GANÓ SU QUINTO PARTIDO SEGUIDO
Boca acertó en el tiro del final, venció a Lanús y saltó a la punta
Boca Juniors estiró su momento de gracia tras ganarle el Superclásico a River: con un gol a un minuto del final, le ganó 1-0 a Lanús en La Fortaleza y se subió a la punta de la Liga Profesional, al menos hasta que jueguen este jueves Atlético Tucumán y Gimnasia.
El Granate salió al campo decidido a aprovechar el relajamiento que en general aparece tras un gran triunfo, como el que el Xeneize logró ante River la fecha pasada. Lo presionó desde el minuto cero, con mucha agresividad. De hecho, antes de los 60 segundos, tuvo su primera chance de gol, con el remate de Blando que tapó Rossi.
El dueño de casa se movió en el amplio margen de terreno entre los centrales y Rolón, y el resto del equipo auriazul, cortado, con dificultades para encontrarse en la elaboración. En parte, el local fue responsable, asfixiando, bloqueando posibilidades de pase.
Recién a los 19 minutos la visita llegó a fondo: Briasco le ganó con el cuerpo a Pasquini, desbordó y lanzó el centro rasante y atrás. Ramírez tocó de primera y Oscar Romero, de frente al arco, pateó a las nubes.
El segundo tiempo se inició con la desafortunada acción de Norberto Briasco, quien se lesionó el tobillo izquierdo y se retiró entre lágrimas del campo de juego. Los cambios, tácticos y obligados, le dieron mayor vuelo al Xeneize. Con Varela, Payero y Langoni, se acomodó mejor en el partido. Salvo en el inicio, con otro intento de Blando, un centro-remate que Rossi rechazó, las jugadas más claras fueron del conjunto dirigido por Hugo Ibarra.
Primero, la cesión de Pol Fernández que conectó Langoni y Monetti tapó con lo justo. Luego, un intento de Payero pasó cerca de la valla. Y, luego, un centro venenoso del citado Langoni estuvo a punto de ser conectado por el juvenil y debutante Zalazar.
En el medio, la gran polémica de la noche: la mano de Troyansky dentro del área, luego de arrojarse al césped para barrer. ¿Un contacto fortuito o una mano antinatural? Todo indica que se trató de una infracción de penal que el árbitro mundialista Facundo Tello y el VAR omitieron.
Hasta que cuando parecía que el partido se moría sin goles, Varela salió desde el fondo con una gran pelota para el pique de Fabra, que le ganó por potencia a sus marcadores, encaró hacia el área y tiró el centro atrás para que Benedetto bien ubicado defina al gol y defina el partido.
Boca aprovechó la pelota justa, sufrió por momentos, no tuvo un gran juego, pero aprovechó su momento para ganarlo, con el oportunismo de Benedetto y saltó a la punta del torneo ganando su quinto partido seguido.