OPINIÓN
Cuando hay crisis, bronca y hambre
Comienzo estas palabras agradeciendo a los argentinos y entrerrianos libres y de bien que quieran leer estas modestas reflexiones y a los periodistas que quieran publicarlas.
Mi amor al tango me llevó a reconocer que lo extraordinario de Discépolo fue lograr superar su Cambalache, como efectivamente ocurrió con Al mundo le falta un tornillo.
De allí extraje esta frase que titula, que refleja el momento que está viviendo la Argentina, donde hay crisis, hay bronca y hay hambre.
Hay un presidente elegido democráticamente, que pisotea las verdades trascendente que siempre tuvo la República Argentina aún en sus peores crisis.
Que esté en discusión la idea de Nación, que esté en discusión el federalismo, la división de poderes, el estado republicano, nos hace pensar que hemos vivido bastante al cuete en estos años.
Creo que el actual gobierno en el orden nacional, está gobernando con la mira puesta en un espejo retrovisor y eso repite la historia en momentos en que se han pisoteado los valores fundantes de la Nación.
Hoy está en tela de juicio la lealtad, al punto de que ser leal a un grupo político, a una amistad ideológica, a una doctrina parece mala palabra. Son horas en las que la decencia está lejos de estar en alza y a la educación se le ha dado un lugar lejos de ser trascendental.
Perdóneme los deshilvanados conceptos, pero creo que ha llegado el momento de decir lo que pensamos en este momento del país aquellos que no hemos incrementado en nada nuestro patrimonio y vivimos del salario que nos paga el Estado.
La Argentina, nuestro hermoso país, sigue siendo rica, con un gran potencial, lleno de creatividad y recursos naturales.
Hasta que no haya una ley de coparticipación no podremos ser un país federal.
Las fundantes del país son las provincias, que tomaron la decisión a partir de los pactos preexistentes poner un poco de sí mismo para que existieran la nación,
Hay reacción y siempre la habrá, porque más allá de los errores que hemos cometidos los radicales y los errores que ha cometido el peronismo y las desilusiones en la que ha caído la izquierda, somos un país libre y soberano que debe recuperar, de entre todos los dirigentes nacionales y populares, la identidad y la lucha en función del bienestar general.
Aunque le moleste al actual presidente, que no cree en estas cosas, esto es lo que fondo de la historia, porque en esta república existió el General San Martín, que liberó a nuestro país, como a Chile y Perú. Existió Manuel Belgrano, existió Martín de Güemes, Castelli, Mariano Moreno y muchos patriotas que no debemos olvidar porque hicieron a esta Argentina.
No es chauvinismo, sino alimentar la conciencia nacional que nos debe hacer enorgullecer a días de celebrarse el Día del Trabajador y el 25 de Mayo. Debemos sentirnos orgulloso del ser nacional, de la educación y la universidad pública, que tuvo entre sus egresados cinco premios Nóbel
En estas horas complicadas debemos volver a pensar en la idea de nación, de la conciencia nacional y de consolidar tanto la solidaridad por los menos tienen, como también el desarrollo científico y tecnológico.
Estamos llamados a ser una gran nación. La Patria existe y vencerá.
Fabián Rogel
Diputado provincial