ÚLTIMA ENTREVISTA COMO INTENDENTE EN FUNCIONES
Balance en primera persona: Piaggio repasó y revivió los momentos más importantes de su gestión
Tras 8 años a cargo del Ejecutivo, Martín Piaggio dejó de ser intendente. Llegó en 2015 y transformó la cara de la ciudad, recuperando el especio público y acompañando el crecimiento exponencial de la localidad. En una charla a agenda abierta con Ahora ElDía, el ahora ex Presidente municipal recordó varios de los momentos más complicados, hizo un balance de sus dos mandatos y adelantó que a partir del lunes volverá a ejercer la medicina: “Ya hay pacientes que sacaron turno para atenderse la semana que viene”.
Amílcar Nani
Daniel Serorena
En total, Esteban Martín Piaggio pasó 2922 días al frente del Municipio de Gualeguaychú. Aquel 10 de diciembre de 2015, día en el que cruzó por primera vez la puerta de la intendencia como Presidente municipal en funciones, se propuso dejar una marca en la ciudad y que su huella perdure en el tiempo. Con una política amparada en la recuperación del espacio público, una reestructuración territorial y la ampliación de los servicios en una ciudad que no para de crecer, sus 8 años en la función no pasarán desapercibidos en el futuro.
Ahora, 8 años más tarde, le toca decir adiós y entregar los atributos a su sucesor, Mauricio Davico: “El vecino de Gualeguaychú siempre fue demandante para sus gobernantes, y creo que nosotros elevamos mucho la vara”, afirma Piaggio en la última entrevista como Intendente en funciones.
¿Qué balance hacés de tu gestión?
Fueron ocho años, es mucho tiempo, no solo para gobernar, para cualquier cosa es mucho tiempo. Es algo que soñamos mucho tiempo, inclusive desde antes de que empezara a ocurrir. Algunos de los que íbamos diseñando este movimiento, todavía están al lado nuestro en este camino, pero la verdad es que ha pasado mucho tiempo y, mirando hacia atrás, hemos transformado la ciudad y estamos muy orgullosos de todo lo que hemos hecho. Hoy verdaderamente lo veo y me genera mucho orgullo todo lo que hemos hecho en la ciudad. Es impresionante la cantidad de cosas que fueron pasando: las buenas, las malas, las difíciles, las más lindas. Muchos logros, me pongo a pensar entre lo que le habíamos dicho a la gente que queríamos hacer y lo que hicimos y prácticamente pudimos cumplir con todo eso que fueron promesas de campaña y pudimos transformarlas en realidades a través de la gestión.
¿Cuál proyecto te quedó pendiente?
Siempre se habló mucho de la posibilidad de que Gualeguaychú tuviera otro puente, de hecho, se hablaba mucho en la gestión de (in intendente anterior a él) Juan José Bahillo sobre el segundo puente. Pero es una obra que requiere de mucho tiempo de trabajo, de estudios previos que llevan mucho tiempo y además necesita si o si una financiación internacional. Es algo fuera de lo común de lo que puede ser un financiamiento de provincia o de la ciudad. Y había cosas más importantes, como gestionar un crédito internacional para una nueva planta de tratamiento de fluentes, que permite tener cloacas para 50 años más.
Al igual que ahora Mauricio Davico, a Piaggio le tocó asumir su primer mandato hackeado por las aguas del río Gualeguaychú. Aquel verano de 2016, la ciudad sufrió una de las peores crecientes, por lo que tuvo que salir de inmediato a socorrer a vecinos. Con un equipo de gobierno nuevo, acostumbrándose a las responsabilidades de comandar los destinos de una ciudad, esta fue una de las primeras pruebas que debió enfrentar.
Asumiste con el río Gualeguaychú desbordado, ¿qué aprendiste de esa experiencia?
La que me tocó a mi al asumir fue una crecida muy grande, con centro de evacuación y tener que asistir a muchos vecinos. En ese momento supimos lo que es trabajar 100 por 100 por la comunidad.
Y un año más tarde vino la rotura del caño…
Si, es verdad. Enseguida vino el tema del caño. Era la primera vez que había tomado la osadía de irme de vacaciones, y estando en Uruguay me llaman para decirme que se había roto el caño y que la ciudad estaba sin agua. Esa fue, quizás, la primera prueba de fuego, porque era algo nuevo con lo que estábamos lidiando, y la gente realmente estaba mal. Creo, igualmente, que nuestro proyecto de gobierno, si no habría tenido el caño roto, no hubiese sido el mismo. Porque lo que forjó ese problema fue muy grande. Lo mismo pienso sobre las primeras inundaciones, especialmente la de enero de 2016. Estaban todos los equipos y todos los funcionarios pelando cebollas, armando meriendas, llevando queso. Y lo mismo cuando pasó lo del caño, y eso es lo que más destaco. Vi la labor de los trabajadores y la parte técnica y eso fue imponente. Logramos armar 35 puestos de abastecimiento que funcionaban de mañana, de tarde, de noche y de madrugada. Era tremenda la ola de calor que estábamos sufriendo. Estuvimos nueve días con la gran mayoría del pueblo sin agua. Y, sin embargo, no tuvimos ni una internación por deshidratación, ni un fallecido y ni una tragedia. Es verdad que hubo malestar, pero no hubo consecuencias graves. Tanto la inundación como el caño fueron dos pruebas de fuego.
La primera gestión de Piaggio estuvo marcada por imponer su impronta y transformar la ciudad, tanto en los servicios como en los espacios públicos. Esto hizo que sea reelegido en 2019 con el 65% de los votos, una cantidad inédita hasta ese momento en la ciudad. Sin embargo, en 2023 no pudo hacer que su proyecto continúe en manos de su primo, Martín Roberto Piaggio, y por primera en mucho tiempo el peronismo no gobernará la ciudad.
¿Por qué crees que no ganaron las últimas elecciones?
Fue una elección verdaderamente muy difícil por donde la miremos, pero sobre todo, muy, muy cruzada con el malestar que tiene todo el mundo con respecto a la economía, al bolsillo. Y la gente está mal, hay que reconocerlo. Yo lo dije hasta el cansancio, la gente no está bien. No es que no está bien solo por el ahora, no está bien hace bastante, es algo acumulativo. Si nos ponemos a pensar, en las crisis anteriores, fueron grandes, profundas, pero pudimos salir. Fueron de shock: en 2001 caímos, fue una explosión, y después de a poquito a poquito empezó a remontar. Fue horrible el 2001, pero empezó a remontar. El ‘89, con la hiperinflación, también fue horrible. Pero después se empezaron a acomodar las cosas. Acá yo veo que hay como una estrangulación, hay malestar. Y eso repercutió en la campaña, claramente.
¿Te pegó fuerte el resultado?
Claramente fue un golpe muy duro, no lo esperábamos, principalmente porque parte de nuestra campaña anterior a las elecciones Primerias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) fue mostrar nuestros ocho años de gestión y Martín Roberto (Piaggio) presentó junto a su equipo de trabajo una lista de más de 180 propuestas para dar continuidad a esa gestión y seguir trabajando para la ciudad.
¿Hubiera sido distinto el resultado si Entre Ríos desdoblaba las elecciones con Nación?
Estoy convencido que si se hubieran desdoblado las elecciones, el resultado hubiera sido otro, hay sobradas pruebas. En su momento le dije al gobernador Gustavo Bordet que no estaba de acuerdo con esa estrategia, pero ahora con los resultados puestos, se puede ver con claridad que fue un error ir todos en una misma boleta.
¿Qué autocrítica hacés a la campaña que hicieron ustedes en la ciudad?
Posiblemente equivocamos parte del camino en el inicio de la campaña. Mostramos mucho nuestra gestión y después fuimos dando a conocer a los candidatos. Es cierto que Martín Roberto es parte de la gestión, del riñón mismo, pero no es lo mismo potenciar un candidato que mostrar lo que hizo en gestión. Dentro del dolor y la angustia del resultado electoral, lo primero que nos sale hoy es que hicimos todo con todos, como siempre trabajamos en nuestro espacio. Acá no hubo ganadores ni perdedores solos, perdió el espacio, tenemos que tomar ese resultado como un mensaje, evaluar lo ocurrido y trabajar pensando en el futuro. Primero en ser una oposición responsable, tanto en la ciudad con nuestros concejales como en la provincia con los diputados del sector que asumirán sus bancas.
Finalmente, este 10 de diciembre de 2023, Esteban Martín Piaggio vuelve a ser un ciudadano más. Ya mudó su oficina, descolgó los cuadros y fotos de la pared, inclusive el famoso póster de Ernesto “Ché” Guevara. Esa oficina que fue su refugio durante los últimos 8 años, ahora pertenecerá a otro.
A nivel personal, durante estos años, además de comandar los destinos de la ciudad, también agrandó su familia porque fue padre y, como si le sobrara el tiempo, a su título de médico le sumo uno de abogado.
¿Y qué vas a hacer ahora?
El lunes mismo tengo turnos en mi consultorio. Vuelvo al consultorio 4 de Premed, a trabajar de médico que es lo que hice en toda mi vida. Es cierto que va a ser especial, porque durante estos años no estuve tan enfocado en la medicina, más allá de que en algunas cositas estuve metiendo la nariz, ahora será dedicación full time, como era antes. Obvio que también quiero descansar, estar mucho más tiempo con mi familia, con mis amigos, pero principalmente descansar, planificar unas vacaciones en familia y que sean vacaciones en serio, sin estar pendiente del celular y que sea de pocos días.
¿Y a la abogacía te vas a dedicar?
También quiero hacer algunas cosas de abogacía, la tengo a mi vieja que trabajó mucho tiempo en Tribunales y tengo cosas en común con ella de la abogacía. Mi vieja fue jueza, defensora de pobres y menores y me enseña mucho. Yo aprendo mucho de estudiar o leer con ella o hablar muchos temas con ella. Pero no es el primer paso que quiero dar. El primer paso es que quiero volver a mi querido consultorio médico que es en Premed. Mi consultorio 4 está ahí, me lo mantuvieron siempre intacto, con todos mis libros ordenaditos, mis cuadros y mis títulos.
A pesar que deja un puesto por el que luchó tener, al momento de despedirse durante su charla con Ahora ElDía no se lo nota ni se lo ve melancólico o nostálgico. Por el contrario: su temple indica que esta es solamente una etapa más. “Ser intendente fue como estar en una carrera o una película, pero he tenido muy poquito tiempo para reflexionar. Ahora tengo esa posibilidad porque no tengo compromiso con nadie más que conmigo mismo y con mi familia. ¡Pero ojo! Esto no quiere decir que me estoy retirando de la política”, aclara.