UN GRAVE PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
En menos de un año hubo más de 50 intentos de suicidio
Según los números oficiales, entre julio de 2023 y mayo de 2024 hubo 51 intentos de suicidio, cinco de ellos consumados, entre ellas las dos autodeterminaciones que ocurrieron esta semana. En este contexto, los efectores de salud, incluido el Hospital Centenario, comenzaron un trabajo para poder abordar esta problemática desde un aspecto multidiciplinario y compilando datos para tener un registro que ayude a prevenir futuros casos.
El suicidio siempre es muy complejo de abordar, y es por ello que muy pocas veces se pone el tema sobre la mesa, tanto en los hogares como en los ámbitos sociales. Los trágicos acontecimientos que se dieron esta semana en Gualeguaychú (el suicidio de un abogado de 56 años y de un joven de 31 años) hacen que sea urgente hablar del tema.
“Los suicidios y autolesiones representan un problema grave de salud pública y están atravesados por múltiples variables. Como lo define la OMS (Organización Mundial de la Salud, 2014) influyen en esta problemática distintos factores interrelacionados de orden individual-personal, biológico, psicológico, sociocultural y comunitario”, comenzó explicando Valeria Cleñan, Coordinadora de Guardias interdisciplinarias de Salud Mental en el Hospital Centenario, en diálogo con Ahora ElDía.
“Es por ello mismo, que desde 2023 debido al incremento de intentos de suicidios o hechos consumados luego de atravesada la crisis sanitaria que conllevo la última pandemia mundial, el Ministerio de Salud de la Nación decidió implementar la vigilancia epidemiológica en todas las provincias del territorio nacional. Es así que a partir de de julio de 2023 se implementó de manera obligatoria la confección de la planilla de Vigilancia en Intentos de Suicidios, siendo el Hospital Centenario de Gualeguaychú uno de los primeros efectores de salud de la provincia en dar comienzo”, detalló la Técnica en Acompañamiento Terapéutico (MP 081 CATER).
Cleñan precisó que “los primeros datos que arroja esta estadística se basan en intentos de suicidio frustrados o consumados. Se notifica el evento que llega al efector público de salud de Gualeguaychú, hay un número que no está siendo registrado ya que no llegan al hospital para atención”, remarcó la especialista.
Los primeros números
Desde julio de 2023 al mayo de 2024 se notificaron 49 eventos, 3 de ellos con resultado mortal.
Además, se detalla que desde julio de 2023 a diciembre de ese año se notificaron 32 intentos de suicidio, 2 de ellos con resultado mortal; y que desde el primero de enero de 2024 al 31 de mayo de 2024 van notificados 17 eventos, uno con resultado mortal.
A estos datos, se le deben sumar los dos suicidios consumados esta última semana que fueron de público conocimiento, lo que hace que al menos sean ya cinco las personas fallecidas durante menos de un año. Vale aclarar nuevamente que son sólo los casos registrados por el Hospital Centenario, por lo que el número real es aún mayor.
Acerca del desglose de esta estadística, Valeria aseguró que “para hacer evaluaciones, proyecciones y estadísticas más certeras tendrá que pasar un poco más de tiempo ya que por el momento son los primeros datos que arroja el sistema de vigilancia y se necesita un progreso en el tiempo para realizar análisis comparativos”.
Lo que si puntualizó es que “el rango de edad que prevalece es de personas mayores de 18 años”.
Consultada sobre si la crisis económica ha agravado esta problemática, opinó que “hasta el momento no se han registrado números significativos, al menos en nuestra ciudad, por intentos de suicidio que coincidan con la crisis actual, seguramente eso se va a poder cuantificar más adelante”.
El abordaje a los pacientes
La integrante del servicio de Salud Mental manifestó que “desde el Hospital Centenario contamos con varios dispositivos, de urgencia, ambulatorios y de internación, donde se abordan diferentes padecimientos de salud mental, en distintas instancias, entre los cuales se atiende los intentos de suicidio, ya sea de usuarios o de familias afectadas por dicho evento”.
Precisó que “contamos actualmente con una guardia interdisciplinaria de salud mental que funciona las 24 horas de lunes a lunes y que está conformada por diferentes disciplinas de la salud mental, entre ellas, psicología, médicos en formación, terapistas ocupacionales, acompañantes terapéuticos y trabajadores sociales”.
“Se realiza atención tanto a usuarios como a familiares con diferentes padecimientos de salud mental, como psicosis, consumo problemático, depresiones, duelos, crisis vitales y, por supuesto los intentos de autoeliminación y/o autolesiones”, remarcó la profesional.
En este aspecto, comentó que hay “consultorios externos de psicología y psiquiatría donde se inician los tratamientos a largo plazo. Esto implica poder trabajar cuestiones que pudieron motivar dicho acto”, y además está la Sala de Internación donde “se aloja a aquellas crisis/descompensaciones que no pueden ser tratadas desde lo ambulatorio. Las internaciones siempre son pensadas como el último recurso terapéutico, es decir, cuando todas las otras instancias ambulatorias fracasaron o no dieron resultado”.
Además, mencionó que hay espacios grupales, donde “transitan diferentes estadios de la vida del ser humano, niñez, adolescencia, adultez”.
Las pautas de alarma
“Quien decide tomar esta decisión es porque está viviendo un horror, un sufrimiento interno y les cuesta mucho poder ver las cosas buenas que familiares o amigos intentan inculcar. No es que no quieren, porque no se trata de la voluntad de estar bien, sino es que no pueden. Hay algo de ese sufrir que les impide encontrar otras alternativas que tengan más que ver con cuestiones más vitales”, contextualizó Cleñan.
En ese punto, marcó que a lo que podemos estar atentos es a los “multifactores que pueden llevar a intentarlo”. Los mismos son:
- Perdida de interés: dejan de hacer cosas que le gustan.
- Se aísla y pierde contacto con sus allegados.
- Expresa, aunque sea en chiste, que tiene intenciones de no vivir más (Existe un mito “que quien avisa no lo hace”).
- Cambia su rutina habitual, el hábito de comer y de dormir.
- Comienza a despedirse y/o regala sus cosas.
- Sentimientos de abatimiento y desesperanza.
- Cambios de humor.
- Dificultad para concentrarse, estudiar y bajo rendimiento académico.
Además, hay “factores que aumentan la probabilidad”: Antecedentes familiares, intentos previos, pérdidas recientes, escasa red familiar y violencias
“Es de suma importancia poder armar redes de contención, de acompañamiento, apelar a diferentes espacios de nuestra ciudad, sea el hospital, los Centros de Asistencia Primaria de la Salud (CAPS) municipales, las organizaciones sociales, escuelas o clubes”, aseveró Cleñan, quien opinó que hay que ”actualizar y apostar a políticas públicas en materia de prevención y promoción, sobre todo en las poblaciones más vulnerables (niñeces y adolescencias) que están en plena constitución de su personalidad y que, hoy en día se encuentran expuestos a las redes sociales (bulling, juego compulsivo, groming, etc.).
También desmitificó que “desarrollar campañas masivas en diferentes medios de comunicación y hablar de suicidio provoca actos de autolesión ni intentos de suicidio”.
“Trabajar de manera conjunta, fortaleciendo la articulación y comunicación entre las diferentes áreas de salud, municipio, educación, comunidad, teniendo como objetivo concientizar acerca de una problemática altamente compleja que todavía está atravesada por el estigma, la vergüenza, los juicios de valor y el desconocimiento de dicho sufrimiento”, concluyó Valeria.
Por urgencias de salud mental en Entre Ríos, comunicarse al 0800-777-2100.
La línea es atendida las 24 horas por profesionales de la salud.