Caso Tahiel: “El juicio por jurado es el acto de democracia más puro para el ciudadano”

Mónica Farabello

Los familiares del menor de 2 años y 11 meses asesinado en medio de la violencia intrafamiliar esperaban la decisión de la Jueza Alicia Vivian. Finalmente, el fallo se postergó para el 24 de julio. El Jefe de Fiscales, Lisandro Beherán conversó con Ahora Cero Radio y contó detalles del proceso.

¿Cuál fue el motivo por el que se pospuso la lectura de la pena para Macarena Ortiz?

LB: Este tipo de audiencias se hacen con posterioridad a los veredictos del jurado. Son para que las partes vayan a llevar a cabo sus propuestas. Las partes son la fiscalía y la defensa. El fiscal y el abogado defensor llevan al juez técnico sus propuestas de condena.

En caso de la Fiscalía pedimos la pena máxima. Consideramos que correspondía en virtud de lo que establece la ley para los casos de homicidio con circunstancias agravante como la alevosía por la situación de indefensión del niño y por el vínculo por ser la madre. Esta pena es la de prisión perpetua. En caso de la defensa, se opusieron a esto y buscaron atenuar la responsabilidad. 

La defensa pidió la inconstitucionalidad de la prisión perpetua ¿Es una posibilidad?

LB: Exacto. Argumentan que una pena de estas características vulnera o atenta los derechos de la persona, establecidos en la Constitución y en Tratados Internacionales. 

Nosotros consideramos que esto ya ha sido resuelto por la Corte Suprema y por nuestros tribunales locales. Sin ir más lejos, y a título de ejemplo, en el caso de Nahir Galarza fue resuelto y recibió una pena de estas características; es una pena viable que no vulnera ninguna manda Constitucional ni ningún Tratado; con lo cual son perfectamente aplicables.

También se han aplicado en una importante cantidad de casos aquí en Gualeguaychú. Recordemos el asesinato de aquella chica que era pareja de Schiafino dentro de la Unidad Penal Nº 2. Ahí también se aplicó la prisión perpetua. 

Al femicida de Susana Villarruel, la mujer asesinada en el barrio Totó Irigoyen también se le aplicó pena de prisión perpetua y fue constitucional. Bueno, estas penas las establecen los legisladores, a quienes hay que respetar al momento de la sentencia.

¿Cómo fue la experiencia en este caso, al trabajar con un jurado popular?

LB: En primer lugar, sobre el Jurado no puedo dar ninguna particularidad: ni se dónde son, ni nada, porque eso está prohibido. Todos los datos están protegidos.

El Jurado estuvo muy expectante de la prueba, siempre respetó los tiempos. Vivimos jornadas de juicio de unas siete, ocho y nueve horas, escuchando testigos, pruebas periciales, pruebas informativas, discusión de las partes, todo durante nueve horas por día.

Yo veía como estaban atentos; como el Jurado tomaba nota, muy comprometidos y también veía sus caras cuando en casos como este, van y exponen peritos de una parte y de otra. Es realmente muy complejo. En mi caso tengo 19 años de experiencia, entonces es mucho más difícil que me planteen un verso.

El Jurado vive la única oportunidad que tienen en la vida de llevar a cabo un acto tan trascendental como es un juzgamiento. Esto es un momento de democracia; un acto puro de democracia ya que el ciudadano no es representado por nadie, sino que él representa a la ciudadanía. 

Estuvieron atentísimos; llegaban más que puntual y vivieron con muchas ganas esas seis audiencias de este juicio tan importante para la ciudad.

¿Deben estar aislados de toda influencia? ¿Cómo se maneja esa situación?

LB: Después de los alegatos, ellos deben pasar a deliberar y ponerse de acuerdo. Tienen que estar de acuerdo todos; los doce. Con que haya una sola disidencia y no se alcanza la unanimidad, se tiene que volver a hacer todo el proceso.

El Jurado no puede tener contacto directo con nosotros porque eso es una materia que la tenemos como prohibida, para que ninguna de las partes podamos influenciar sobre algún jurado, pero cuando terminó todo, por ahí escuchamos que preguntan o dicen: “me gustó esto;  cuándo puedo volver a ser Jurado”.

La gente se sorprende con el trabajo de la Justicia y deja atrás muchos prejuicios. Algunos nos dicen que creían que todo cerraba al mediodía, pero realmente son muchas horas de trabajo.

Después de atravesar todo el juicio ¿Se puede entender en qué contexto murió Tahiel?

LB: Es imposible entender algo así. No hay ninguna causa posible que pueda llegar a justificar una consecuencia de esta característica. Uno trata de analizar y compatibilizar en qué ámbitos pasan asiduamente o en mayor medida estas cosas; y la variable que predomina es en ámbitos donde hay vulnerabilidad social, socioeconómica; esto no quiere decir que porque haya vulnerabilidad socioeconómica ya justifica un hecho de estas características, para nada. Pero ámbitos sociales de necesidades básicas insatisfechas, sumado a las adicciones a las sustancias, generalmente propicia estas situaciones.