LOS RECLAMOS DE COSTA URUGUAY SUR
Comenzaron los arreglos y la puesta en valor del ingreso al barrio Totó Irigoyen
Este reclamo de los vecinos de la zona deriva de la imposibilidad de entrar y salir del lugar los días de lluvia. Por esto mismo, comenzó una obra para que el agua escurra de manera direccionada a dos cámaras de captación y luego sea derivada mediante un canal al arroyo El Cura. Si bien los trabajos correspondientes al Municipio ya comenzaron, los habitantes de la zona esperan que los correspondientes a Vialidad provincial comiencen una vez finalizados estos.
A 1.130 metros del arroyo el Cura, sobre la Ruta Provincial Nº 42, justo en los límites del ejido de Gualeguaychú, está el barrio Totó Irigoyen, un conglomerado de más de 70 viviendas separadas del casco urbano por varios kilómetros de un camino rural, agreste y sin presencia de urbanismo.
Desde hace varios años, los reclamos de los vecinos de ese sector de la ciudad se centran en el ingreso y egreso del barrio, el cual se torna intransitable ante la mínima lluvia que azote la zona, y si las precipitaciones son intensas y prolongadas, este inconveniente se extiende en los días subsiguientes.
Si bien la Ruta Provincial Nº 42 es jurisdicción de la Dirección Provincial de Vialidad, la municipalidad de Gualeguaychú si tiene a su cargo el mantenimiento de la trama vial interna del barrio, y esto incluye también el camino que los habitantes utilizan para ingresar o salir del lugar.
A mediados de marzo, un grupo de productores y vecinos cortaron el camino del arroyo El Cura, a la altura del ingreso al Ecoparque de Gualeguaychú, para protestar por el mal estado de las calles. Y esta semana comenzaron a llegar las soluciones: el Municipio, a través de la Secretaría de Desarrollo Territorial e Infraestructura comenzó una serie de trabajos para solucionar de una vez por todas este problema para las familias que habitan allí.
Las obras que se iniciaron involucran la construcción de dos alcantarillas con caños de hormigón armado 600 y 800 milímetros de diámetro respectivamente, los cuales fueron colocados en sentido transversal a la Ruta Provincial Nº 4242 en su intersección con el ingreso ubicado al norte del barrio Totó Irigoyen.
Estas alcantarillas son necesarias para lograr derivar el agua producida por las lluvias desde la cuneta oeste hacia la cuneta este, donde posteriormente la Dirección Provincial de Vialidad realizará los trabajos correspondientes al realizar el zanjeo correspondiente hasta el arroyo El Cura, donde toda esa agua se dirigirá.
Además, los operarios realizan también un zanjeo de 300 metros de longitud entre los dos ingresos al barrio para mejorar el más transitado y utilizado, por lo que se construyen aletas de hormigón armado en los caños recientemente colocados sobre la cuneta este.
Por último, las obras incluyen la construcción de dos nuevas cámaras de captación en la calle de entrada, las cuales reemplazaran a las existentes, que ya están colapsadas y fuera de funcionamiento. Estas dos nuevas cámaras estarán ubicadas junto al badén existente, el cual en un próximo paso de los trabajos se ampliara en la rampa de acceso al barrio, el cual pasará a tener una longitud de cinco metros en todo el ancho de la calle para evitar la erosión debido a la fuerte pendiente que posee y asegurar el ingreso del agua a las cámaras de captación.
La deuda con Costa Uruguay Sur
El objetivo de estos trabajos es asegurar el acceso permanente desde la ruta en ambos ingresos del barrio Totó Irigoyen, donde además de los vecinos que viven en el lugar también funciona la Brigada de Delitos Rurales, la Escuela Parque Escolar y el Espacio Municipal de Primera Infancia “Piecitos Traviesos”.
Sin embargo, aún queda pendiente la intervención de la Dirección Provincial de Vialidad sobre la ruta propiamente dicha y, más específicamente, sobre la trama de caminos rurales de Costa Uruguay Sur.
Estos arreglos correspondientes al Gobierno provincial tienen que ser aplicados en los varios kilómetros de caminos rurales ubicados al ser de Gualeguaychú y que componen una zona altamente productiva, no solo por lo agrícola-ganadera sino también porque allí se ubican canteras donde se extraen materiales como broza y arena, sumado que uno de sus caminos troncales conecta directamente con el río Uruguay.
Estos caminos, además, son el acceso a ocho escuelas primarias y una secundaria (la Escuela Nº 11 “Del Boyero”, la Escuela Nº 12 “Del Pericón”, la Escuela Nº 17 “Francisco Troise”, la Escuela Nº 47 “Jose Pedro Varela”, la Escuela Nº 50 “Miguel Cané”, la Escuela Nina Nº 66 “Bartolito Mitre”, la Escuela Nº 80 “El Ceibo”, la Escuela Nº102 “Puerto Landa” y la E.P.N.M Nº 9); y estos establecimientos escolares quedan inaccesibles los días de lluvia y los que le siguen ya que no se cuenta con un camino afirmado. Por supuesto, esto dificulta el traslado de los directores, profesores y docentes que vienen desde Gualeguaychú, y en consecuencia no se puede cumplir con los 190 días de clases.
Más específicamente, los reclamos para mejorar el acceso a la educación apuntan al re enripiado hasta la Escuela Nina Nº 66, la cual cuenta con una matrícula de 110 niños que desayunan, almuerzan y meriendan en el establecimiento, siendo en muchos casos ese el único alimento que reciben. También se pide el mismo trabajo para acceder a la Escuela Secundaria Nº 9, para la cual se inició un expediente en 2017, pero que aún no ha recibido una respuesta satisfactoria.
El otro inconveniente para las personas que viven en la zona es la falta de acceso fácil al servicio y asistencia médica, ya que allí no cuentan siquiera con una sala de primeros auxilios.
“Es de suma urgencia hacer trabajos en los caminos de nuestra zona. Realizar abovedados, ensanchamientos, limpieza, cambios de alcantarillas y cortes de árboles en las cunetas ya que estos no permiten el secado rápido de las mismas”, describieron los vecinos de la zona cuando cortaron a modo de protesta el ingreso al EcoParque a mediados de marzo.
Otra falencia que sufren los habitantes de Costa Uruguay Sur el tendido eléctrico: los vecinos reclaman desde hace mucho tiempo que se realice un mantenimiento del mismo ya que los postes son de madera, fueron plantados hace 36 años y muchos necesitan ser reemplazados. En este sentido, alertan que ante una tormenta muchos de ellos terminarían en el suelo y dejarían a Costa Uruguay Sur sin el servicio de electricidad como así también de internet
“Hay quienes pasan varios días sin luz, con todo el problema que esto trae. Es por eso y ante la falta de respuesta de la Cooperativa Eléctrica es que los vecinos decidimos volver a plantar los postes y, en algunos casos, los reparamos con el material que tenemos a nuestro alcance”, señalaron los vecinos de Costa Uruguay Sur.
Si bien esta zona está fuera del ejido y la responsabilidad es de la Dirección Provincial de Vialidad, todas estas personas no están lejos del Gualeguaychú urbanizado. El hecho de vivir un poco alejados no los hace ajenos a la comunidad. Ya sea para suplir necesidades comerciales, tener asistencia médica o reforzar lazos amistosos, no puede ser que las personas queden aisladas y varadas ante la mínima inclemencia climática.
En el caso del barrio Totó Irigoyen, los vecinos del lugar comienzan a ver solucionado parte de los inconvenientes para ingresar y salir del lugar; y ahora se espera que Vialidad Provincial haga su parte en la Ruta Nº 42 y en el resto de los caminos rurales, vitales tanto para la producción como para las relaciones humanas y comunitarias.