IMÁGENES ESTREMECEDORAS
Asesinaron a un hombre por la espalda en Recoleta: sospechan que es un ajuste de cuentas
El hecho ocurrió hoy jueves cerca de la 1 de la mañana en un kiosco ubicado en Paraguay al 2900. La víctima fue identificada como Fabián Sturn Haardon, un ciudadano uruguayo que era buscado por la Justicia por un crimen narco en Pilar. La Policía busca al sicario.
Un brutal asesinato ocurrió en la madrugada del jueves, alrededor de la 1 de la mañana, frente a un kiosco ubicado la calle Paraguay al 2900, en el barrio porteño de Recoleta. Allí, un hombre recibió tres disparos por la espalda y murió en el acto. La Policía de la Ciudad acudió de inmediato al lugar.
En el lugar se secuestraron, al menos, cuatro vainas servidas. Fuentes del caso confirmaron a Infobae que la víctima fue identificada como Fabián Sturn Haardon, de 42 años, un ciudadano uruguayo con nacionalidad española que se fue de su casa por miedo a que lo maten.
Según pudo saber este medio, Sturn era buscado por la Justicia por el homicidio de un ciudadano uruguayo de 36 años ocurrido a mediados de octubre en Pilar.
En el reporte policial se señaló que un agente de la fuerza porteña presente en la zona escuchó disparos y rápidamente se dirigió a la zona, donde encontró a la víctima tendida. Personal del SAME que se encontraba de guardia en el hospital Fernández fue convocado al lugar. Al llegar, constataron la muerte.
Un testigo del episodio declaró a la Policía que el atacante descendió de un auto, y sin mediar palabras, efectuó varios disparos y luego escapó a pie. El relato fue corroborado con el video del ataque, recolectado de una cámara de seguridad de la zona.
Las imágenes revelan un crimen con la marca del sicariato. En el video se observa que Sturn se acerca al kiosco y su asesino, de pelo largo, lo sorprende por la espalda con un silenciador en su pistola. Luego, corre.
El esclarecimiento del hecho está a cargo del fiscal Marcelo Roma, con un expediente por el delito de homicidio. Policía Científica trabajó en los peritajes de rigor en la escena del crimen durante toda la noche. Uno de los disparos impactó en el vidrio del kiosco y la sangre de la víctima continuaba sobre la vereda a comienzos de la mañana de este jueves.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para su correspondiente autopsia. La identificación se logró luego de que la esposa de la víctima se presentara ante las autoridades y contara que su marido “se había ido de la casa por miedo a que lo mataran”, en base a lo que pudo reconstruir este medio de fuentes de la investigación.
Este jueves por la tarde, la mujer de Sturn Haardon, que había nacido un 24 de diciembre de 1982 en la ciudad uruguaya de Montevideo, declarará ante el fiscal, encargado del expediente. Como la víctima no tiene registro en la Argentina, la identificación que ella haga es crucial para el caso.
Mientras tanto, los investigadores desmenuzaron el video del crimen sicario y lo primero que extrajeron de las imágenes es que quienes llevaron a la víctima hasta su muerte, un hombre y una mujer, huyeron tras el ataque, por lo que creen que podría tratarse de los entregadores, según detallaron las fuentes del caso.
Se trata de la pareja que llegó con Sturn en auto hasta el kiosco y que estacionó en segunda fila, un poco más adelante del Volkswagen Suran del que descendería luego el asesino.
En el video se ve que la víctima bajó del coche y enfiló hasta el kiosco, mientras que el conductor y su acompañante se quedaron en el interior. Tras el crimen, el auto de la pareja avanzó un poco hasta la esquina y ambos descendieron, observaron lo que sucedió con Sturn a los lejos, se volvieron a subir al vehículo y huyeron.
En tanto, los peritos de la Policía Científica trabajan como orfebres sobre el celular de la víctima: es que el teléfono recibió un balazo en el ataque y los especialistas intentan quitar el plomo sin romper la memoria para recuperar los datos, claves para la investigación.
En paralelo, también descubrieron que el Volkswagen Suran del que bajó el sicario, quien estaba en el asiento trasero del coche estacionado esperando por la llegada de Sturn, tenía las patentes de un auto que había sido robado en el interior del país.
El dato crucial es que quien robó esas placas no usó guantes, según detallaron las fuentes del caso. Por ello, sospechan que podría haber huellas en el coche violentado, fundamentales para llegar al primer eslabón de la cadena delictiva: el que le proveyó la patente al sicario y, por qué no, el coche.
Según las investigaciones, Sturn estaba prófugo por su presunta participación en el homicidio de un ciudadano uruguayo de 36 años que decía llamarse Marcelo González y al que le dispararon 10 tiros desde un Jeep Renegade negro en Pilar.
Ese asesinato ocurrió a mediados de octubre y destapó una compleja trama de traiciones, con sospechas sobre la posible influencia de organizaciones criminales de Rosario en el norte del conurbano bonaerense. En el marco de esta investigación, el padre de Sturn también se encuentra detenido, acusado de estar involucrado en el mismo ajuste de cuentas.
El caso reveló detalles inquietantes, como el hallazgo de casi 700 mil dólares a los pies de la víctima y la presencia de documentos de identidad falsos en su residencia, ubicada en un barrio semicerrado de la zona. Además, se descubrió un cuarto acondicionado para el corte de cocaína a escalas superiores de las que se suele ver en ese distrito.
Las autoridades vincularon el asesinato de González con otro ataque ocurrido 17 días antes, en el que Sturn fue el objetivo. En ese incidente, resultó ileso tras recibir una ráfaga de 17 balazos cuando llegaba a su casa en un BMW negro. Este ataque tuvo lugar en la calle Camelias al 2300, también en Pilar, y fue perpetrado desde un vehículo similar al utilizado en el asesinato de González.