ESTRENO TAQUILLERO EN NETFLIX
“Dejar el mundo atrás”: cinco claves de la película apocalíptica del año
Es furor en Netflix este drama paranoico y conspirativo en Nueva York, con Julia Roberts, Ethan Hawke, Mahershala Ali y Kevin Bacon.
Netflix estrenó el viernes 8 de diciembre el thriller apocalíptico Dejar el mundo atrás (“Leave the World Behind”), con Julia Roberts, Ethan Hawke y Mahershala Ali. Enseguida se volvió un hito en el Top 10 de la plataforma de streaming. Aquí sus cinco claves para gozar con este film distópico sobre la paranoia, las conspiraciones y las amenazas al orden democrático actual.
1. La trama
En Dejar el mundo atrás, de Sam Esmail (Mr. Robot), Amanda Sandford (Julia Roberts) y Clay (Ethan Hawke) son un matrimonio pequeño-burgués de Nueva York que alquila una casa de fin de semana cerca de la playa, en Long Island, para descansar. Ella es reactiva a la humanidad; él es más relajado, y tienen dos hijos: Rose (Farrah Mackenzie), de 12 años, y Archie (Charlie Evans), en plena adolescencia.
Ya en la playa, los Sandford serán testigos de un hecho impactante: un inmenso buque petrolero encalla en la arena, frente a ellos, y todos deben salir corriendo para no morir aplastados. Luego sonará un ruido ensordecedor: puede tener que ver con aviones que rompen la barrera del sonido. ¿Llegó el fin del mundo? ¿Qué está sucediendo?
Ethan Hawke es Clay y Julia Roberts es Amanda Sandford.
2. El giro revelador
El acontecimiento del buque carguero es el oscuro puntapié de Dejar el mundo atrás. A la la noche se corta la luz, el wifi y la TV en la lujosa casa de alquiler, y a la madrugada tocan el timbre: es G. H. Scott (Mahershala Ali), quien lleva smoking porque viene de la ópera, dice ser el dueño y busca un refugio junto a su hija veinteañera Ruth (Myha’la): en Nueva York hay un gran apagón.
Al personaje de Julia Roberts no le hace gracia compartir mansión con estos dos extraños, por más de que finalmente sean los dueños: ella dejará ver su racismo solapado.
El personaje de Ethan Hawke es más componedor, pero todo se tensa con más acontecimientos de impacto: aparecen ciervos en el jardín junto a la pileta, más tarde cae un avión en la playa, con cientos de muertos. Y en el celular aparecen -por segundos- unas noticias espeluznantes sobre la pérdida de las comunicaciones. ¿Qué o quién amenaza al sistema?
"Dejar el mundo atrás:" Myha’la, Mahershala Ali y Julia Roberts.
3. ¿Ataque invasor o guerra interna?
“Estamos bajo ataque”, se lee en el celular. Los Sandford y los Scott se darán cuenta de que algo gravísimo sucede; saldrán a buscar provisiones e intentarán escapar. Pero luego decidirán que la mansión es, por el momento, el lugar más protegido.
G. H. Scott (Mahershala Ali) trabaja como asesor experto en seguridad, y tiene varias hipótesis que irá revelando: “Los grandes poderosos del mundo no están confabulados para dominarnos. A lo sumo, tienen información exclusiva antes que los demás. En realidad, todo es caos. El orden es ilusorio”, dice.
Pero aún queda por saber si se trata de un ataque terrorista, de un grupo de países vengativos contra Estados Unidos, de una guerra atómica o de algo aun peor: un golpe de estado interno, por sectores contrarios a la Casa Blanca.
La escena del buque petrolero es una de las claves del film.
4. El trasfondo psicológico
Dejar el mundo atrás es un film apocalíptico que plantea un escenario temible, el corazón dramático pasa por los estados de ánimo y las facetas psicológicas de los personajes. Si bien algunos diálogos son algo subrayados y sobreexplicados, el suspenso que maneja la producción, de dos horas, es clave para dosificar la información sin perder tensión e intriga.
Los Sandford y los Scott saldrán de la mansión por un problema de salud de Archie (Charlie Evans). Irán a pedirle medicamentos a Danny, el vecino armado y esquizoide que encarna Kevin Bacon, por su paranoica espera del fin del mundo o de la guerra definitiva.
5. La clave analógica
En el último acto de Dejar el mundo atrás se dará una de las claves de la película: el fanatismo de la joven Rose (Farrah Mackenzie) por la serie Friends, de los años ‘90. “Necesito saber cómo termina”, dirá, ofuscada al no poder verla en alguna plataforma de streaming. ¿Habrá DVD’s a mano?
Quizá en la obsesión de Rose por una serie vintage, y por la vida analógica, haya un poco de respiro ante la gran amenaza que se cierne sobre Washington y Nueva York.
Charlie Evans encarna a Archie y Farrah Mackenzie a Rose.
(Fuente: TN)