El desafío actual de los gobiernos locales

La semana pasada tuve la oportunidad de ser parte de la V cumbre de Alcaldes de Latinoamérica a la cual concurrieron más de 2000 intendentes y alcaldes de América latina.
Por Juan José Bahillo (*)
OpiniónParticipé con la convicción de que -quienes tenemos responsabilidades públicas-tenemos el deber de capacitarnos en forma permanente e intercambiar experiencias con nuestros colegas que nos permitan enriquecer nuestros conocimientos y ampliar el horizonte de nuestra mirada acerca del rol de los municipios.La primera conclusión que saco de este congreso es que la realidad que afrontan los municipios es muy similar en todo el continente. La prestación de servicios públicos de calidad es un desafío diario en todos lados, al igual que la problemática estructural en las obras de infraestructura publica (inconvenientes con las redes de agua potable y cloaca, desagües pluviales, etc.). La tenencia de la tierra en pocas manos agrava la problemática de la vivienda familiar, la centralización de los recursos y políticas sociales que no contemplan las realidades locales, la ausencia de planificación en casi todos los aspectos enunciados. En definitiva, los desafíos que enfrentamos los Intendentes de esta parte de América del Sur no difieren mucho de los que tienen los Intendentes de Ecuador o Colombia.También es coincidente el rol que han ido adoptando los gobiernos locales en la relación con los vecinos, como receptores de toda la problemática que afecta a la ciudad, independientemente de si se trata de asuntos de su competencia o si son responsabilidad de otro nivel de gobierno. Los vecinos ya no aceptan como respuesta de su intendente "esto no es asunto de mi competencia, diríjase al gobierno Provincial o Nacional"; en la actualidad un intendente debe comprometerse a gestionar ante quien corresponda la solución de un problema de su comunidad, sea o no éste de su competencia directa.La inmediatez de un municipio y el contacto diario de sus autoridades con los vecinos hace que la institución municipal sea la caja de resonancia de todo lo que acontece en la ciudad, lo bueno y lo malo.Este nuevo paradigma acerca del rol del municipio hace que se vaya transformando -también- la importancia política del mismo. En la década de los ochenta las aspiraciones políticas se centraban en los niveles de gobierno provincial y nacional, desestimando el municipal. Esto ha ido cambiando en los últimos años. "Los municipios pasaron de ser la cenicienta a ser la princesa de las aspiraciones políticas", señaló un expositor, representante de municipios españoles. "La revalorización de los mismos también significa una mayor importancia política para los intendentes".Obviamente, el camino hacia las autonomías institucionales que vamos transitando los municipios latinoamericanos debe ir acompañado de mayores recursos y de mayor participación de los gobiernos locales en los ingresos públicos. Esta brecha entre el crecimiento de la demanda y la escasez de los recursos también es un común denominador en todos los países, excepto Brasil, quien incrementó la participación municipal en el ingreso público en un 200 % en la década del noventa, exactamente al revés de lo que ocurrió en nuestro país.Otro desafío que se les presenta a los gobiernos locales en la actualidad es el desarrollo de políticas que permitan su inserción en el mundo, en la sociedad del conocimiento, en el desarrollo de nuevas tecnologías que llegan de la mano de la informática y la posibilidad de generar negocios con el mundo sin perder identidad y afianzando vínculos locales.En definitiva, los gobiernos locales están llamados a crecer y desarrollarse, y su potencialidad depende de la capacidad y compromiso de todos sus actores, de su aptitud para articular intereses diversos. Poder político, entidades intermedias y toda la sociedad civil tenemos un hermoso desafío por delante.Estoy convencido de que nuestra ciudad cuenta con la inteligencia y la generosidad de sus vecinos, necesaria para aprovechar estas circunstancias. Sigamos trabajando en darle forma a una mejor ciudad, con un importante crecimiento del conjunto, fortaleciendo una comunidad mas solidaria e inclusiva con la mirada y atención puesta en los sectores mas postergados; en definitiva, una sociedad mas justa.(*) Presidente Municipal. Ciudad de Gualeguaychú