CÓMO LOS ENTRENAN PARA LA POLICÍA DEPARTAMENTAL DE GUALEGUAYCHÚ
El perro policía, mucho más que un amigo, una herramienta para combatir el delito
El Oficial Inspector Walter Espinosa explicó cómo se entrena con la sección canina que cumple diferentes funciones en la fuerza de seguridad. Visitamos la sección que también incluye a la montada en uno de los accesos a Pueblo Belgrano, a la vera de la ruta 136.
Por Fabián Miró
En una superficie de cerca de cuatro hectáreas se encuentra la sección Montada y Canes de la policía departamental a cargo de espinosa. En el lugar, muy amplio, se encuentra un edificio en donde están los funcionarios, además de una construcción en donde se encuentran los caniles de los perros que todos los días son entrenados por los funcionarios.
Espinosa contó que tiene una “estructura que alberga a 12 caniles, de los cuales 6 están ocupados por perros que cumplen diferentes funciones”. Detalló que cuenta con ejemplares de “Ovejero Alemán Sable, Ovejero Alemán Negro Sólido, después una Labradora que está destinada a la búsqueda de narcóticos, un Braco Alemán que es para rastros específicos y un cachorro, raza labrador, que estamos iniciando en la búsqueda de restos humanos”.
Indicó que la sección a su cargo es “una de las más importantes de la provincia por las instalaciones y los espacios que tenemos para trabajar con los canes en todo lo que refiere al entrenamiento desde cachorro y en la especialidad en la que se lo prepara al animal”.
Señaló que el trabajo con los perros en lo que se refiere a la parte seguridad consiste en “estimular los instintos del perro los cuales están un poco dormidos, dado que al domesticarlos, darles de comer y demás, no tienen la necesidad de salir a cazar. Es así que le despertamos ese instinto de ir a buscar la presa, luego le introducimos comando (órdenes) y algo muy importante le enseñamos a morder. Un perro de seguridad- los observamos en la cancha y en diferentes operativos al pie de su guía-, tiene que morder en lo que nosotros llamamos a “boca llena” con molares y premolares, diferenciándose de los perros comunes que lo hacen con los incisivos y caninos provocando más daños en una persona que es mordida como desgarro en la piel y demás”.
Explicó que “nuestros perros tienen que retener a un individuo. Para eso desde cachorro se le hace un trabajo de sociabilización para que los perros no sean agresivos con el personal y la gente, solamente que respondan a los comandos que les damos”. Cuando cachorros, a través de juegos, trabajan en el “instinto de caza y en lo que se refiere a los de búsqueda, asociando el olor de lo que tienen que ir a buscar, ya sea narcóticos, RH, olores similares de la descomposición de la parte cadavérica humana”
Espinosa quien es Instructor Internacional de Adiestramiento Canino, señaló que “tenemos distintas mangas para las mordidas, un traje de condicionamiento de mordida que son producidos en el extranjero y tienen su costo (alrededor de 180.000 pesos). Una vez que el perro aprende a morder, las órdenes que se le imparte. El comando principal para que el perro se ponga en modo trabajo es look (mirar, observar) y cuando ve algo extraño, empieza a ladrar y si es necesario se da la orden de attack y luego el comando de soltar.”
Sobre las órdenes que se le imparten a los canes detalló que pueden ser activas o pasivas. “En el caso de las pasivas, sentarse o echarse, activas como rascar o ladrar en el caso de una búsqueda para marcar el lugar en donde se encuentra lo que se le marcó para encontrar. Es la forma que tienen de señalar donde está fuente del olor que se le marcó en la búsqueda”.
Dijo que normalmente los perros, a los que le falta la gorra y el uniforme para ser un funcionario más, tienen “una vida útil de aproximadamente 8 años en la institución, luego se hace un trámite de retiro y luego son donados o algún funcionario se lo lleva a su casa para que tengan una vida normal, es decir una vida de perro doméstico”.
Una jornada con los canes
El Oficial Inspector detalló que a la “mañana se les da racionamiento, se limpian los caniles, se los pasea, cepilla y baña. Llegada la tarde es tiempo de instrucción en todas las especialidades. Tienen racionamiento dos veces al día y una vez por mes los atiende el veterinario, además el Dr Muller que pertenecía a la fuerza sigue colaborando con nosotros”.
El perro de seguridad
Indicó que normalmente son “utilizados en eventos sociales como partidos de fútbol, carnaval, alguna manifestación”. Acotó que “cumplen una tarea preventiva muy importan te, ya que con el ladrido amedrentan a quienes quieres provocar desmanes”.
Detalló que los perros se seguridad son todos “ovejeros alemanes en sus distintas variedades”
Narcóticos y perros de rastro
“Se los utiliza en procedimientos en la ruta, allanamientos y requisa domiciliaria acompañando a funcionarios de la división de Toxicología, además hemos ida a Concepción del Uruguay con perros para rastrear personas perdidas o desaparecidas”, contó el Oficial quien consultado sobre el entrenamiento que se realizó con los ejemplares que trabajan en narcóticos explicó que “ se los trabaja con asociación de olores, como por ejemplo el olor de la marihuana que es algo natural se lo asocia con un juguete y cuando él lo encuentra recibe un premio. En definitiva se le despierta el instinto de juego. Pasa lo mismo con la cocaína. Nosotros, por los humanos, tenemos 5 millones de células olfativas y el perro que menos tiene es 210 millones de células olfativas y si un perro aspira cocaína muere por sobredosis”.
Contó que Lola, una labradora, tiene “una marcación activa y cuanto encuentra la fuente del olor que se le marcó rasca en el lugar. El perro, más allá de ser un amigo, un compañero, es una herramienta fundamental para combatir el delito en sus más variadas formas, aparte de cumplir un rol muy especial en la prevención. Tienen capacidades olfativas, sensoriales, auditivas”.
Cerró diciendo que cuentan con un perro “capacitado en la búsqueda de restos humanos, siendo la forma de iniciarlo la misma que en narcóticos. Trabaja suelto en la búsqueda, y si encuentra lo que se busca comienza a ladrar. Trabaja por cuadrículas y en el caso de un monte espeso le damos la orden de que busque y cuando llega a la fuente del olor, puede que los funcionarios estemos lejos y fuera de la visión, empieza a ladrar y se queda quieto en el lugar”.