DESREGULACIÓN EN LA ACTIVIDAD
Consideran que en Gualeguaychú es inviable el autodespacho de combustible en las estaciones de servicio
Si bien las cámaras empresariales celebraron la medida que pretende tomar el ministro Sturzenegger, desde el gremio que defiende a los trabajadores consideran que no están las medidas de seguridad y la tecnología disponible para llevar adelante este cambio en el despacho. Además, en caso de que esto se concrete, la pérdida de las fuentes de trabajo sería de alrededor del 50%.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, Federico Sturzenegger, adelantó hace algunos días que el Gobierno nacional publicaría una nueva normativa para permitir el auto despacho de combustible en estaciones de servicio. Lo anunció en un evento con empresarios del Club del Petróleo, donde el ministro también afirmó que está escrito el decreto con el que se podrá habilitar la nueva normativa.
En otras palabras, a partir de esa medida, que se oficializaría en las próximas semanas, los clientes podrían cargar nafta o gasoil con modalidad autoservicio, como ocurre en otros países del mundo.
El funcionario afirmó que la iniciativa que puede plantear un fuerte cambio en el funcionamiento de las estaciones de servicio del país, la cual se sospecha que será oficializada en las próximas dos semanas.
La punta de lanza de ese proceso deberá ser la petrolera estatal YPF, principal jugadora del mercado local con unas 1.600 estaciones y casi el 60 por ciento del volumen de despachos en todo el país.
Mediante un breve comunicado, fue la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) la primera entidad que brindó su apoyo a lo anunciado por Sturzenegger: “Respaldamos la iniciativa que propicia el autoservicio en las estaciones de servicio de la República Argentina. La medida resultará una herramienta útil para consumidores y estacioneros que brindará nuevas alternativas en la operación de nuestros negocios”.
“Es el inicio de un largo proceso que implica un cambio cultural y que nos iguala a lo que sucede en el resto del mundo. Resultará de mucha utilidad en feriados y turnos nocturnos. Nuestro personal seguirá siendo de vital importancia, al tiempo de su implementación. Modernizar es crecer”, concluyó la entidad que engloba a todas las federaciones del sector.
“Más tarde que temprano esto iba a llegar a la República Argentina ya que el país está yendo donde el mundo ya fue, donde el mundo ya está. El mundo ya está en el autoservicio, en el autodespacho, todo lo que es Centro y Norteamérica, toda Europa", sostuvo luego Pedro Llorvandi, miembro de la comisión directiva de CECHA.
En el mismo sentido se expresó el presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), Hernán Landgrebe, quien aseguró que "en principio sí estamos de acuerdo en esta medida. Creemos que es algo que va a agilizar la atención de los usuarios en un mundo como el de hoy, donde la rapidez y la comodidad son esenciales".
Como antecedente, vale mencionar que esta modalidad ya se comenzó a implementar en las estaciones de YPF de Rosario, Santa Fe, pero el motivo fue mucho más triste: la modalidad se impuso luego del asesinato de un playero durante un turno nocturno. Sin embargo, lo que en la ciudad santafesina comenzó como un parche para resguardar la vida y la integridad de los trabajadores, ahora el Gobierno de Javier Milei quiere extenderlo a todo el país.
¿Beneficio al consumidor o a los empresarios?
Así como las cámaras empresariales celebraron el adelanto de la medida, del otro lado del mostrador los gremios de los trabajadores de estaciones de servicio ve esta medida como una excusa para achicar el plantel de recursos humanos ya que no serán necesarios tantos trabajadores para administrar el despacho de combustible.
“Obviamente que esto no es viable, de ninguna manera. Por un lado pone en peligro las fuentes de trabajo porque indefectiblemente algunas se van a perder”, afirmó Julio Benedetti, secretario adjunto de Entre Ríos del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGyPE), en declaraciones a Ahora ElDía.
“Según algunas estimaciones, sería del 50% la pérdida de trabajos en un sector donde en la actualidad está todo realmente bien y no tiene problemas ya que las estaciones de servicio están trabajando bien”, remarcó.
Pero además de poner en peligro las fuentes de trabajo, desde el punto de vista tecnológico también se haría inviable –por lo menos en el corto o mediano plazo– aplicar el sistema de autodespacho de combustible en las estaciones de servicio de la ciudad. Para empezar, las empresas deberían realizar una gran inversión en el recambio de los surtidores: no son los mismos los que funcionan acá que los que están instalados en los países donde el consumidor se carga a sí mismo combustible.
“Esto no es viable en la Argentina, porque no todos van a poder hacer los cambios tecnológicos que se requiere para realizar el autodespacho de nafta y gasoil”, remarcó Benedetti y alegó también que la modalidad propuesta por el Gobierno implica riesgos en la seguridad: “Es peligroso manejar el surtidor para cargar el combustible si no se tiene el conocimiento adecuado. No va a existir más la tranquilidad en los consumidores cuando ve que es un experimentado empleado el que hace la maniobra”.
El capital humano
“El consumidor está acostumbrado a que el servicio sea de esa manera, por eso creo que los clientes se van a volcar a concurrir a las estaciones que están atendidas. Cambiar eso también va a llevar mucho tiempo porque es un hábito”, reflexionó el Secretario Adjunto de SOESGyPE sobre los cambios que quiere hacer Sturzenegger.
“Los clientes piden diferentes tipos de facturaciones, lo cual implica tener un conocimiento específico al respecto. Pero además, los trabajadores de estaciones de servicio no sólo limitan sus funciones al despacho de combustible, sino también que cumplen otras funciones como en el control de los fluidos del motor, ayuda en el inflado de las cubiertas o la limpieza de los parabrisas”, sostuvo.
Finalmente, el gremialista abordó el tema desde otro punto de vista que, inclusive, podría perjudicar a los empresarios que, en un principio, celebraron la desregularización de la actividad: “El empresario que cambie su modalidad va a tener como competencia las estaciones de servicio con servicio. Esto último que aportan los trabajadores son las que harán perder a las estaciones con autoservicio. Un detalle que no es menor: YPF premia a las estaciones de servicio por el servicio que dan, por eso es una locura lo que quiere hacer el Gobierno. Una vez más, creo que el proyecto es inviable, por lo menos en el interior del país”.
En teoría es el empresario el que sale ganando, y es el que va a cargar combustible a la estación es el que va a perder porque se le acaban los servicios que hasta ahora se le dan en todo momento”, concluyó.