TOMA EN GUALEGUAYCHÚ
Condenaron a los usurpadores del campo de la familia Robles: quiénes son y qué tendrán que hacer
Luego de varias audiencias en donde comparecieron acusados, víctimas y testigos, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychù condenó a penas de ejecución condicional a cuatro personas que usurparon el campo de 125 hectáreas ubicado en Costa Uruguay Sur.
El adelanto de la sentencia fue el siguiente: Un año y tres meses de prisión condicional para Ramiro Carlés, un año para Mario Ceferino Carlés como coautor al igual que Julio Herrera; mientras que Héctor Bernigaud recibió una pena de 6 meses.
Además, los condenados tienen la prohibición de acercamiento de hasta 2.000 metros, y tampoco pueden hacer comentarios en medios de comunicación.
La pena incluye realizar tareas comunitarias, durante dos años, en instituciones públicas de la ciudad.
Al tratarse de penas menores a los 3 años, las mismas tienen la figura de prisión condicional. Es decir, que permanecerán en libertad pero con restricciones.
Recordemos que estamos hablando de usurpación de una propiedad privada por un tiempo prolongado, que le cerraron con candado la tranquera a los propietarios de un campo con un desparpajo y una impunidad que asombra.
Mucho tuvo que ver el movimiento de vecinos y de dirigentes del agro que se solidarizaron y acompañaron a la familia en todo momento para que la justicia tomara carta en el asunto.
Párrafo aparte para los vecinos que tomaron nota y reforzaron la seguridad en sus campos, por temor a que se los usurpen.
El campo en cuestión está dividido en parcelas de 25 hectáreas entre los hermanos y hermanas de la familia. Una de esas parcelas perteneciente a Gustavo, que cuenta con una casa, fue el refugio de los usurpadores que recorrían el campo, una vez tomado, en una camioneta en tareas de vigilancia para no que no ingresase ninguno de los legítimos propietarios.
Luego de la toma que se efectuó entre el 11 y el 12 de noviembre con argumentos esgrimidos por los usurpadores sin fundamentos, se vivieron días de tensión y mucha angustia. Finalmente, ahora los usurpadores fueron condenandos.