“ES HERMOSO LO QUE NOS PASÓ”
Cómo nació el amor entre Coco Sily y Caramelito Carrizo
Él estaba soltero y ella se había separado en diciembre, después de 25 años de casada.
El amor puede aparecer en cualquier momento. Y de eso pueden hablar Coco Sily y Cecilia “Caramelito” Carrizo. “No sabría cómo definirlo. Sí, estamos juntos. En este momento soy el hombre más feliz del mundo porque Ceci es una mujer increíble”, dijo el conductor en una entrevista. Enseguida relató cómo fue el momento en el que se cruzaron: “Fue increíble”.
En ese sentido, Sily recordó: “Nos conocimos hace unos meses. Ella vino de invitada a Noche de Mente, mi programa en la Tv Pública. Pegamos buena onda. Y como yo soy director de programación de la Radio Extra 107.5, le propuse tener una reunión para que tuviera su programa. Nos vimos, aceptó y comenzó a laburar. En ese ida y vuelta, un día me la jugué y la invité a comer. Y funcionó”.
En ese punto dijo: “Hace poco que estamos saliendo. Ahora me tienen que sacar la sonrisa a cachetazos. Fue muy hermoso lo que nos pasó”. Y al ser consultada sobre el comienzo del amor, explicó: “Cuando vino como invitada al programa que tengo yo en la TV Pública, nos pusimos a charlar, nos conocíamos pero no éramos amigos. Nos conocíamos del medio, de vernos. Yo respetaba mucho su última etapa periodística, lo que bien que labura... cuando la vi por fuera del perfil profesional fue un shock. Yo me morí, quedé muerto”.
Y sobre el momento de invitarla por primera vez, Coco afirmó: “Fue jugarme una timba de escribirle si quería salir a cenar y ella contestó que sí....”. Hace un tiempo, Cecilia vive una nueva etapa en su vida. Es que en diciembre del año pasado, Caramelito se separó de Damián Giorgiutti, su marido durante 25 años y padre de sus dos hijos: Lorenzo, de 17, y Benito, de 14 años.
Cuando la noticia del fin de su matrimonio salió a la luz, Cecilia afirmó: “Fueron años muy hermosos para mí. Tuvimos dos hijos divinos, ellos tres fueron siempre mi prioridad. Así lo viví y lo disfruté mucho. Me dolió mucho separarme de él, yo no esperaba ni que ocurriera, pero por supuesto que acepto y respeto la necesidad de él, y entiendo que puede ser lo mejor”.
Y finalizó: “A lo largo de 25 años las personas vamos cambiando, creciendo, evolucionando. Atravesamos etapas muy lindas e importantes y en algún caso, difíciles y muy dolorosas como, la enfermedad de mi hermano Martín y luego, su fallecimiento. Quedamos frente a frente, con nuestros hijos más grandes, hermosos, independientes en muchas cosas, creía que empezaba una etapa para disfrutar, después de haber sufrido tanto. Pero queríamos cosas distintas”.