pueden dar en el proceso; mientras que en el cuarto (2021) pudimos hacer una vinificación controlada en nuestra propia bodega que va creciendo a la par de la producción”. Contó que en el 2022 “tuvimos en la hectárea que mencionamos al principio un producción de unos 7000 kilos de uva, aunque nuestra idea es de que nos rinda 10.000 kilos”.

En cuanto a la uva blanca destacó que “hubo problemas con algunas heladas tardías, también derivas de algún herbicida y ahora estamos abocados a la fertilización de las plantas, tratando de mejorar la calidad de las mismas, porque en definitiva para hacer un buen vino que es a lo que apuntamos, todo arranca en tener una buena uva y el otro 50% pasa al trabajo que se realiza en la bodega”

Jorge recordó que empezó con el proyecto familiar al que se sumó la familia “mi hijo Maximiliano se entusiasmó, estudió y es el enólogo de la bodega y nosotros acompañamos”.

La sequía

Viene pegando fuerte en la provincia y en buena parte del país por lo cual se necesita un riego adicional. En la  finca se trabaja con “riego por goteo en todas las producciones que desarrollamos” destacando que en el “caso del viñedo requiere muy poca agua, aunque tiene momentos críticos como ahora que necesita agua, generando el bulbo húmedo, como para que la brotación sea la adecuada  y cuando las plantas entren en el proceso de floración seguramente cortaremos el riego por goteo y cuando estén los racimos volveremos, pero muy poca agua”. Distinta, comenta, es el “caso de la nuez pecán, se implantaron dos hectáreas, requieren 400 litros por planta y por semana y este año hicimos doble línea de riego por árbol, razón la que vamos a estar regando unos 500 litros por plantas que tienen 5 años”.

El mercado

El vino que “elaboramos es artesanal, más allá de que tiene todo el proceso industrial, no es un vino patero o casero. Nuestra bodega está inscripta en el Instituto Nacional de Vitivinicultura y eso depende de la cantidad vino que uno tenga. En nuestro caso estamos autorizados a producir hasta 12.000 litros por año y nuestro mercado es el turismo. Tenemos el familiar que es el que viene todos los fines de semana, cuando antes eran las fiestas. También estamos recibiendo excursiones, gente que viene a Gualeguaychú o a los complejos termales de Basavilbaso  nos visitan, además de estar a la vera de la ruta 20 que es la ruta que utilizan muchos turistas y gente que transita por el lugar por trabajo o distintos motivos”.

La vendimia

Indicó que realizan “dos vendimias, una antes de que termine de madurar, para hacer el espumante, la uva blanca  a fines de enero. Con esa uva blanca hacemos el vino blanco. Tiene más acidez y menos contenido de azúcar y con la uva ya madura la cosechamos para hacer vino blanco. Después en la uva tinta hacemos dos cosechas también por una cuestión de tiempo en la primera quincena de febrero. Trabajamos con cajas que te permiten manejar 12 kilos”. En cuanto al manejo de viñedos dijo que casi la totalidad de los “productos que utilizamos para diferentes puntos como hongos y demás son orgánicos”

La Uva de mesa

Explicó que se “trata de la uva de consumo con variedad Red Globe que nos da un volumen importante con un rinde 20.000 kilos por hectárea fácilmente. Tenemos una plantación que estamos observando los avances que tiene en términos productivos, como es el manejo, si requiere otro tipo de poda. Lo estamos investigando un poco y si funciona, la intención es la  sumar más plantas y comercializarlo como fruta·

Además de vid y pecan trajeron “ciruelos, manzanos, y duraznos que trajimos de Federal, más precisamente el Triángulo un vivero que tiene el Inta con el Municipio de Federal donde investigaron variedades de manzanas que se adaptaron a la zona. Los frutales están también los loros, naufragando un poco el proyecto por culpa de las aves.