DESFINANCIAMIENTO
En 2024, el presupuesto para la exESMA y los espacios de Memoria cayó un 90% y no hay fondos previstos para 2025
El cambio de autoridades en la Casa Rosada y en la Secretaría de Derechos Humanos impactó en las políticas y el presupuesto vinculados a los espacios de la memoria. En 2024, todas las partidas vinculadas a la política de derechos humanos se redujeron en términos reales (es decir, descontando el efecto de la inflación) y en el caso del Museo de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y los espacios de la memoria, la caída fue en torno al 90%.
Los sitios y espacios de la memoria “son lugares donde funcionaron centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, pero también donde sucedieron masacres, enterramientos clandestinos, fusilamientos y otros hechos emblemáticos de la represión ilegal del Estado”, según la Secretaría de Derechos Humanos nacional.
El Museo Sitio de Memoria ESMA es un monumento histórico nacional, bien cultural del Mercosur e integra la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El edificio que lo alberga, el ex Casino de Oficiales de la ESMA, es evidencia del accionar del terrorismo de Estado y prueba judicial en las causas por crímenes de lesa humanidad en Argentina.
Según datos oficiales de la Oficina Nacional de Presupuesto analizados por el medio Chequeado, en 2024 la partida destinada a la “Muestra Permanente Museo de Sitio ESMA” sufrió una caída real del 88% respecto de 2023. En número concretos: pasó de un presupuesto ejecutado de $ 29,1 millones a una ejecución de $ 10,3 millones;. es decir que también cayó en términos nominales y no solo por efecto de la inflación.
Por otra parte, la baja fue mayor en la partida titulada “Puesta en Valor de Sitios y Espacios de Memoria”. La caída en términos reales fue del 92,2% entre 2023 y 2024. En 2023 se ejecutaron $ 19,4 millones y en 2024, $ 4,8 millones.
Esta diferencia se debe en parte a que en 2023 los presupuestos para ambas áreas aumentaron en torno al 20% real frente a 2022, elevando la base de comparación. Si se comparan los gastos realizados en 2024 con respecto a los de 2022, la caída es del 87% en el caso de la ESMA y del 62% para los sitios y espacios de la Memoria.
La novedad es que el presupuesto vigente para 2025 en ambas partidas es de $ 0. Es decir que, de no mediar ninguna modificación en el presupuesto, no se prevén fondos para el Museo de la ESMA y los espacios de la Memoria en el año en curso.
La intervención de la Justicia frente al ajuste y al cambio de las políticas
En mayo de 2024 se originó una polémica por la irrupción de un grupo de ex alumnos de la ESMA que entonaron el himno de suboficiales de la Armada en el predio y, según informó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), “algunos se tomaron fotos delante de uno de los aviones utilizados para los vuelos de la muerte, que se encuentra en exhibición”. El ministro de Defensa, Luis Petri, respaldó públicamente la irrupción de los oficiales.
Seis meses más tarde, el juez federal Ariel Lijo, elegido por el gobierno de Milei para integrar la Corte Suprema, solicitó al Ministerio de Defensa y a la Secretaría de Derechos Humanos que eviten “en lo sucesivo la realización de cualquier tipo de manifestación que contraríe los principios sobre políticas públicas de memoria”.
A principios de 2025, días después de una movilización de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a la ESMA ante posibles despidos, la legisladora porteña Victoria Montenegro (Unión por la Patria) -una de las nietas que restituyó su identidad- denunció al secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, y al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, por “poner en riesgo los sitios de memoria con los despidos masivos de trabajadores y el desfinanciamiento”.
Ante esta denuncia, Lijo, en cuyo juzgado tramita la causa ESMA, envió un oficio a la Secretaría de Derechos Humanos para solicitarle que se garantice “una dotación de personal capacitado para que el Espacio de Memoria que funciona en la Ex-ESMA permanezca abierto al público, como así también para que se lleven a cabo las tareas de mantenimiento, conservación, preservación del edificio y de limpieza diaria -necesarias para las visitas- y de los techos y las canaletas para evitar inundaciones que puedan dañar los espacios”.
Además, el candidato del Gobierno para la Corte indicó: “Hágase saber que es también necesario que se practiquen las tareas de fumigación correspondientes, que se preserven los acervos y archivos que se han generado a la fecha y que se continúen llevando adelante las tareas de investigación y coordinación pedagógica”.
Según el monitor de despidos de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), a lo largo del 2024 se despidieron a más de 800 trabajadores de la Secretaría de Derechos Humanos. Chequeado consultó a la secretaría a cargo de Baños, pero hasta el momento de publicación de esta nota no obtuvo respuesta.
Qué pasó con otras partidas de la Secretaría de Derechos Humanos
La partida presupuestaria más importante de la Secretaría de Derechos Humanos es la titulada “Promoción y defensa de los Derechos Humanos”, que registró una caída real del 53,7% en 2024. En este caso, el presupuesto ejecutado pasó de $ 4.720 millones a $ 6.983 millones.
La segunda más importante es la de custodia del Archivo Nacional de la Memoria, que registró una caída real del 19,2% en 2024 y resultó la menos afectada por el ajuste. El presupuesto pasó de $ 1.229 millones a $ 3.177 millones.
Por otra parte, la partida destinada a la Promoción Internacional de los Derechos Humanos cayó un 75% en términos reales, y el presupuesto para el seguimiento de los procesos judiciales contra delitos de lesa humanidad registró una caída del 88,3%.
Fuente: Chequeado