TRAS LA CONEXIÓN DE LAS DOS GRANDES CAÑERÍAS
Colocarán cinco tramos de caños más para enlazar parte de la obra de Lavalle
La empresa constructora encargada de conectar las cañerías de agua aseguró que los nuevos trabajos previstos para la semana entrante “no traerán ningún trastorno a los vecinos”.
Entre el miércoles y el jueves de esta semana, Gualeguaychú vivió una situación complicada con respecto al suministro de agua potable, que debió verse interrumpido para varias horas en la ciudad debido a inconvenientes surgidos durante el ensamble de dos grandes cañerías de impulsión de agua en la intersección de Lavalle y Urquiza. Para indagar en los detalles del problema y saber cómo continuarán los trabajos, Ahora ElDía conversó con Alejandro Ferrer, presidente de Hornus S.A., la empresa constructora a cargo de la obra de “Ampliación del Sistema de Agua Potable – 1° Etapa".
“Sabíamos que Urquiza y Lavalle era el punto más crítico de toda la obra, fundamentalmente porque allí debíamos unir toda la cañería nueva de 500 milímetros a otra existente, de 700 milímetros y de asbesto-cemento, un material que con el tiempo puede volverse quebradizo, por lo que debíamos ser por demás cuidadosos. A esto se sumaba que en la zona hay una infinidad de interferencias como fibra óptica, gas, un colector de cloacas y otros dos caños más de agua”, recordó en primer lugar.
Luego, indicó que “cuando se realiza este tipo de enlaces, se tiene que cerrar el anillo de la zona de la obra a través de las válvulas exclusas, para poder trabajar sin presión de agua”, ya que de lo contrario es imposible. Según explicó Ferrer, lo que sucedió fue que al momento en que retiraron un tapón que contenía la presión de agua en dicha intersección, descubrieron que el cierre de las exclusas no había funcionado y comenzó a salir agua. Es debido a eso que se dispuso el corte total del suministro en la ciudad y la empresa debió trabajar contrarreloj para realizar el empalme de las dos cañerías. Además, aclaró que de todas formas “no se pudo trabajar nunca sin agua, porque por más que cortaron el suministro desde la planta seguía saliendo agua, aunque sin presión”.
“Entre nuestras bombas y las que nos prestó la municipalidad para poder liberar el agua que entraba a la zanja donde estábamos trabajando, hubo cuatro bombas trabajando casi todo el tiempo. El agua seguía saliendo porque hasta que se vacía todo el sistema de agua de la ciudad lleva tiempo. Los operarios trabajaron 24 horas con el agua en algún momento a la cintura, en otro momento a la rodilla”, precisó.
Superado el momento más crítico de la obra, y ya restaurado el servicio con normalidad, el presidente de la firma constructora adelantó cómo continuarán los trabajos: “En la zona próxima a Lavalle y Urquiza, donde estuvimos haciendo estos trabajos, nos faltan colocar 5 caños para terminar de enlazar la cañería. Esto no va a traer ningún trastorno porque es lo que veníamos haciendo estos meses. Después, tenemos que trabajar en la otra punta de la obra, en la zona del Corsódromo, donde comenzamos con la cañería. Ahí tenemos que unir todo este servicio con los caños que van a recibir el agua. Cuando hagamos ese empalme, si todo sale bien, se va a unir todo el caudal de agua que va a llevar el nuevo caño de 500 milímetros al sistema para darle más presión hacia la zona sur, que es el objetivo”.