Chaco y Jujuy: el fin de la política

En las últimas semanas, las provincias de Chaco y Jujuy han sido escenario de sucesos políticos que revelan los límites y desafíos que enfrenta la política en nuestro país. A esto se refiere el periodista Reynaldo Sietecase en su repaso de los temás del día, este viernes, en Ahora Play, para la #ComunidadAhora.

En Chaco, la fiscalía decidió pedir la prisión preventiva para los miembros del Clan Sena, acusados del asesinato de Cecilia Strzyzowski y de intentar desaparecer su cuerpo. Este caso pone en evidencia la impunidad que algunos grupos creen tener, basándose en relaciones con el poder político que les permiten actuar al margen de la ley.

La construcción de liderazgos tóxicos, como el que existía en Chaco, donde algunos grupos ilegales se autoproclaman como autoridades y ejercen un control paralelo al del Estado, es un fenómeno que no se limita a nuestro país, sino que se ha extendido en América Latina. Estos grupos generan una apariencia de legitimidad a través de acciones que, en principio, parecen positivas, pero que enmascaran su ilegalidad y socavan los principios democráticos.

En Jujuy, por otro lado, la situación también se ha desbordado. Los enfrentamientos violentos en las calles y los excesos en la represión por parte de las fuerzas de seguridad han generado una profunda crisis. Las comunidades originarias han tomado las rutas en protesta y se han denunciado detenciones arbitrarias y violaciones a los derechos humanos. La falta de diálogo y el intento de imponer soluciones por la fuerza solo agravan la situación.

"Es fundamental que en ambos casos se priorice el diálogo y la búsqueda de soluciones políticas basadas en el respeto al Estado de derecho. La política debe imponerse sobre la violencia y evitar caer en la conveniencia política a expensas del bienestar de la sociedad. Es necesario escuchar y representar a todas las voces, sumando a las minorías, para construir una democracia sólida", concluye Sietecase.