CRITICAS POR LA DECISIÓN
El polémico desmantelamiento del mural del ex Salón de la Memoria
La decisión del Gobierno municipal de retirar el mural que homenajeaba a las víctimas de la dictadura cívico-militar generó un fuerte repudio. Organizaciones sociales y gremiales denunciaron un acto de negacionismo, mientras crecen los reclamos por explicaciones oficiales y públicas.
En los últimos días trascendió una noticia que causó polémica al interior de la comunidad de Gualeguaychú: el Gobierno municipal decidió quitar el mural alegórico que conmemoraba a las personas oriundas de la ciudad que fueron secuestradas y asesinadas en forma clandestina por la última dictadura cívico-militar del Salón de la Memoria. Además, cambió el nombre del recinto, que pasó a llamarse “Salón Azul”. La obra, realizada en 2016 por la artista plástica Marta Pardo, consiste en un amplio mural que une las fotos de los 21 detenidos-desaparecidos (en los años siguientes se reconocieron 16 víctimas más vinculadas a Gualeguaychú) a través de brazos y manos que las contienen y portan sus nombres.
El desmantelamiento de la obra comenzó en las primeras semanas de diciembre y fue la voluntad expresa de la presidencia del Ejecutivo municipal. A la fecha, la ciudadanía nunca fue informada de este suceso por vías oficiales y -pese a los esfuerzos realizados por este medio- en ningún momento se brindaron explicaciones del porqué se tomó la decisión de eliminar el mural. Para indagar en torno a estos hechos, Ahora ElDía habló con los actores involucrados: la artista Marta Pardo, el subsecretario de Cultura, Deportes y Juventud, Luis Castillo, y la referente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Gualeguaychú, Patricia Savoy.
“Luis Castillo me llamó por teléfono en forma inesperada el 11 o 12 de diciembre. Me comunicó que habían decidido ‘trasladar’ el mural del Salón de la Memoria de la Municipalidad al ‘nuevo lugar’ donde se llevó el Museo de la Memoria Popular. Me dijo que ellos habían sacado fotos y que lo podían trasladarlo a una pared del museo donde podía intervenirlo”, contó Pardo, y dijo que quedó en reunirse próximamente de forma presencial con el Subsecretario.
“Fue así que hace unos días fui a su oficina y le respondí que ese mural había estado pensado, diseñado y realizado en un lugar donde los intendentes se reúnen con diferentes grupos sociales, y que no autorizaba su reproducción de ninguna manera. Al hacerle un paralelismo con su quehacer de escritor y que borrar el mural era como que le quemaran uno de sus libros o se lo borraran con liquid paper, él se mostró muy ‘comprensivo’. Me dijo que no estaba de acuerdo, pero que no tenía ningún poder de decisión ya que la orden venía de presidencia. Todavía me falta buscar las fotos de los desaparecidos que les pedí que me devolvieran. El mural dejó de ser mío para ser de la comunidad de Gchú. Es muy triste todo, hasta borran posibles lugares donde llorar a nuestros seres queridos. Es una manifestación nefasta, tremenda, del negacionismo tan presente hoy en día; desde el Ejecutivo nacional hacia abajo”.
Consultado al respecto, Luis Castillo afirmó: “Mi área no tiene nada que ver con esa decisión, que es de Presidencia, por lo que no tengo nada para aportar al respecto”. Y agregó que “sobre este tema se va a sacar un comunicado oficial para evitar malentendidos”. Hasta el momento, la Municipalidad no ha emitido comunicado alguno. Luego, durante una entrevista en Ahora Cero Radio, reiteró que el borramiento del mural "fue una decisión política de Presidencia”, en la que su área “no tiene intervención”. “Y de última, no nos olvidemos que los funcionarios estamos para, eventualmente, responder a los pedidos que se nos haga del Ejecutivo y no para cuestionarlos", añadió.
El repudio del arco gremial y político
En el transcurso de la semana pasada, los hechos se dieron a conocer públicamente a través de la repercusión que tuvo en medios de la ciudad y de toda la provincia a raíz de los comunicados en rechazo a esta decisión que lanzó el Bloque de Concejales del PJ de Gualeguaychú, las organizaciones gremiales Agmer y CTA a nivel local, y la Asociación Madres de Plaza de Mayo Gualeguaychú.
“Esta acción, realizada sin previo aviso ni justificación pública, constituye un acto de intolerable desprecio hacia las víctimas de la dictadura cívico-militar y un intento burdo de manipulación de nuestra historia. Tapar un mural que simboliza la lucha por la memoria, la justicia y los derechos humanos, es un acto de cobardía política que busca silenciar una parte fundamental del pasado de Gualeguaychú”, manifestaron los concejales opositores. En el mismo texto indicaron: “Interpretamos esta decisión como una clara manifestación del gobierno municipal de manipular el relato histórico ocultando hechos que resultan incómodos para su narrativa política y que se aleja claramente los principios democráticos. Exigimos al intendente Davico una explicación pública sobre esta acción”.
Por su parte, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) expuso: “Los docentes particularmente reivindicamos la Memoria como acción pedagógica que permite fortalecer los lazos históricos en una sociedad para que la atrocidad no se repita y el odio no sea parte de nuestra identidad”. La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) hizo lo propio y resaltó que “como trabajadores y trabajadoras reivindicamos la lucha por los Derechos Humanos, por Memoria, Verdad y Justicia ya que el mayor porcentaje de desaparecidos por la última dictadura genocida está integrado por trabajadores”. “Comisiones internas, delegados, dirigentes sindicales, luchadores y luchadoras por los derechos de la clase trabajadora fueron el objetivo principal de la Dictadura”, recordaron.
La sede local de Madres de Plaza de Mayo señaló: “Las personas secuestradas y luego desaparecidas jamás tuvieron la posibilidad de ser veladas y sepultadas por sus seres queridos. Producciones artísticas y culturales en general, como este mural, permiten crear espacios donde sentir su presencia y recordarlos no sólo de manera individual sino colectiva, como un reconocimiento institucional fundamental para la construcción de la historia e identidad local”.
En línea con este comunicado, la referente de la organización y hermana de una detenida-desaparecida, Patricia Savoy, sumó sus palabras:
“Como familiar, todo lo que tenga la intención de borrar o menospreciar la historia de nuestro país -y con respecto a esa situación- siempre te afecta de una manera directa. Pero no me sorprende. Hemos estado todo el año remando contra la corriente, generando acciones, peleando por la Justicia en la calle con respecto a este negacionismo del gobierno actual y la decisión que tiene de borrar todo lo que se ha trabajado durante más de 40 años de democracia para recuperar la Memoria, la Verdad y la Justicia. Está la intención de decir ‘esto no existe’. Si no tengo espacios de memoria, si no tengo imágenes, murales, museos ni secretaría de Derechos Humanos, entonces eso no existió, desapareció de la historia del país. Entonces no hay memoria y se puede volver a repetir; supongo que no en las condiciones de represión de aquella época, pero sí a través de metodologías de sumisión y de control de la población. Hoy en día se usan las redes sociales, las mentiras, y un montón de otras herramientas. Un pueblo sin memoria es un pueblo que no lucha, no se defiende y se somete. Es la metodología con la que están trabajando actualmente”.
Por último, apuntó: “Tomaron esta decisión y no hicieron un comunicado. Comunican que pintaron un buzón en la esquina de 25 de Mayo y Rocamora, pero a esto no. Hicieron todo solapadamente. Si vos tenés una postura y te haces cargo de ella, exponelo, hacelo público. Siempre trabajan escondiéndose, protegiéndose: ‘fue decisión de aquel’, ‘fue decisión de aquel otro’, ‘yo no estoy de acuerdo, pero bueno…’, las respuestas son siempre así. Si la decisión fue la de no preservarlo, háganse cargo. No hay otra postura de parte nuestra más que hacer la denuncia y hacerlo visible como lo estamos haciendo en este momento”.