LA LUCHA DE LAS MUJERES
"Desde el feminismo otro mundo es posible": La proclama completa del 8M en Gualeguaychú
Cientos de mujeres marcharon este martes por el centro de la ciudad rumbo a la Plaza San Martín, donde se llevó a cabo el acto central y se leyó un extenso documento con todos los reclamos políticos, judiciales, sociales y culturales.
La proclama completa
Hoy, 8 de Marzo nos encontramos una vez más en las calles para continuar con nuestras luchas. Mujeres,
lesbianas, trans, travestís e identidades no binarias nos sumamos al reclamo internacional que deja en
evidencia que todas las democracias del mundo tienen una deuda estructural al invisibilizar cada una de
todas las tareas de producción y reproducción que hacemos. Esta desigualdad estructural se puso de
manifiesto en una de las peores crisis sanitarias de nuestra historia reciente, la Pandemia del COVID -19 y
continúa acentuándose en un contexto de crisis mundial debiendo, afrontar las consecuencias de la deuda
ilegal tomada y fugada por Mauricio Macri que recae de manera directa en la calidad de vida de los sectores
más postergados, y ahí estamos nosotras, nosotres. Por eso decimos a viva voz, “LA DEUDA ES CON
NOSOTRAS Y CON NOSOTRES”.
El año pasado repasamos las conquistas que han sido fruto de nuestra lucha permanente y organizada:
● Conquistamos la Ley Integral de Paridad en nuestra provincia de Entre Ríos.
● Conquistamos la aprobación de nuestra histórica lucha: el aborto legal, seguro, gratuito y voluntario.
● Conquistamos la aprobación del Cupo Laboral Travesti Trans, en nuestro país, en nuestra provincia y
nuestra ciudad.
Estas conquistas son los frutos de la lucha organizada, colectiva, incansable y la correlación de fuerzas de
gobiernos que tienen la decisión política de avanzar en garantizar derechos históricamente relegados.
Pero aún falta que se haga efectiva una demanda que es urgente, ¡DEMOCRATIZAR LA JUSTICIA,
QUEREMOS UNA JUSTICIA QUE ESTÉ A LA ALTURA DEL PUEBLO, CON PERSPECTIVA
FEMINISTA, TRANSFEMINISTA Y AMBIENTAL BASTA DE LA JUSTICIA PALACIEGA, SEXISTA,
CAPACITISTA Y RACISTA!
¡La calle es nuestro lugar!. ¡Es el espacio público, el lugar donde denunciar las atrocidades del sistema
patriarcal, capitalista, machista, racista, misógino y transfóbico que nos explota y violenta! Paramos porque
el paro es una herramienta de lucha de la clase trabajadora, y los cuerpos feminizados son los más relegados
en esta máquina neoliberal.
Nos reconocemos trabajadoras y trabajadores no sólo por nuestros trabajos remunerados fuera de casa, sino
también por lo que hacemos dentro de nuestros hogares de manera gratuita. ¡Los trabajos de cuidados
carecen de toda retribución económica, aun cuando son los que producen toda la fuerza de trabajo central del
capitalismo!
Exigimos Políticas que valoricen las tareas no remuneradas que recaen principalmente sobre las espaldas de
las mujeres e identidades feminizadas; exigimos extensión horaria de los jardines públicos acorde a las
necesidades reales laborales y creación de nuevos jardines para las compañeras estudiantes, licencias “en
paridad” para que se extienda la licencia por paternidad y a su vez, que la ley de contrato laboral ampare la
decisión familiar de quién desea asumir las responsabilidades de cuidado (sea cuidados a personas menores,
mayores, con discapacidad o bien personas que necesitan ser cuidadas por consumo problemático, o
personas que atraviesan violencia de género).
Exigimos la habilitación de espacios de cuidado en el sector privado amparados por ley y la implementación de políticas públicas que nos permitan poder estudiar y profesionalizarnos. Una vez más nos encontramos juntas, libres, hermanadas y organizadas para ponerle freno a la precarización laboral, a la división sexual del trabajo, a las contrataciones informales de trabajo. Basta a la gratuidad de las tareas de cuidados, basta al abuso sexual laboral, basta al maltrato, basta a las licencias insuficientes, basta al techo de cristal. ¡Basta a la precarización de la vida! En la Argentina y en el mundo, las mujeres e identidades feminizadas nos reconocemos como trabajadoras que, a lo largo de la historia y desde las más diversas tareas, roles, disciplinas, profesiones, oficios y cuidados sostuvimos y sostenemos el funcionamiento de nuestros hogares, comunidades, espacios laborales en distintos países y regiones. Las desigualdades históricas nos atraviesan y hemos aprendido a verlas, nombrarlas, y actuar sobre ellas en cada espacio. Sabemos que aún falta mucho pero seguimos paso a paso, porque queremos una sociedad más justa e igualitaria para todas, todes, todos, y el camino es la defensa y la conquista de nuestros derechos. Nuestra lucha, compañeras, se encauza en el seno de cada barriada popular, nos vas a encontrar en algún merendero organizando y debatiendo mientras les damos de comer a nuestros gurises, siempre al pie del cañón. Somos las que construimos desde abajo hacia arriba con economía popular, somos ladrilleras, costureras, emprendedoras, cocineras, entre otros tantos trabajos que reinventamos todos los días para llevar el plato de comida a nuestras mesas. Nuestra identidad se va conformando con miles de matices tan diversos como nuestras luchas, esas que en el barrio dignifican a la mujer trabajadora, a la madre soltera, a la jefa de hogar. Por eso exigimos reconocimiento económico a las compañeras de los barrios que bancan la olla, ofreciendo su tiempo y hogar para que nadie duerma con el estómago vacío. En una argentina que emerge, las mujeres del feminismo popular somos las que le ponemos el pecho a las múltiples crisis que se suscitan en el país, abrazando siempre desde nuestros espacios comunitarios a las primeras infancias, a las madres, a la compañera, y a toda aquella que lo necesite. El reconocimiento total de la productividad de las compañeras en el campo laboral es una lucha que debemos emprender todas juntas, ya que somos parte del eslabón central para que la economía siga activa, por esto, tal valoración es de vital importancia para la defensa de la dignidad de cada una de nosotras. Siempre como ejemplo tenemos a quienes son nuestro faro: la lucha incansable de nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que nos enseñaron a resignificar el dolor, y transformarlo en lucha. Sosteniendo como bandera: LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA Por eso en este y todos los días:
● Denunciamos la violencia económica que empobrece principalmente a las mujeres e identidades feminizadas, porque trabajadoras somos todas, sosteniendo el sistema de salud y realizando actividades de cuidado y asistencia, con salarios que no alcanzan a cubrir la canasta básica familiar o en trabajos no reconocidos ni remunerados.
● Decimos ¡Basta de precarización laboral de las trabajadoras municipales, provinciales, nacionales y de entes privados!
● ¡Exigimos que el trabajo doméstico que realizamos en forma gratuita sea reconocido en su aporte como valor económico!
● ¡Reclamamos la implementación efectiva en todo el país de la Ley de Cupo Laboral de personas trans, travestis y transgénero, para mujeres con discapacidad y mujeres indígenas!
● Exigimos al Estado el NO pago de la deuda externa. ¡Paren de saquear al pueblo trabajador y endeudar a las mujeres! ¡Este año gritamos LIBRES, VIVAS Y DESENDEUDADAS!
● Exigimos reconocimiento económico a las promotoras territoriales de género, siendo estas la primera línea de atención ante las situaciones de violencia hacia las compañeras de los barrios ayudando a sus propias vecinas, corriendo peligro de que el agresor pueda actuar contra ellas. Fueron quienes estuvieron acompañando en los territorios durante la pandemia dónde aumentaron los casos de violencia, ya que muchas mujeres quedaban aisladas con su agresor.
● Exigimos que PAREN DE MATARNOS, necesitamos una reforma Judicial. La corporación judicial nos sigue matando. Democraticemos la justicia, por una reforma feminista y diversa. Todos los días nos matan por ser mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries. Exigimos que Liberen a Higui YA!, encerrada injustamente por defenderse de un ataque sexual. Decimos BASTA a un sistema judicial burocratizado, ineficiente, patriarcal y homo-lesbo-trans-odiante. ¡Queremos caminar por las calles libres y sin miedo! Por eso decimos: ¡Ni una menos, Vivas nos queremos!
● ¡Exigimos también el acceso a la tierra para mujeres campesinas y productoras, quienes producen alimentos agroecológicos. La violencia contra las mujeres es como la que se ejerce contra la Tierra! Se trata de la misma escena de violencia del patriarcado, a partir de los vínculos socioeconómicos que se establecen. Para respetar los Humedales, los Glaciares, el Río, y el Monte hace falta poder sentir empatía y lograr establecer una relación que no sea de dominación. Es necesario recrear nuestra manera de vincularnos con los seres vivos, con la naturaleza de la que somos parte. Para esto es fundamental poner fin al modelo de vida ecocida, patriarcal, capitalista y colonial. ¡YA BASTA DE AGROTÓXICOS, que envenenan nuestro ambiente y nuestros alimentos. ¡Hay alternativa y ES LA AGROECOLOGÍA!
● ¡Decimos Basta a los presxs politicxs! Y exigimos la Libertad a Milagro Sala, líder barrial de la Túpac Amaru, presa política del gobierno de Mauricio Macri. ¡¡LIBERTAD A TODAS LAS PRESAS POLÍTICAS!!. Seguiremos visibilizando las injustas, racistas, capacitista y misóginas decisiones de letrados y letradas que alimentan este sistema judicial imparcial y machista.
● Demandamos el cumplimiento de la ley Micaela en todo el ámbito estatal, y exigimos la aplicación de la misma en el ámbito privado.
● Exigimos al gobierno provincial el control de la fuerza policial, la capacitación y el cese de funcionarios policiales denunciados por violencia de género.
● También decimos ¡Basta de violencia obstétrica! Nosotras elegimos cuándo, cómo, dónde y con quién parir. Basta de esterilizaciones y anticoncepciones forzadas a mujeres con discapacidad. Reivindicamos y pedimos la plena implementación de la ley de PARTO RESPETADO, la ley de PROTECCIÓN INTEGRAL A MUJERES y la ley de DERECHOS DEL PACIENTE.
● Exigimos al Estado provincial, por ser el responsable de la salud pública en todo el territorio, que facilite el acceso a tratamientos de salud mental integrales, de calidad y con perspectiva de géneros y diversidad, para las mujeres y las vidas disidentes que los soliciten, al ser quienes sufrimos de manera particular situaciones de padecimiento subjetivo por estar expuestas a violencias, exigencias, mandatos socio-culturales que nos sobrecargan, propios de una sociedad patriarcal y capitalista. No podemos seguir soportando la demora en el acceso a los turnos de salud mental porque se trata de un derecho humano fundamental, que se viene incumpliendo sistemáticamente y que se ha invisibilizado y naturalizado en nuestra ciudad, trayendo graves consecuencias para la salud mental y la vida de las mujeres.
● Así mismo exigimos el cumplimiento efectivo de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas de nuestra provincia y de todo el país, para que niñas, niños, niñes, adolescentes y jóvenes tengan la capacidad de elegir libremente, vinculándose en relaciones sanas sin violencia.
● Se reconoce “que las mujeres y las niñas con discapacidad suelen estar expuestas a un riesgo mayor, dentro y fuera del hogar, de violencia, lesiones o abuso, abandono o trato negligente, malos tratos o explotación.” Así como también se les presentan mayores obstáculos en su acceso a la educación, trabajo, capacidad de elegir sobre su cuerpo y su salud. Por esto EXIGIMOS EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY DE CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD!
● ¡BASTA DE VIOLENCIA MEDIÁTICA! La violencia mediática contra las mujeres y la discriminación por razones de género en los medios son prácticas culturales que pueden ser transformadas y erradicadas. Se ejerce violencia mediática cuando se representa o difunde en y por los medios de comunicación discursos que promueven la explotación de mujeres o sus imágenes; injurian, difaman, discriminan, deshonran, humillan o atentan contra la dignidad de las personas por la condición de género o construyen o legitiman patrones socioculturales reproductores de la desigualdad. La violencia mediática es una forma de violencia simbólica, entendida como aquella que transmite dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la violencia hacia las mujeres y la subordinación de las mujeres en la sociedad.
● ¡Basta de VIOLENCIA que nos afecta física, psíquica y sexualmente! ¡Basta de oprimirnos y subestimar nuestro trabajo y nuestra economía! ¡Basta a la precarización de la vida! Creemos que es desde el feminismo que otro mundo es posible, donde primen otras formas de vivir, estar, sentir y relacionarnos.
¡¡Paramos multiplicando las luchas de quienes nos antecedieron buscando la construcción de un mundo más justo, amoroso y libre!! Estamos convencidas que ¡VENDRÁN TIEMPOS MEJORES, LOS ESTAMOS CONSTRUYENDO! Por eso con orgullo decimos: ¡¡VIVA EL DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES Y VIDAS DISIDENTES TRABAJADORAS!!