DEMANDA LOCAL Y PRECIOS
El pescado tuvo una suba del 50% con respecto a la Semana Santa del año pasado
Las variedades más consumidas en la ciudad, como la merluza y el lomito de atún, registraron una suba interanual en torno al 50%. Desde las pescaderías céntricas indicaron que esperan un nuevo aumento el lunes o el martes, mientras que los pescadores artesanales, que son quienes comercializan lo que sacan del río Uruguay, aseguraron que mantendrán los mismos valores que hasta ahora.
Cada año, durante Semana Santa –que en 2025 será entre lunes 14 y el domingo 20 de abril–, el consumo de pescado tiene un repunte en el consumo debido a una costumbre que tiene su origen en la antigua tradición cristiana que instaba a no comer carnes rojas durante la cuaresma, una práctica desalentada por la Iglesia desde hace tiempo.
En el marco de esta fecha, Ahora ElDía realizó un relevamiento por las pescaderías de la ciudad para indagar en los cambios que registran en sus precios y en los hábitos de consumo de los gualeguaychuenses.
“Lo que más se consume es la merluza, tanto en filet como en milanesa y en medallones, y el filet de lomito de atún”, informaron desde la pescadería “Pipo”, quienes además agregaron que “hasta esta semana el valor de 1 kilo de merluza estaba en $10.500, pero que ya recibieron una lista actualizada con precios más altos para los próximos días”, justo cuando comienza la Semana Santa.
“Hasta hace dos semanas, el kilo estaba $8.500, pero en Semana Santa los proveedores suben los precios y no nos queda otra que trasladarlo al mostrador”, agregaron, y coincidieron en que si bien la demanda de pescado y mariscos aumenta en este momento del año, tampoco lo hace demasiado.
En cuanto a la inflación, observaron que por fuera de esta semana en particular los precios se han tranquilizado en líneas generales y que van acompañando la inflación, pero en forma mucho más tranquila. Sin embargo, advirtieron que “con la quita de subsidios, los costos fijos se dispararon, sobre todo la luz, que es un insumo fundamental en este negocio”. Por otra parte, apuntaron que “el año pasado, para Semana Santa, el precio de la merluza era de $6.700 el kilo”.
Por su parte, en “Entre Mares”, otra pescadería céntrica, señalaron que además de la merluza, el lomito de atún y el pollo de mar, los pescados de río como la boga y el sábalo (ambos despinados) están entre los más consumidos, al igual que en su versión picada, demandada para quienes hacen empanadas de pescado.
“Los precios del filet de merluza y del lomito de atún en este momento están iguales, aunque la merluza siempre es un poco más económica. Hoy, el kilo de ambos está a $10.500, el kilo de pollo de mar cuesta $9000, el de boga despinada $11.000 y el de sábalo despinado $7800”, precisaron. A su vez, recordaron que en esta misma época, pero del año pasado, estiman que el kilo de merluza costaba alrededor de $7500.
Al mismo tiempo, señalaron que “ahora la inflación se estancó y el precio solamente subió un 5% la semana pasada, pero porque no había pescado”, y aclararon que aunque sí existen algunos aumentos, estos no se trasladan al precio final.
Respecto a si prevén una suba de precios para la próxima semana, respondieron que “por el momento no”, pero que recién tendrán la certeza el lunes o el martes. En cuanto al incremento habitual en el consumo de pescado durante Semana Santa, consideraron que este aún existe pero que “baja año tras año”. Por otra parte, no identificaron una mayor demanda en este último año, a pesar de que el consumo de carne vacuna cayó a niveles históricos y fue reemplazado en buena medida por opciones más económicas como el pollo o el cerdo.
Desde la pescadería “El Dorado”, donde comercializan tanto pescado de mar como de río, tuvieron una lectura distinta de la suba de precios. “Desde hace dos meses, más o menos, el pescado aumentó de manera paulatina y tenemos que trasladarlo al público. Lo mismo nos pasa con el aumento del huevo o del pan rallado, tenemos un presupuesto una semana y para la otra no sabemos si va a ser el mismo. Es algo raro, porque la inflación no se ha movido tanto, pero los precios sí que han subido mucho. Armé un pedido para el lunes, y una merluza que hace poco me vendieron a $4200 hoy está a $7000. No sé a qué llaman inflación estable, porque a los comerciantes nos han subido mucho los precios y no nos queda otra que trasladarlo al mostrador”, explicaron.
En cuanto a las ventas y el consumo, contaron: “Lo que más sale es la milanesa y el filet de boga, un pescado que en general se vende un montón. También está lo más clásico, como las milanesas y los filets de merluza y atún. El kilo de merluza está $10.000, el de atún $11.000, y el de boga $9.800, pero esperamos una nueva suba para el lunes. A veces los clientes también llevan picada de boga para hacer empanadas, que vendemos a $12.000 los dos kilos. Eso se lleva mucho porque con un kilo salen dos docenas y media de empanadas”. Respecto a esto último, mencionaron que durante el último año registraron una cierta caída del consumo: “Quien antes llevaba de a 1 kilo, ahora lleva de a una o dos milanesas, por ejemplo”.
De esta información, se desprende que el precio de los pescados de mar más consumidos en la ciudad registró un incremento interanual en torno al 50% desde abril de 2024 a la fecha, sin contar los posibles aumentos venideros.
Sin embargo, el precio del pescado en líneas generales no subió tanto como la carne vacuna y de pollo. Para febrero de este año, de acuerdo con la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), la carne vacuna ya mostraba un aumento interanual del 88%, mientras que según datos del INDEC, el pollo subió un 67.3% en los doce meses de 2024.
La pesca artesanal, una alternativa en tiempos de crisis
La realidad de las pescaderías artesanales y sus ventas es cualitativamente distinta, dado que estas se proveen a sí mismas en base a lo que pescan, por lo que dependen en gran medida de la disponibilidad de peces en el río Uruguay. También mantienen otro tipo de vínculo con sus clientes, priorizando que los elijan por sobre el rédito económico que puedan obtener por kilo de pescado. Así lo expresaron a este medio las mujeres a cargo de “Don Roberto” y “El Sabalaso”, pescaderías ubicadas en los barrios Guevara y Munilla, respectivamente.
Desde “Don Roberto” indicaron que venden exclusivamente lo que pescan y siempre a un precio fijo, sin aumentarlo durante Semana Santa. Un sábalo de menos de 2 kilos cuesta $7000; uno que pesa entre 2 y 3 kilos, $8000; y uno que supere los 3 kilos se vende por $10.000. Dado que su disponibilidad de mercadería varía en base a la suerte del pescador, muchos clientes quieren encargarles pescado –entero o picado–, pero no siempre tienen para venderles. Según contaron, “cuando sube el pollo o la carne, las personas optan por comer un sábalo a la parrilla o a hacer empanadas”, un dato que ilustra el consumo local en tiempos difíciles.
En ese sentido, desde “El Sabalaso" coincidieron en que ha aumentado bastante el consumo de pescado: “Se consume mucho filet o pescado hervido, se nota el crecimiento del consumo. Tal vez porque es barato y rendidor”. En su caso, venden los sábalos por pieza, no por kilo: “Uno grande sale $8.000 pesos y uno mediano $6.000”.
“No hemos subido los precios, y hace tiempo que manejamos los mismos valores. Tampoco los subimos para Semana Santa, porque trabajamos con el público todo el año, de lo contrario tenemos que volver a hacer nuevamente a nuestra clientela”, concluyeron.