CICLISMO
Cisco Viollaz sobre La Vuelta del Uruguay: “Es lo mejor que me pasó en mi carrera”
El ciclista local analizó lo que dejó su participación en la tradicional prueba charrúa, en la cual terminó con un histórico noveno puesto en la general y fue determinante en la consagración de su compañero de equipo Juan Caorsi.
Del 21 al 31 de marzo, Uruguay estuvo paralizado por el desarrollo de La Vuelta Ciclista del Uruguay, una de las pruebas deportivas más importante del vecino país, que contó con once etapas y en donde Gualeguaychú estuvo representado por Antonio Francisco Viollaz, quien formó parte del equipo de La Armonía Cycles de Fray Bentos.
La entidad fraybentina cumplió una excelente como inesperada labor, al quedarse con la malla amarilla (prenda simbólica que se lleva el ganador de la prueba) y terminar entre los cuatros mejores clubes de la actual edición que finalizó el domingo pasado en Montevideo, mismo lugar de largada.
Luego de diez desgastadores días de competencia, Cisco Viollaz volvió el miércoles a su vida diaria en Gualeguaychú, recibió en su local de reparación y venta de bicicletas y accesorios de ciclismo a Ahora ElDía, con quien hizo un repaso de lo que fue su travesía sobre dos ruedas por el territorio uruguayo.
“Fue lo mejor que me pasó en mi carrera deportiva. Esta es mi tercera Vuelta del Uruguay y fue el puesto más alto que conseguí; un noveno puesto en lo individual, primero en la general con el compañero Juan Caorsi, que somos del mismo equipo, (La Armonía) y la cuarta posición en el campeonato de clubes”, indicó el ciclista local sobre el balance general que hizo de la prueba.
“Porque he ganado una Vuelta de Chaná (también en Uruguay), pero hace varios años atrás cuando se hacía para categoría Sub-23, que en la actualidad es una competencia importante, pero para la categoría Elite”, completó.
Viollaz incluso pudo haber terminado más arriba en la Individual, pero la estrategia de equipo, de acuerdo a como se dieron las etapas, lo obligaron a hacer un trabajo silencioso y ayudar a Caorsi a defender su primer puesto en la general, que había tomado en la octava etapa.”
“La etapa de Mercedes a Carmelo fue clave porque sacamos una buena diferencia, que fue de 11 minutos y nos permitió posicionarnos en la general, ya que dejó a Juan como líder y a mí en sexto lugar. Ese día me tocó trabajar para que él quede líder. Cuando nos enteramos que ya llevábamos más de cinco minutos sobre el resto del pelotón, fue cuando más me puse a laburar porque sabíamos que quedábamos punteros. Después de ahí, quedaban tres etapas y había que llegar a Montevideo con la malla de líder”, detalló.
“El trabajo de nosotros era taparle el viento a nuestro líder, porque el que va adelante hace el desgate".
Sobre la misión de salvaguardar el liderazgo de su compañero, Cisco explicó: “El trabajo de nosotros era taparle el viento a nuestro líder, porque el que va adelante hace el desgate, entonces el que va atrás no le da el viento y no lo desgata como si le pasa al que va adelante”.
La consagración de La Armonía fue una sorpresa, no solo porque es un equipo chico que aspiraba a ganar alguna etapa o estar entre los diez de la general, sino porque sufrieron varios inconvenientes al inicio de la prueba. “Contábamos con un motor home, que eso te permite ganar horas de descanso, porque terminás de correr una competencia y en el colectivo hay camas y cocina, es decir, comés ahí donde termina la competencia, te bañás, te acostás y descansás mejor, pero se nos rompió el colectivo al segundo o tercer día y no lo pudimos arreglar”, recordó Viollaz con una mueca de sonrisa.
Aunque, enseguida cambió el semblante y agregó que, “algunos del equipo se querían volver y otros quedar, porque nos pasaron varias cosas que no nos dejaban descansar bien y estar con la cabeza tranquila para el otro día de competencia, donde uno debe hacer un gran desgaste. Yo era uno de los principales que me quería quedar, lo charlamos entre todos y se decidió seguir. En lo personal estaba mentalmente fuerte, gracias a Dios le metimos para adelante y las cosas salieron mejor de lo que esperábamos”.
“Tuve la desgracia que en seis de las etapas pinché una goma, pero por suerte siempre pude conectar con el pelotón".
Mientras que, en lo personal, Cisco también padeció contratiempos que tuvo que superar. “Tuve la desgracia que en seis de las etapas pinché una goma y eso también te desgasta un poco, porque hay que parar, te tienen que auxiliar y cambiar la rueda. Después tenés que hacer un enorme esfuerzo para conectar con el pelotón, pero por suerte las seis veces pude conectar, porque hubo ciclistas que pincharon y se tuvieron que ir para la casa, porque no lograron conectar nunca con el pelotón”, relató.
Los días que duró la “Vuelta” comenzaban muy temprano para ellos. “Nos levantábamos a las 6 de la mañana, desayunábamos y a las 9 se largaba la competencia”, indicó el ciclista local, “Mi desayuno era arroz con omelette y después de un descansito arrancaba con café y algún sándwich de jamón y queso o tostada, para después cambiarme y salir a competir”, sumó como dato de color.
En cuanto al post de cada etapa, Viollaz expresó que: “Terminábamos de correr entre las 12 y 13, y si quedabas en el podio te extendías hasta las 14. De ahí te ibas al hospedaje, almorzás, dormías una setita, merendabas y cuando te querías acordar se te hacían las 9 de la noche, así que cenabas y te acostabas de vuelta. Por suerte, teníamos a Alan González, quien trabaja conmigo en la bicicletería, como mecánico del equipo. Él nos preparaba las bicis y las tenía lista para el otro día”.
La historia tuvo un final feliz para Cisco y el equipo de La Armonía, pero el pedalista de Gualeguaychú estuvo cerca de no ser parte de la edición. “Este año no iba a correr la vuelta, iba a ser parte de la Vuelta al Chaná y Rutas de América, pero de la Vuelta del Uruguay no estaba en los planes, porque eran muchos días, muchos kilómetros, y no sé si me había pintado que por la edad (42) no estaba para correr ahí, o por cómo no se me habían dado los resultados anteriormente, entonces venía mal. Pero gracias a Dios ahora entrenó con “Pochón” Lapalma, que es mi profesor de gimnasio y el que me da también las instrucciones del pedaleo. Él me dijo que iba a estar bien para la ‘Vuelta’, que no bajara los brazos, así que le quiero agradecer porque este logro fue en parte gracias a él”, resaltó.
El Dato
Antonio Francisco Viollaz compite para La Armonía de Fray Bentos desde hace cuatro o cinco años, por intermedio de los mellizos Gutiérrez, ciclistas de aquella ciudad, con quienes compartió plantel en Carmelo y lo invitaron a sumarse. Su contrato en el equipo fraybentino no es remunerado, pero a cambio le cubren todos los gastos de viajes, hospedajes y comida, además de publicitar su local comercial Cisco Bike en la indumentaria del club, a quien representa en el calendario uruguayo, que va de agosto a abril, y también en las carreras que compiten en Argentina.