COPA SUDAMERICANA
Con un golazo del larroquense Benedetti, Estudiantes venció a Goias y pasó de ronda
Estudiantes, con dos golazos de Gastón Benedetti y Benjamín Rollheiser, uno en cada tiempo, superó 2 a 0 a Goias como visitante y selló su clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, donde tendrá como rival a Corinthians, que viene de eliminar a Newell's.
El "Pincha" no dejó dudas en la serie, la liquidó 5 a 0, y tendrá descanso hasta el lunes. Luego viajará a Córdoba para jugar ante Belgrano en el inicio de la Copa de la Liga y posteriormente a Brasil para jugar la ida de los cuartos de final.
En un nivel parejo y sin brillar, el equipo volvió a tener algunos puntos altos en la seguridad de Andújar, en el incansable despliegue de Ascacíbar y en el talento de Rollheiser.
Estudiantes con muchas bajas por lesiones empezó a liquidar la serie en el inicio del partido con un zurdazo cruzado del larroquense Gastón Benedetti desde afuera del área que se metió en el segundo palo de Tadeu.
Goias intentó recuperarse pero careció de ideas, pero pudo inquietar con algunos errores defensivos del equipo argentino. Así en una contra Allano buscó definir abajo pero respondió muy bien Andújar sacando el balón al córner.
A los 20 una falla de Rollheiser en la salida, Guilherme habilitó a Vinicius que mandó un centro fuerte pero Andújar cortó con mucha seguridad. Un minuto más tarde Méndez no alcanzó a conectar bien un centro de Godoy y Tadeu evitó el segundo gol.
El elenco local tuvo un remate alto de Joao Magno después de una serie de rebotes y a los 44 un buen tiro libre de Guilherme que pegó en el travesaño pero Estudiantes no sufrió demasiado en la primera parte.
En el inicio del complemento una contra que aguantó Godoy y descargó para Rollheiser, el 10 desde fuera del área metió un zurdazo que se coló en el ángulo para un Tadeu que voló pero no pudo evitar el golazo.
El resto del partido estuvo demás. Estudiantes jugó con la ventaja, hizo correr la pelota, dejar que pase el tiempo y Goias fue todo impotencia y ni siquiera pudo descontar.