VIOLENCIA, ABUSO O FALTA DE CUIDADOS BÁSICOS
El Copnaf Gualeguaychú interviene en la actualidad en más de 300 situaciones de violencia contra niños, niñas y adolescentes
En el presente hay 102 Medidas de Protección Excepcionales por hechos graves como maltrato físico o abuso sexual, y 200 Medidas de Protección Integrales por vulneraciones de derechos o la falta de cuidados básicos. Además, se reciben más de 1000 notificaciones de los juzgados y unos 300 mails de vecinos con denuncias o sospechas de situaciones de vulneración. Esta situación da cuenta de una realidad alarmante para las infancias.
Los números dan escozor: la sede local del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) interviene en la actualidad en más de 300 situaciones de vulnerabilidad, y cuando lo hace es porque la vulneración de derechos de los menores ya es grave.
En estos momentos, hay 102 medidas de protección excepcionales (MPE) ante hechos graves como maltrato físico o abuso sexual, y 200 medidas de protección integrales (MPI) ante vulneraciones de derechos, como la deserción escolar; o la falta de cuidados básicos, como la alimentación y la salud.
Además, se reciben más de 1000 notificaciones de los juzgados y unos 300 mails de vecinos con denuncias o sospechas de situaciones de vulneración.
La Coordinadora del organismo en nuestra ciudad, Jordana Vallenari; y la asesora legal, Érica Sola, charlaron con Ahora ElDía sobre cómo es el protocolo de acción del Copnaf, cuándo puede y debe intervenir y cuándo es responsabilidad del Área de Niñez, Adolescencia y Familia (ANAF), que depende de la Municipalidad, cuáles son las limitantes que tienen y cómo está conformado el equipo de intervención.
“El objetivo principal es la restitución de ese derecho vulnerado que atraviesa la vida cotidiana del niño, niña o adolescente (NNA), que involucra el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho a la libre expresión, el derecho a ser escuchado y tenido en cuenta su opinión, derecho a la recreación, derecho a la identidad, el derecho a jugar, entre otros, que se detallan en la Ley de Protección Integral de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes”, comenzaron detallando.
“Todos estas vulneraciones de derechos no implican tomar una medida excepcional, entendiendo que es cuando se separa al niño, niña o adolescente de su familia. Muchas veces se trabaja con medidas integrales, como por ejemplo reforzar los recursos que cuenta esa familia para llevar adelante la tarea de cuidado, gestionar y garantizar terapias”, explicaron las abogadas y aclararon que “algunas de estas situaciones que revisten solo medidas integrales se están trabajando en la actualidad a través de un acuerdo en conjunto con el Área de Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio”.
Las infancias ante los delitos aberrantes
“Ahora bien, en el caso de situaciones más graves como un abuso sexual o maltrato, la evaluación y las medidas son más fuertes, primero se evalúa si el NNA está en peligro o bien se puede proteger su cuidado por parte de alguna persona de su misma familia, en caso de que no, se toma una medida excepcional en principio por 90 días, donde interviene un equipo interdisciplinario y se trabaja en la protección y restitución de derechos: volver a la escuela, garantizar terapias y acompañar a este NNA, además de trabajar con la Familia para evaluar que cesen las circunstancias y el NNA pueda regresar. Todo esto tiene un control de legalidad que llevan adelante los jueces de familia, y además en los casos de delitos interviene la justicia penal y se trabaja en conjunto”, puntualizaron Vallenari y Sola.
Acerca de la cantidad de chicos que son quitados a sus familias ante situaciones de máxima gravedad, detallaron que actualmente hay 11 chicos en la residencia Alarcón que depende del Copnaf, mientras que más de 50 chicos ya se encuentran repartidos en otras residencias. “El período inicial es de 90 días y se puede prorrogar 90 días más, y si en ese período no se pueden reinsertar en sus familias y nadie se puede hacerse cargo de ellos comienza el proceso de adoptabilidad, porque la idea es que los niños no pasen toda la vida institucionalizados”, explicaron.
Ante la consulta de qué debemos hacer los vecinos en caso de ver o saber que hay una situación de violencia o abuso, instaron a denunciar: “Todos somos responsables de cuidar a los NNA. Una vez que se informa por alguna sospecha o se denuncia, se activan todos los protocolos vigentes de protección y comienza así la intervención. Pueden acercarse a la Comisaria de la Minoridad, a la Defensoría o a la Fiscalía”, concluyeron.
¿Cómo procede el Copnaf?
Los equipos de intervención (las personas que se acercan hasta los hogares) son interdisciplinarios y están divididos por zona norte y zona sur.
Cada uno de ellos está conformado por dos trabajadoras sociales, un psicólogo y dos asesores legales.
En algunas oportunidades, ante situaciones de mucha violencia, también se solicita la presencia de la policía.