El director técnico de Juventud Urdinarrain sufrió una brutal agresión en un partido de Copa Entre Ríos

El partido entre Ramsar y Juventud Urdinarrain, disputado esta tarde en Basavilbaso, tuvo un final bochornoso y lamentable y debió ser suspendido a los 39 minutos del segundo tiempo, cuando el equipo de Urdinarrain ganaba 2-0, en un encuentro válido por la última fecha de la fase grupos de Copa Entre Ríos.

Según testigos que presenciaron el partido, al momento de que Santiago Burgos convierte el segundo gol de Juventud Urdinarrain, el arquero del equipo local, Sergio Villalba, corre hacía el banco de suplentes visitante y empieza a propinarle golpes de puños al futbolista Blas Acevedo.

En ese momento, el director técnico Miguel Chareun intenta separar y frenar al agresor, que lejos de calmarse, le propinó una brutal trompada en el pómulo al arquero liebrero, que lo dejó tendido en el piso.

Y lejos de querer apaciguar los hechos violentos, un colaborador del cuerpo técnico en el tumulto  le pegó una piña al futbolista de Juventud, Matías Herrera.

Por su parte, el arquero Villalba continuó con su ataque ira y saltó el alambrado del campo de juego, hacía el vestuario visitante, con la intención de agredir a un allegado del plantel visitante.

Cuando los efectivos policiales pudieron calmar a los violentos, el árbitro suspendió el encuentro. La delegación de Juventud Urdinarrain radicó la denuncia en la Jefatura de Policía de Basavilbaso. 

Producto de la agresión, Miguel Chareun, un hombre mayor de 70 años, debió ser tras al hospital, donde recibió las curaciones.

El partido lo ganaba Juventud Urdinarrain 2 a 0, con goles de Rodrigo Báez y Santiago Burgos, antes que se desate el escándalo.