ASISTENCIA SOCIAL
En el primer trimestre del año se entregaron 2.821 bolsones de comida a familias vulnerables de la ciudad
Así lo informaron desde la Secretaría de Desarrollo Humano. La asistencia está dirigida a familias en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica. Aunque la ayuda llega a diferentes barrios de Gualeguaychú, la zona noroeste es la que más lo requiere.
En un escenario donde la inseguridad alimentaria se profundiza por la crisis económica, con inflación que golpea especialmente a los productos básicos y salarios que pierden poder adquisitivo, las políticas públicas de asistencia nutricional adquieren un rol clave.
Según datos oficiales, el 40% de los hogares argentinos enfrenta dificultades para cubrir sus necesidades alimentarias, realidad que se replica en Gualeguaychú con particular crudeza en los barrios más vulnerables.
Frente a este panorama, el Municipio ha reforzado su estrategia de abordaje a través de un sistema segmentado de bolsones de comida (módulos alimentarios) que busca no sólo paliar la emergencia sino adaptarse a condiciones específicas como celiaquía, diabetes o situaciones de extrema precariedad nutricional. Este modelo, que combina asistencia directa con relevamiento territorial, intenta dar respuestas en un contexto complejo.
Desde el año pasado, está en vigencia el Plan Integral de Abordaje Alimentario, el cual incluye cinco programas: alimentario municipal, acompañamiento a organizaciones sociales, para celíacos y diabéticos, +VIDA e Igualar.
En los últimos tres meses, la Secretaría de Desarrollo Humano entregó 2.821 módulos alimentarios a familias de la ciudad. Pero, ¿cuáles son los criterios que se tienen en cuenta a la hora de asistir a los que más lo necesitan?
“El criterio principal para entregar un módulo alimentario es la situación de vulnerabilidad socioeconómica de la familia. La asistencia se realiza de forma directa, sin intermediarios, a través de los profesionales en trabajo social que están en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). La decisión se basa en un relevamiento territorial y entrevistas con las familias, con el objetivo de garantizar que el módulo llegue a quienes más lo necesitan”, aseguró Lucas Chanda, subdirector de Desarrollo Social, a Ahora ElDía.
Entre los factores que permiten dar cuenta de la vulnerabilidad del núcleo familiar, se consideran: los ingresos del grupo familiar, situación laboral (desempleo o empleo informal), nivel de ingresos mensuales y cantidad de personas a cargo, presencia de programas sociales nacionales o provinciales (AUH, Tarjeta Alimentar, etcétera); Condiciones de la vivienda (precaria, hacinamiento, falta de servicios básicos), tipo de construcción y acceso a agua potable y electricidad; Composición familiar, presencia de niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad, adultos mayores o enfermos crónicos a cargo; Situaciones especiales de vulnerabilidad como violencia de género o intrafamiliar, embarazo o maternidad reciente, personas en situación de calle o riesgo de exclusión social; Acceso limitado a recursos básicos, dificultades para cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y educación; y falta de redes de apoyo familiar o comunitario.
“Estas evaluaciones se realizan mediante entrevistas personales, visitas domiciliarias y relevamientos territoriales”, resaltó el subdirector de desarrollo.
La zona noreste, la más vulnerable de la ciudad
Aunque el Municipio llega a todos los barrios de la ciudad, sobre todo a través de los CAPS y los Espacios Municipales de Primera Infancia (EMPI), así como el trabajo articulado con comedores y merenderos, Chanda aseguró que “la zona que concentra una mayor población en situación de vulnerabilidad socioeconómica y por eso recibe mayor asistencia es la noreste de la ciudad, donde se focalizan gran parte de las intervenciones sociales”.
A lo largo de este año y cuatro meses de la actual gestión, Chanda contó que “la demanda alimentaria se mantuvo de forma sostenida, con tendencia al crecimiento ante la situación socioeconómica de la población. La respuesta del municipio fue ordenar, transparentar y reforzar el acompañamiento, incluyendo nuevas estrategias como capacitaciones para promover la autonomía de los beneficiarios”.
Los módulos alimentarios se dividen en Módulo 2, Módulo 3 y Módulo Celíaco/Sin TACC. La diferencia entre uno y otro radica principalmente en las características nutricionales de los productos que lo integran.
En el caso del Módulo 2 contiene alimentos de consumo general como aceite, arroz, azúcar, fideos, harinas, mermelada, puré de tomate, yerba, cacao, leche en polvo y lentejas secas.
El Módulo 3 está pensado como una alternativa de dieta especial, es decir, para personas con determinadas condiciones de salud o necesidades alimentarias específicas. En él se encuentran productos como leche descremada en polvo, mermelada sin azúcar, edulcorante, arroz integral y galletitas de salvado. Este “paquete” suele destinarse a pacientes con diabetes, hipertensión u otras condiciones crónicas.
Por otra parte, como su nombre lo indica, el Módulo Sin TACC, es para aquellas personas que son celíacas, y contiene yerba, puré de tomate, harina premezcla, azúcar, leche entera en polvo, mermelada, lentejas, aceite, harina de maíz, arroz y tostadas de arroz.
“Esta diferenciación permite que la asistencia alimentaria no sea uniforme, sino adecuada al estado nutricional y sanitario de cada familia o persona beneficiaria, como parte del enfoque de derecho y salud integral que lleva adelante el Municipio”, aclaró Chanda.
Entre el 1 de enero y el 31 de marzo, otorgaron 1.930 Módulos 2; 717 del 3 y 174 para celíacos. Sólo en marzo, se entregaron 631 del 2, 260 del 3 y 56 para celíacos.
¿Se viene un aumento para la Tarjeta Igualar?
El Responsable de Desarrollo Humano Juan Ignacio Olano en conversación con Ahora Cero Radio contó que desde la Secretaría están evaluando incrementar el monto de dinero de $25.000 de la Tarjeta Igualar. Cifra que se mantiene desde el año pasado.
“Es una cuestión que tenemos que hablar con el intendente y con la Secretaría de Hacienda, para evaluar en función del presupuesto que tenemos de cuánto puede ser el aumento. Tenemos 1.600 beneficiarios que se volvieron a empadronar, no hay ni una tarjeta fantasma”, contó Olano.
La concejal oficialista Micaela Rodríguez también afirmó que el monto se va a aumentar, pero que va a llevar un tiempo su actualización.
Por otro lado, como parte del Programa Igualar, Olano manifestó que a fin de mes comenzarán a dictarse capacitaciones para “empoderar” a los beneficiarios de esta política social. Esto está contemplado en la ordenanza que se aprobó el año pasado y que creó el programa. Las formaciones abordarán temas como nutrición, educación financiera y manipulación de alimentos.