CONSECUENCIAS POR EL MALTRATO DE MILEI
Benedetti teme que haya consecuencias para Entre Ríos por la caída de la Ley Ómnibus
El diputado entrerriano ratificó que la voluntad de JxC y de Frigerio es cooperar con el gobierno nacional para que “le vaya bien”. Pero ratificó que no están dispuestos a concederle “la discrecionalidad total que pretende”. Lamentó el “desgaste” de la relación de Milei con los gobernadores.
Atilio Benedetti es uno de los cuatro diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos a los que el gobierno nacional incluyó en la lista de los “traidores” que hicieron caer la Ley Ómnibus en el Congreso.
Benedetti es, además, el diputado radical por Entre Ríos que mayores coincidencias ideológicas posee con la orientación general del gobierno de Javier Milei, como contextualizó Página Política en la siguiente nota:
en particular del martes hubo algunos casos en los que -medido por provincia- quedó votando sólo junto al diputado de La Libertad Avanza, Beltrán Benedit, como en el caso del artículo 5, inciso e) para transformar o eliminar fideicomisos y/o revertir sus recursos a rentas generales, según consigna el registro de votación publicado este miércoles por el diario La Nación.
Desde ese lugar, cobra mayor sentido su afirmación de que, en contacto casi permanente con el gobernador Rogelio Frigerio “tratamos de brindarle al Gobierno las máximas herramientas posibles” al gobierno nacional.
El diputado -que en la interna de JxC jugó con la actual ministra de Milei, Patricia Bullrich- consideró “lamentable” y “vergonzosa” la actitud del Gobierno de publicar un listado a modo de escrache de los legisladores de la oposición dialoguista que no acompañaron en todos sus términos la iniciativa oficial, a quienes el propio Milei calificó de traidores.
“Parece que lo que más han desarrollado es la habilidad para encontrar culpables y colgar sanbenitos cuando las cosas no salen exactamente como quieren. No entiendo por qué el Gobierno avanzó con esta Ley si tenía algunas cuestiones que no estaban totalmente acordadas”, expresó el legislador, que acredita experiencia en el Congreso de la Nación.
“De nuestra parte hicimos todo lo que teníamos que hacer. Como dijimos siempre, no íbamos a aprobar todo a libro cerrado y fue lo que ocurrió”, recordó.
En el balance del paso de la Ley Ómnibus por el Congreso vio “mucha mala praxis en el desenvolvimiento del gobierno. Tiendo a pensar que está buscando algún adversario en este juego de amigo-enemigo o de tensar las cuestiones y no encarar con responsabilidad lo que hay que encarar”, arriesgó.
De todos modos, aseguró que desde el radicalismo y sus aliados siguen “con la voluntad de cooperar en la medida que el gobierno quiera que cooperemos» pero advirtió que «la pelota está totalmente en el campo del Gobierno».
“Espero que alguien con sensatez se retracte o deje de activar esa maquinaria de agravios e insultos, porque de lo contrario sí lo vamos a hacer responsable del clima que se pueda generar en el país. Argentina necesita un clima para resolver problemas, no de permanente agravio y búsqueda de chivos expiatorios”, reclamó el entrerriano, en declaraciones a Radio Plaza.
Temor
Benedetti insistió con la intención de la oposición dialoguista de que “al gobierno le vaya bien, que tenga las herramientas”, pero aclaró: “No estamos en una monarquía, estamos en una democracia y es lógico que tenga herramientas pero no la discrecionalidad total que pretende”.
En el mismo sentido se refirió a la “voluntad de colaboración de los 10 gobernadores de JxC que está siendo desaprovechada y desgastada, que es lo más lamentable. Espero que cambien las actitudes por el bien de todos los argentinos”.
“Seguiremos en esa idea, seguiremos también poniendo los límites que creemos corresponden y de este lugar no nos vamos a mover”, aseguró el exintendente de Larroque, que admitió preocupación ante la posibilidad de represalias a las provincias: “Daría la impresión de que se están utilizando mecanismos extorsivos explícitos para condicionar el funcionamiento de las provincias. Hay que hacer un esfuerzo para sanear las financias públicas, para que el déficit fiscal sea el motor de la inflación, pero las cargas tienen que ser parejas”.
Benedetti mencionó que votamos en contra algunos incisos porque “creíamos que entraban en colisión con lo que venía después que eran las empresas públicas a privatizar”. Y aseguró que los diputados dialoguistas estaban “dispuestos a habilitar algunas pero, por ejemplo, el Banco Nación, no íbamos a habilitar la privatización porque es una herramienta de desarrollo, sobre todo en el interior del país”.