RUGBY EN PARADA 7
Carpinchos lo dio vuelta y se quedó con el clásico de la ciudad
El equipo de Juan Carlos Passetti se impuso a Central Entrerriano por 12 a 8, tras un primer tiempo aburrido y sin mayores emociones que terminó empatado 0 a 0 en un hecho inusual en la historia de los clásicos.
En la etapa inicial, Central Entrerriano equivocó los caminos ante un Carpinchos que defendió a puro tackle. Los dos pudieron desnivelar con patadas a los palos, luego de penales para Central y Carpinchos, pero los ejecutores no estuvieron certeros y el primer tiempo culminó igualado sin emociones.
El segundo comenzó con todo. Al minuto, Central se colocaba en ventaja con un try apoyado por Damián Campostrini que puso en ventaja al duelo de casa que no pudo aumentar en la conversión porque falló en la misma Juan Gusmerolli.
Siete minutos después, Héctor “Garrapiñada” Ferreyra, uno de los de más baja estatura en Carpinchos igualó en cinco el partido apoyando un try, fallando en la conversión Juan Faiad que en el primer tiempo había desperdiciado un penal, en una tarde en donde las “H” estuvieron esquivas para los pateadores que de todas maneras ejecutaron mal.
El partido comenzó a tomar temperatura y promediando la segunda etapa se registró una escaramuza con empujones de uno y otro lado y algo más. Julio Figueredo, juez del partido, asistido por Jorge Pared y Tomás Rojas, tomó una sola sanción disciplinaria y fue la de mostrarle la “roja” a Juan Pablo Passetti, entrenador de Carpinchos.
Se luchaba más de lo que se jugaba con errores de uno y otro lado. El nerviosismo era evidente en la cancha y fuera de los límites de la misma. Ninguno quería perder. A los 25´ Carpinchos se quedó con uno menos por diez minutos.
Amarilla para Victorio Bocalandro en un momento clave del encuentro. Para colmo dos minutos después penal para el local que una vez más pidió palos. La idea era sacar una ventaja mínima. Esta vez Juan Pablo Gusmerolli acertó y puso en ventaja (8 a 5) al dueño de casa que lo festejó como si fuese una final del mundo.
Carpinchos fue a todo o nada y ganó, a los 33´, un line, sobre la derecha, a un par de metros del in-goal. Juan Dumón ganó en las alturas, aprisionó la guinda y el “Tricolor” empujó llevándose puesto a Central para finalmente apoyar el mismo Dumón que salió gritando con las entrañas los cinco puntos.
Ahora el que no falló fue Juan Alberto Faid. La patada pasó por el medio de los palos acertando la conversión para lo que fue el 12 a 8 final. En los 7 que restaban, que terminaron siendo 12, Carpinchos aguantó a pie firme ante un nervioso e irresoluto Central que una vez más en el clásico de la ciudad se quedó con las manos vacías. La cancha centralista se tiñó de negro y amarillo, los colores del campeón que con jugadores jóvenes, apuntalados por algunos veteranos fue ordenado y tuvo su premio.