INFORME ESPECIAL
Bullying en Gualeguaychú: no sólo va en aumento, sino que ahora también se metió en la virtualidad
Los hechos de violencia física que se vivieron entre adolescentes los últimos días demostraron que el bullying sigue más vivo que nunca. Generado por muchos y sufrido por uno sólo, los casos de violencia sistemática dejan al descubierto una trama difícil de vencer. Especialistas en el tema, autoridades escolares y referentes en la temática dialogaron con Ahora ElDía para analizar el origen y encontrar una solución.
Por Amílcar Nani
Quedan fuera de los cumpleaños y salidas, son apartados de una conversación, de un grupo de WhatsApp, reciben chistes de mal gusto por ser diferentes al resto, no son invitados a una participar de un juego en red, son chicos y adolescentes excluidos se sienten hostigados, menospreciados, víctimas de una violencia que no siempre es física. Se los ve apagados, no quieren ir a la escuela, tienen pesadillas, están irritables. Todo esto tiene un nombre: el bullying llegó a sus vidas, que pasó a ser lo más parecido a un infierno diario.
El bullying es la búsqueda sistemática de degradar al otro para elevar el poder de quien lo realiza y quitárselo a quien es víctima, siempre un niño, niña o adolescente. Puede ser solo una mirada, un gesto, pero tiene que ser reiterado, constante. Trae mucho sufrimiento ser avergonzado intencionalmente. Quien lo genera busca con ese dolor dejar expuesto al otro. Quien lo hace seguramente tiene su autoestima baja, pero con esas actitudes logra tener éxito con sus pares y el que queda avergonzado es el otro.
“Es todo un circuito lo que se tiene que dar para que sea un proceso de bullying, por eso decimos que el bullying tiene que ver con una discriminación, que viene de un modo reiterado y compulsivo. Es algo que se da de modo sistemático y que termina provocando daño, ya sea físico o psíquico. Hay un alguien que aplica y sostiene efectivamente esa violencia contra alguien, ya sea verbal física o social, pero también hay un otro que se ríe o de modo picaresco acompaña lo que sucede o lo arenga. Así termina todo el circuito armado y se repite, por eso hablamos de bullying, porque se vuelve a dar, se hace reiterado y siempre es la misma persona quien sufre todo este daño”, explicó al respecto la psicóloga Soledad Terradas para definir el bullying.
Ciberbullying
Lo cierto es muchos pueden creer que los dos hechos que salieron a la luz hace poco son aislados, pero no: estos episodios son sólo la punta del iceberg de un flagelo que sufren decena de menores todos los días, tanto con violencia física, psicológica y virtual; sobre todo virtual, que es donde nos manejamos la mayoría del tiempo.
Una de las voces más autorizadas para hablar sobre bullying de todo tipo es María Zysman, licenciada en psicopedagogía y fundadora y directora de la organización Libres de Bullying.
“Las redes sociales, la cultura de la imagen y la persecución del éxito conviven con los chicos y adolescentes y crean un espacio propicio para el bullying. No todos hacen algo intencionalmente para dañar al otro en las redes. Pero sí comparten, se ríen, se dejan llevar con lo que plantean todos. Ser lindo o exitoso es como la gente de Instagram”, manifestó con respecto a la virtualidad.
“Las consecuencias del exceso de virtualidad se ven hoy, después de la pandemia. Los padres tuvieron que darles tecnología a sus hijos sin muchos acuerdos ante la pandemia y empezaron a tener el único lugar de sociabilización. Se complicó todo porque se incrementaron las filmaciones o fotos de la humillación, la creatividad de los memes, potenció que la vergüenza se conozca, se comente. También se viene viendo que los chicos entran a páginas muy turbias, ocultas, con material violento, pornográfico y eso los va posicionando en lugares donde el otro no importa tanto. Entonces los chicos se tratan de forma muy fea, con palabras muy discriminatorias y una posibilidad de mostrarle al otro la exclusión. Los chicos necesitan ser reconocidos por otros y en esa búsqueda a veces apelan a barbaridades para obtenerlo. Falta una regulación, una construcción de una ética digital entre todos sin esperar a que instagram cancele o prohíba o sancione”, explicó en declaraciones a Ahora ElDía.
“El tema de las tecnologías y redes sociales se nos ha ido un montón de las manos porque es algo que no se puede controlar. Entonces, en ese punto la mejor herramienta es crear y generar conciencia, hacer entender que el otro es un otro que también sufre. Se puede trabajar en el uno a uno. En cada caso particular, que, por supuesto genera n cambio, pero si se trabajara a gran escala, en el aula, en la escuela, habría cambios muchísimo más grandes”, afirmó por su parte la psicóloga Soledad Terradas.
Violencia en las escuelas
En los últimos días, dos episodios de violencia y bullying se hicieron públicos a través de las redes sociales y generaron una gran conmoción en la comunidad de Gualeguaychú. Primero se conoció que a un alumno lo golpearon dentro del aula, y le provocaron una seria lesión en uno de sus ojos. Y al poco tiempo, se viralizó un video en el que una adolescente fue atacada por compañeras en pleno centro de la ciudad, sufriendo agresiones verbales, amenazas y violencia física, con golpes y tirones de pelo.
Ante estos graves episodios, Ahora ElDía consultó a Marta Irazabal, titular de la Dirección Departamental de Escuelas, quien afirmó que “siempre intervenimos a través de supervisores, y yo solicito intervención de los profesionales del Servicio de Apoyo a la Integración Escolar (SAIE), de los Equipos de Orientación Escolar (EOE) y del Programa para el Abordaje de Situaciones Educativas Complejas (PASEC)”.
“Nuestro trabajo es institucional, y es a través de los supervisores que toman conocimiento en forma inmediata de los distintos casos y ellos convocan, de acuerdo a la problemática, a los equipos interdisciplinarios que están compuestos por psicólogos y psicopedagogos, para tratar los casos en forma individual una forma grupal”, informó Irazabal sobre cómo la comunidad educativa aborda los casos de bullying cuando son detectados.
Al respecto, el presidente del Consejo General de Educación (CGE) de Entre Ríos, Martín Müller, sostiene que la solución a este flagelo se debe encontrar en los programas sociales que están en marcha en las escuelas.
“Hay temáticas que son culturales y no se cambian en una capacitación. Estos temas lo abordamos con la ESI (Educación Sexual Integral) para abordar transversalmente y dar la palabra a todos, y desnaturalizar las situaciones de violencia física y simbólica que se dan en las escuelas”, expresó Müller sobre la problemática del bullying.
“Reconocemos que muchas veces se naturaliza como adultos, y los insultos no son cosas menores; hieren y dejan huella”, dijo el Presidente del CGE, y agregó que “a veces se genera resistencia porque hay falta de información, pero creemos que la ESI es el marco para fijar normas de convivencia en la escuela y mirar con otros ojos sobre lo que consideramos normales o aceptables. En las escuelas es prioritario que se revise y no lo dejemos pasar”.
“Trabajamos en hacer la prevención que corresponde, porque dentro de las escuelas lo que tenemos que hacer es prevención de todos estos casos, hablar de bullying, hablar de Educación Sexual Integral, hablar de violencia, hablar de cómo prevenir la violencia, tanto en las escuelas como en los hogares, porque también existe la violencia intrafamiliar. Los supervisores viven trabajando con los directores de las escuelas, y es un trabajo bastante complejo”, sostuvo la Directora Departamental de Escuelas de Gualeguaychú.
“Es mucho más complejo de lo que parece. Hoy el bullying está llegando a un grado de violencia muy alto, donde me parece que la escuela y la familia deberían implicarse, porque el adolescente que pierde el espacio de la escuela termina perdiendo todo, porque ese adolescente que pierde la escuela evidentemente ya perdió su familia y sus amigos de algún modo”, acotó la psicóloga Soledad Terradas en una charla que tuvo con El Radar (Ahora Cero Radio 104.1).