ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE
Brecha de género: En América Latina y el Caribe hay más mujeres que hombres con hambre
"La pobreza parece haberse estancado en niveles de la década pasada. Es fundamental abordar estas problemáticas desde una perspectiva de género y tomar medidas concretas para reducir las desigualdades y la violencia", reclamó Benedetta Lettera, responsable geográfica para América Latina de Acción contra el Hambre.
En América Latina y el Caribe se registra la mayor brecha de género de todo el mundo entre la población que sufre hambre, según un nuevo informe de la ONG Acción contra el Hambre (ACH) que alerta sobre la feminización de la inseguridad alimentaria.
ACH acaba de publicar "Mujeres en la Lucha contra el Hambre", un informe que alerta y visibiliza las necesidades apremiantes de las mujeres en los territorios latinoamericanos en los que trabaja, donde el hambre -consecuencia de la desigualdad, la exclusión y la violencia-, pone a las mujeres en una situación de especial vulnerabilidad.
"En ninguna otra región del mundo la brecha entre hombres y mujeres que padecen inseguridad alimentaria es tan amplia como en América Latina y el Caribe", denuncia la responsable geográfica para América Latina de Acción contra el Hambre, Benedetta Lettera, según un cable de DPA.
"A nivel global, la diferencia es de más de cuatro puntos porcentuales, con un 31,9% de mujeres y un 27,6 % de hombres. Sin embargo, en América Latina, esta brecha se amplía a 11,3 puntos porcentuales, la más pronunciada del mundo. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para abordar esta desigualdad y garantizar la seguridad alimentaria de las mujeres en la región", reclama Lettera.
El documento de ACH se hizo público tras el fin de la Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la primera en ocho años, que coincidió con el primer mes de la Presidencia española del Consejo de la UE.
La citada Cumbre cerró con el compromiso de los socios en colaborar a afrontar "las numerosas crisis y múltiples desafíos de nuestra época, como la inseguridad alimentaria, la pobreza, las desigualdades" y a combatir "las formas múltiples e interrelacionadas de discriminación y violencia de género", así como a promover los derechos fundamentales para el trabajo digno, la igualdad de género y la representación y participación plena de mujeres y niñas en los procesos de toma de decisiones.
"La pobreza parece haberse estancado en niveles de la década pasada y la pobreza extrema supera los niveles registrados hace 20 años. Es fundamental abordar estas problemáticas desde una perspectiva de género y tomar medidas concretas para reducir las desigualdades y la violencia que afectan a las mujeres en la región", reclamó Lettera.
Agregó que "es hora de actuar con determinación y solidaridad. Exhortamos a los líderes presentes en la Cumbre a asumir su responsabilidad y trabajar para asegurar que las mujeres de América Latina tengan acceso a alimentos suficientes y nutritivos, así como a oportunidades para empoderarse y ejercer sus derechos en un entorno seguro y libre de violencia".
Además, insistió en que "solo a través del compromiso mutuo" se podrá "construir un futuro más justo y equitativo para todas las personas en la región".
La ONG señaló que, a pesar de que las últimas cifras publicadas por Naciones Unidas sobre seguridad alimentaria, se registró una "mejora" en el hambre en América Latina (del 6,4 al 5,8% de la población de la región).
"Hay poco que celebrar si se analiza la situación de las mujeres", quienes se ven "afectadas de forma desproporcionada por las crisis sanitarias y económicas, especialmente en los relacionado con acceso a alimentos, nutrición, salud y condiciones económicas", subrayaron.
En este sentido, la publicación "Mujeres en la Lucha contra el Hambre" examina datos e historias de mujeres y niñas de Honduras, Nicaragua, Guatemala, Colombia y Perú, y aborda temas que ponen en evidencia la situación a la que se enfrentan las mujeres en la región, como la violencia de género, la migración, la salud sexual y reproductiva, la seguridad alimentaria o el acceso a medios de vida.