Carta de lectores: "Una mala despedida"

Sergio Urribarri se va, y no sólo se lleva el sueño propio de una candidatura a presidente, sino el sueño entrerriano de tener una provincia equilibrada y  un fin de año sin sobresaltos.En el sur entrerriano nos queda un departamento Islas del Ibicuy, que sumado a su postergación de años, hoy con obras paradas, otras casi sin personal por el importante endeudamiento del Estado con las empresas contratistas, como lo son dos de las más importantes de la zona, la centenaria Escuela N° 8 de Ibicuy y la Escuela secundaria de Ceibas, anunciada con e iniciadas con la presencia de nuestro gobernador y usadas para la campaña.También en educación desde el jueves pasado ya no hay combustible para los móviles de transporte escolar y  deja de circular en pleno recuperatorio, previéndose ya terminar el ciclo de exámenes el año próximo. Ni qué hablar de las roturas de estas lanchas, las compradas por este gobierno provincial con nombres como Evita y Graciela, en honor a la presidenta del CGE de la gestión anterior que también sufrimos y nos dejó esta herencia, están hace tiempo fuera de servicio, también entregada por nuestro gobernador en un acto. El agua de las escuelas sigue siendo no segura, y no sólo las de las escuelas, las de  comunidades completas.La de la escuela primaria N° 11 de Ñancay, que al igual que la comunidad del mismo nombre hoy se le suministra agua en un camión y se le deposita en tanques comunitarios callejeros. Así terminamos este 2015 en este Departamento, no lejos de situaciones que a nivel provincial nos causan intranquilidad, como el intento de ponerle un Impuesto vial en Entre Ríos a los combustibles, hoy rechazado en el Senado.Pero esto demuestra qué lejos está nuestra provincia de integrar un federalismo serio, o pensar en los productores o trabajadores con este intento de impuestazo a los combustibles, como lo fue el de hace unos años a espaldas del pueblo, nos demuestra quienes nos gobernaron estos últimos años y como. Podemos estar en un traspaso de gestión, pero el silencio no nos puede hacer pasar como avales de estas situaciones. La esperanza no nos permite dejar de soñar, pero no podemos tampoco vivir en una pesadilla por el sueño de unos pocos.José Luis RegaladoSec. General Mesa CTA IslasFrente de  Trabajadores Entrerrianos