PRIMERA CASA DE ALTOS ESTUDIOS
El Instituto Sedes Sapientiae festejó sus primeros 60 años de vida educativa
En la noche del miércoles el Instituto de Profesorado Sedes Sapienatiae celebró sus primeras seis décadas educando. Fue la primera casa de altos estudios en la ciudad y marcó un camino en la educación superior. El Obispo Héctor Zordán bendijo el tercer piso y luego celebró una misa en el patio interno de la institución.
AHORA ElDia dialogó con Marisa Menta, rectora del establecimiento, quien señaló que “60 años de trayectoria, como se sintetizara en el encuentro, trata de una historia corta por un lado, y larga por el otro al mismo tiempo. Para los que tenemos algunos años es como parte de nuestra vida y para los más jóvenes es un montón”.
La docente destacó que “todo este tiempo el Sedes creció muchísimo, luego de haber empezado con dos profesorados, para luego multiplicarse hasta llegar al presente que nos toca vivir con cuatro profesorados, dos tecnicaturas, además de tener un convenio con una universidad para que los chicos puedan terminar la carrera de Contador. Esto parece fácil decirlo en palabras, pero todo lo que se logró fue gracias a gestiones de muchas personas a lo largo del tiempo”.
Remarcó que cuando el entonces obispo Monseñor Jorge Ramón Chalup fundó el Instituto, hacía poco tiempo que estaba acá y creo que el Concilio Vaticano en el cual participó como obispo, tuvo una impronta de valor para que la Iglesia trabaje en el campo de la cultura. “Estamos hablando del inicio de los sesenta cuando empezó y el Sedes se fundó en 1963. La iglesia en esos años se dio cuenta de que tenía que comenzar a apostar en la formación de jóvenes y Chalup también lo apreció, viendo algunas cosas. Una de ellas fue la que muchos de los jóvenes de su parroquia se iban a estudiar afuera perdiendo una cantidad importante de posibles líderes, porque no todos volvían a su ciudad natal. Si nos remontamos a esos tiempos, las vías de comunicación distaban mucho de las que hoy tenemos, tanto para viajar como para comunicarse. No había internet, menos que menos celulares y las llamadas eran por operadora. Un contexto impensado para los más chicos. Muchos que iban y no volvían y otros tantos que querían estudiar y no podían, dado que no contaban con los recursos, mientras que en los Colegios Secundarios los que enseñaban, en su mayoría, eran profesionales, y se empezó a observar la necesidad de que fueran formados como docentes. Todo esto impulsó al Obispo a crear el Sedes que se inició con dos carreras que hoy denominamos Profesorados de Economía y de Lengua y Literatura”, detalló Menta.
“En sus inicios, tenían otro nombre porque era en castellano y en latín. A los pocos años se abrió la carrera de Servicio Social que estuvo uno o dos años. Después el Profesorado de Historia y el de Ciencias Naturales, no siguiendo el segundo, sí el de Historia. Posteriormente se incorporó el Profesorado de Inglés. En la década del setenta aparecen las tecnicaturas en Administración Contable, la de Publicidad y la de Sistemas. En el medio hubo otras carreras que quizás porque se agotó el mercado no se continuaron, pero las seis carreras que fueron apareciendo a lo largo del tiempo son las que tenemos en este momento”, resumió.
Sobre la carrera de Contador, la profesora señaló que “somos el único instituto que tiene este tipo de convenio”, destacando que “en la época de Monseñor Boxler, se comunicó con el Rector de la Universidad Católica de La Plata, doctor Cayetano Licciardo, proponiendo que los estudiantes de la tecnicatura de administración contable que querían ser contadores, a través de un convenio donde la Universidad daba equivalencia total a los tres primeros años de la carrera que cursaban en el Sede, completaran la carrera en su ciudad con profesores que venían de La Plata. Luego por una cuestión administrativa, en el año 2008, no continuamos con la Católica de La Plata y seguimos con la de Santa Fe utilizando el mismo modelo. El Sedes brinda una tecnicatura de tres años con materias que se ajustan a lo que dictan en la universidad, tomándolos la misma como alumnos en cuarto y quinto año con profesores de Santa Fe”.
Consultada por la matrícula de alumnos en las diferentes carreras, Menta contó que “tenemos alrededor de 600 alumnos con una matrícula que no para de crecer, siendo éste el primer año en que tenemos que cerrar la inscripción a una carrera antes de empezar las clases, algo que nunca había sucedido en 60 años”.
Opinó que “toda la oferta educativa en Gualeguaychú es amplia, y en nuestro caso tenemos más demanda cuando los chicos no se pueden ir a estudiar afuera. Esto nos da para pensar, reflexionar y aseverar que la oferta educativa en Gualeguaychú no es de segunda y nuestros egresados como el de otras instituciones están capacitados para insertarse en el mercado laboral. Los estudiantes reciben una muy buena formación. Existe la idea, en el imaginario, de que quien se va a estudiar a otra universidad va a tener otras posibilidades que quizás las tenga, como también otras dificultades”.