OPINIÓN
DeepSeek: la revolución china que sacude el mundo de la Inteligencia Artificial
El panorama global de la Inteligencia Artificial (IA) ha dado un giro inesperado en enero de 2025 con la aparición de DeepSeek, una startup china que ha desafiado el dominio de las grandes empresas tecnológicas estadounidenses. Su modelo R1 ha logrado igualar –e incluso superar en algunos aspectos– a sus competidores de OpenAI y Anthropic, pero con una diferencia crucial: su desarrollo ha sido significativamente más barato. Este avance ha generado un terremoto en los mercados financieros y ha puesto en duda la supremacía de Silicon Valley en la carrera de la IA.
Fundada por el visionario ingeniero Liang Wenfeng, DeepSeek ha irrumpido con fuerza en un sector dominado por gigantes como Nvidia, Microsoft y Google. Desde su lanzamiento el 20 de enero, el modelo R1 ha sido recibido con entusiasmo, tanto en China como en el resto del mundo, y logró en pocos días superar en descargas a ChatGPT en la App Store. Su principal atractivo radica en su enfoque de código abierto y su notable eficiencia en costos, una combinación que ha puesto en jaque el modelo de negocio de las empresas tecnológicas occidentales.
El impacto financiero no se hizo esperar. Las acciones de Nvidia, líder en la fabricación de chips para IA, se desplomaron un 16,9% en apenas 48 horas, lo que se tradujo en una pérdida de más de 600 mil millones de dólares en valor de mercado. En Europa, gigantes como ASML y Siemens Energy también sufrieron caídas importantes, mientras que, en Asia, SoftBank Group –uno de los principales inversores en startups tecnológicas– registró una baja superior al 8%.
A pesar de las restricciones de exportación de chips impuestas por Estados Unidos, DeepSeek ha conseguido desarrollar modelos de lenguaje avanzados optimizando sus técnicas de ingeniería. Su capacidad para esquivar las limitaciones impuestas por Washington ha sido una muestra de resiliencia e innovación. “La inteligencia artificial es el nuevo campo de batalla global y China no está dispuesta a quedar rezagada”, comentaron analistas del sector.
La irrupción de esta nueva IA ha abierto un intenso debate sobre la sostenibilidad de las valoraciones en el mercado. En los últimos 18 meses, el entusiasmo por esta tecnología había impulsado las acciones de Nvidia y otras compañías a niveles récord. Sin embargo, la aparición de este actor disruptivo ha puesto en duda la viabilidad a largo plazo de las inversiones multimillonarias.
El modelo R1 no sólo ha demostrado ser eficiente, sino que su código abierto ha facilitado su rápida adopción. Según expertos, esta flexibilidad representa una amenaza para el dominio de las grandes tecnológicas occidentales, ya que permite a más empresas y desarrolladores acceder a herramientas avanzadas sin depender de costosos servicios de suscripción. “Estamos viendo un cambio de paradigma. DeepSeek ha demostrado que no hace falta una infraestructura descomunal para entrenar modelos de IA de última generación”, señaló un investigador de la Universidad de Pekín.
Su ascenso meteórico también ha despertado el interés de los jóvenes emprendedores chinos. En un país donde la innovación tecnológica ha sido clave para su crecimiento económico, la historia de Wenfeng se ha convertido en una fuente de inspiración. “Si China puede liderar en IA, puede liderar en cualquier sector”, afirmó un experto en tecnología de la Universidad de Tsinghua.
Pero más allá del impacto económico, el caso de DeepSeek refleja una transformación en el panorama de la IA a nivel global. Durante años, Estados Unidos y Europa han sido los centros neurálgicos, pero la aparición de modelos como R1 demuestra que la competencia es más feroz que nunca. “La pregunta ya no es si China puede alcanzar a Occidente en IA, sino cuándo lo superará”, advirtió un analista de la consultora Morgan Stanley.
En este contexto, su irrupción también podría traer implicaciones geopolíticas. Con la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos, la IA se ha convertido en un terreno de disputa estratégico. Si DeepSeek sigue expandiéndose y atrayendo talento global, podríamos estar ante el comienzo de un nuevo orden tecnológico, donde el liderazgo de la inteligencia artificial deje de estar monopolizado por Silicon Valley. Además, ha comenzado a colaborar con universidades y centros de investigación en China para fomentar la formación de nuevos talentos en IA. Esta estrategia no sólo fortalece su base de innovación, sino que también asegura un flujo constante de profesionales capacitados para mantener su ventaja competitiva.
Otro aspecto destacado es la adopción del modelo R1 en sectores clave como la salud, la educación y la industria manufacturera. En hospitales chinos, por ejemplo, ya se están utilizando sistemas basados en DeepSeek-R1 para optimizar diagnósticos médicos y gestionar recursos hospitalarios de manera más eficiente.
Por otro lado, la comunidad de desarrolladores ha recibido con entusiasmo las herramientas de código abierto de esta IA. En plataformas como GitHub, miles de programadores están contribuyendo a mejorar y adaptar el modelo R1 para aplicaciones específicas, lo que acelera su evolución y diversificación.
Finalmente, el Gobierno chino ha mostrado un fuerte respaldo a DeepSeek, incluyendo su tecnología en iniciativas nacionales de digitalización y transformación tecnológica. Este apoyo refuerza la posición de la empresa y refleja la importancia estratégica que el gigante oriental otorga a la IA en su plan de desarrollo económico a largo plazo.
En definitiva, su aparición ha generado un impacto sin precedentes en el mundo de la IA. Su éxito ha desafiado a las empresas occidentales y ha puesto en evidencia la velocidad con la que China avanza en el desarrollo tecnológico. Mientras los mercados se ajustan a esta nueva realidad, queda claro que la competencia en IA ha entrado en una nueva fase, y DeepSeek ha llegado para quedarse.
Por Salvador Arzak
Divulgador científico