RADICALISMO
Atilio Benedetti y la estrategia de estar detrás en un segundo plano
El radical que puso la cara en épocas de vacas flacas eligió el segundo plano. Qué piensa y a quienes apoya para lo que viene.
Atilio Benedetti fue quien le puso nombre y apellido a la UCR durante los años más duros para el partido. Eran tiempos en que el peronismo hacía gala de su maquinaria electoral con elecciones que superaban los 50 puntos en elecciones provinciales. En todos esos escenarios adversos, al dirigente de Larroque le tocó bailar.
El último tiempo lo encuentra a Benedetti en un segundo plano. Quizás por eso sorprendió que haya acompañado a Rogelio Frigerio a un viaje a la República Oriental del Uruguay, donde se entrevistaron con funcionarios de la primera línea del gobierno de Luis Lacalle Pou. La foto que se difundió, además de ser institucional, debe leerse políticamente.
Benedetti fue el primero en alistarse en la tropa del ex ministro del Interior. Fue una noticia relevante que el fundador del grupo interno de la UCR más importante de la última década, como la Corriente Illia, se haya definido de la manera en que lo hizo.
Aceptó el tercer lugar, detrás de Marcela Antola, producto de un acuerdo entre Frigerio y Martín Lousteau. Lo cierto es que el ingreso de Benedetti al Congreso quedó atado al resultado de la interna y a la buena o mala perfomance que podía tener Pedro Galimberti. Como se sabe, quedó afuera.
El larroquense acompañó desde su lejano quinto lugar a los primeros candidatos de la lista. Lo hizo hasta el último rincón de la provincia. “Hace 50 años que hago política, fui candidato un montón de veces, ahora me toca acompañar para que de una vez por todas, después de 20 años, Entre Ríos tenga la posibilidad de ser gobernada por otra coalición política y se empiece a cambiar la matriz de desarrollo”, dice el dirigente.
En una charla con Página Política no habla del espacio que fundó y que durante años condujo el destino del radicalismo. Benedetti apoya la candidatura de Frigerio y enseguida aclara que “la columna vertebral de Juntos por el Cambio es el radicalismo”. Está de acuerdo con que todas las candidaturas se resuelvan por interna. Asegura que “de Rogelio para abajo, todo está en discusión”.
Se entusiasma con el estado de movilización que alcanzó la UCR. Encolumnarse con Frigerio en la provincia cuando hay otros nombres radicales que pretenden ser también candidatos a gobernador no lo vive como una contradicción. Lo resuelve desde el pragmatismo: “Tenemos un candidato con todas las posibilidades y un contexto como no sucedía hace un tiempo para cambiar el rumbo de la provincia”.
El casi seguro desdoblamiento de las elecciones en Entre Ríos le permite a la dirigencia local no tener que forzar un alineamiento con lo que se defina para las presidenciales. Benedetti tributará a la candidatura de Facundo Manes. “Es un candidato que ha demostrado temple y compromiso. Voy a estar jugando ahí. Lo mismo con su hermano Gastón, que sería muy bueno que conduzca la Convención Nacional”.
Más allá de adelantar donde estará en el marco de la interna, Benedetti destaca las figuras de Gerardo Morales y Alfredo Cornejo.
La ampliación de la coalición, uno de los temas que ganó buena parte de la agenda producto de la irrupción de Javier Milei, al radical lo tiene sin cuidado, lo que no implica que ignore el fenómeno. “Además de escuchar lo que dice en los medios, he tenido la posibilidad de participar de eventos en los que lo han invitado. Dice cosas disparatadas y muchas de ellas confunden”, se despega, aunque desconoce el devenir del libertario.
Benedetti se maneja con extremo perfil bajo. Parece alejado del calor del poder, sin embargo sigue siendo un hombre de consulta para Frigerio. El espacio que construyó le permitió ser diputado nacional en dos oportunidades y dos veces candidato a gobernador. Quien lo conoce no duda que su lugar preferencial en la política es en el Ejecutivo. Por eso se debe haber sentido más que gustoso en Montevideo, hablando con funcionarios.
Fuente: Página Política