PANORAMA POLÍTICO
Barajar y dar de nuevo: un análisis del nuevo escenario luego de la victoria de Javier Milei en el balotaje
No resulta inexplicable el porqué de los resultados de las elecciones presidenciales últimas, en las que triunfó Javier Milei.
por Juan Pablo Castillo*
Con el triunfo de Javier Milei en la Segunda Vuelta de las elecciones presidenciales 2023, en primer término se dinamitaron las coaliciones políticas existentes hasta el momento, es decir, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
Se ve a las claras que las dos gestiones de gobierno que nos precedieron (Juntos por el Cambio, con Mauricio Macri; y Frente de Todos, con Alberto Fernández) no fueron exitosas.
La experiencia de “lotear” fue un auténtico fracaso. Por lotear nos referimos al reparto de poder de acuerdo con lo aportado por cada integrante de las coaliciones.
Comencemos analizando qué sucedió en Juntos por el Cambio en donde, por ejemplo, la Coalición Cívica ya anunció que abandona el espacio.
Es interesante, asimismo, observar qué sucedió en el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR), donde ambas fuerzas están teniendo fuertes tensiones hacia el interior de estas.
En el caso de la UCR, la división se produjo entre los que se manifestaron como “neutrales” (Alfredo Cornejo, Mario Negri, Gustavo Valdez) y quienes se declararon explícitamente en contra de Milei (Gerardo Morales, Emiliano Yacobitti, Martín Lousteau).
Por su parte, en el PRO la discusión se planteó en distintos términos: quienes se mantuvieron “neutrales” y quienes jugaron abiertamente a favor del ahora Presidente electo libertario.
En el peronismo la incógnita no es menor ya que la primera duda es quién conducirá el espacio, ya que es una fuerza que no admite la derrota como opción a sus dirigentes y en la cual, salvo excepciones, no suele haber segundas oportunidades.
Qué va a suceder entonces en el Congreso de la Nación es la pregunta del millón, ya que es el ámbito en donde se van a poner en discusión las leyes que pretender lograr la transformación que se plantea desde el nuevo oficialismo, por lo tanto es allí donde las alianzas cobrarán su verdadera dimensión. El otro lugar es la calle, pero ese es tema para otra discusión.
Para entender cómo va a ser la conformación de fuerzas en el Congreso deberá analizarse esta cuestión desde dos ópticas: en primer lugar, la división entre quienes colaboran con el cambio y por otra parte quienes se resisten a ese cambio.
Todo se tiene que ver y analizar desde esta concepción, por un lado los representantes de los gobernadores (quienes jugarán un rol clave en esta situación), y por otro los diputados que carezcan de territorialidad y que estarán probablemente más vinculados a la “resistencia”.
En definitiva, lo que suceda es una incógnita ya que se trata del gobierno de una persona que hace apenas dos años irrumpió en el escenario político para convertirse hoy en presidente expresando el hartazgo de gran parte de la sociedad respecto de los partidos tradicionales y las corporaciones que gobernaron durante tantos años. Es hora de construir una nueva realidad.
*sociólogo y consultor político