El dramático pedido de una madre de gemelos con epilepsia refractaria
Melisa, es mamá de los gemelos de un año y medio, Ignacio y Santiago. Viven en la ciudad santafesina de San Carlos y padecen epilepsia refractaria. El aceite de cannabis es lo único que redujo sus convulsiones. "Estimado Presidente: Me presento, soy Melisa, mamá de gemelos de un año y medio, Ignacio y Santiago. Ellos tienen epilepsia refractaria desde los 6 meses, hicimos muchos tratamientos sin obtener muchas respuestas, en este momento los estamos tratando con aceite de cannabis, de todos los tratamientos este es el que más redujo sus convulsiones". Así comienza la carta enviada el viernes pasado por Melisa Pighin, ciudadana de San Carlos Centro, al Presidente de la Nación."Es tan difícil aceptar que un hijo llegue a este mundo para tener que sufrir tanto. Muchas veces escuché por parte de los médicos que ellos no sufren, que no se dan cuenta de lo que pasa, ¿y cómo lo sé a eso si ni siquiera puedo escuchar su llanto? Sé que algo pasa porque lo demuestran convulsionando y estas convulsiones los cansan, los dejan más débiles de (lo) que son y a nosotros como papás nos dejan más destruidos de lo que estamos", se explayó la mamá sancarlina.El pedido al Presidente es concreto: "Hoy le escribo no solo para contar mi historia sino también para pedirle por las miles de mamás y papás que están en mi situación, tal vez algunas un poco mejor y otras tantas mucho peor, pero mi dolor como mamá es desgarrador al igual que el de todas. Le pido para que interceda para que el cannabis se legalice para fines medicinales, que no se legalice solo la importación porque no a todos les funciona y no todos tienen la posibilidad de solventar los gastos. Pido que se legalice el autocultivo para uso medicinal", enfatizó Melisa. "Como cualquier mamá quiero lo mejor para mis hijos y lo que menos tenemos es tiempo, no hay tiempo para esperar una ley, no hay tiempo para ensayos clínicos, muchas mamás perdieron a sus hijos en medio de una convulsión y esto ya no tiene que pasar. Hay algo que sirve, que ayuda a nuestros niños, que les da calidad de vida y no solo a ellos, porque si ellos están bien, toda la familia está bien", continúa la carta."Y si el cannabis no es legalizado por tener un Estado ausente, eso no va a ser un impedimento para que como mamá cultive para darle su medicación, porque no me considero una narcotraficante al querer darle calidad de vida a mis hijos", insistió la joven sancarlina.La misiva concluye con la misma carga emocional y la expectativa implícita de que se atienda el reclamo: "No sé cuánto tiempo ellos van a estar conmigo, pero lo que sí sé es que el tiempo que lo estén quiero que sea de la mejor manera posible. Me despido sin saber si esta carta va a ser leída por usted, pero con la esperanza que lo sea. Saludos cordiales".El relato más duro"Le puedo contar (escribió Melisa al Presidente) que cuando quedé embarazada y me enteré que eran dos, me los imaginé de miles de formas, haciendo macanas, me imaginé renegando para que me hagan caso, me imaginé una mamá agotada pero feliz. Jamás los imaginé así, sentados en sus sillitas sin poder sostener la cabeza, alimentándolos por sonda, poniéndoles oxígeno, nunca me imaginé tratando de frenar convulsiones, nunca me los imaginé sin poder hablar, sin mirarme, sin poder hacer nada".
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