UN PIONERO EN LA RADIO Y LA TELEVISIÓN
Armando Mettler: “La radio en Gualeguaychú marcó un antes y un después en la comunicación”
Fue quien compró el primer televisor en Gualeguaychú y su pasión por la electrónica lo terminó llevando a ser el propietario de la primera radio AM y el primer canal de aire de la ciudad. Retirado de los medios, rememora los tiempos en que “nuestra radio era modelo en la provincia”.
Por Daniel Serorena
Para los que pasamos los 50 y alguna vez quisimos vincularnos con la radio, el nombre de Armando “Monyo” Mettler obliga a hacer una reverencia y a reconocer en él al pionero de la radio en Gualeguaychú. Creador de LT 41, la radio que cumplió 50 años hace pocos días y que fue pionera en materia de comunicación en la ciudad. También fue el creador del primer canal de televisión de aire, inclusive mantiene todavía la licencia del mismo, aunque no emite señal.
Con sus “90 y algunos pocos”, como el mismo Monyo reconoce en su casa, donde recibió a Ahora ElDia, mantiene la misma vivacidad de siempre cuando habla de sus pasiones: la electrónica, la radio y la comunicación.
“Lo mío viene por tradición familiar, mi padre era un apasionado de las cuestiones electrónicas y me fue enseñando algunas cosas. Lo que yo nunca imaginé es que esos conocimientos luego los pudiera volcar a lo largo de toda mi vida a cosas ligadas con la comunicación. Mi familia tiene historia en balanzas de precisión con la marca Mettler, en Mercedes, en el Uruguay, hay una casa de venta de balanzas Mettler Toledo, que también son familiares”, resaltó.
Su primer contacto con un aparato de televisión se dio casi por casualidad. “Compré un televisor que resultó el primero de la ciudad. Luego construí mis propios televisores y los vendí, era toda una novedad, la gente no podía creer que en Gualeguaychú se construyeran televisores”, resumió con una sonrisa.
La radio fue surgiendo a raíz de lo que en su momento fue una difusora que había tenido Mettler en Larroque, ciudad en la que vivió por años. “En Gualeguaychú, Roberto Grecco tenía la Difusora Grecco que marcó un camino, al año tuve una difusora acá y también en Larroque. En 1964 sentí la necesidad de hacer algo distinto, pero no fue sencillo porque los gobiernos de turno ponían muchas trabas para destinar licencias a privados. El 18 de octubre de ese año hicimos una transmisión especial para el aniversario de Gualeguaychú y desde ahí, a través de algunos amigos en el Confer, empecé a hacer gestiones y primer permiso me lo dieron por un día, después lo fueron ampliando, pero recién en 1972 conseguimos la licencia para lo que fue LT 41, que la inauguramos el 1 de septiembre de 1973 en el edificio de calle Fray Mocho”, rememoró.
Por la radio pasaron las mejores voces de la ciudad y el convirtió en una referencia en materia de comunicación en el sur de la provincia y en el Uruguay. Una de las principales características que tenía LT41 eran sus equipos, potentes y donde la mano de Mettler se notaba en el día a día. “Siempre tuve la posibilidad de comprar equipos de muy buena calidad, entendí que la mejor forma de poder hacer una buena radio era con buenos equipos. Hacíamos transmisiones de exteriores que para la época eran sumamente novedosas. Y las voces de la radio marcaron una historia”, sostuvo.
Al recordar aquellos grandes locutores y conductores que tuvo LT 41, Armando recordó “a Ángel Vicente Araoz, Chichito Lapalma, Pablo Amores y los muy jóvenes Mercedes Pérez y Carmelo Muñoz, que fueron las voces de la radio. También recuerdo a Teresita Ferrari, que luego hizo carrera a nivel nacional. Y en deportes marcamos una época con Candombe Roldán, Pancho Grecco, Mario Bonzón, Arturo Serorena, Pedro Navarro. Me acuerdo que viajábamos en una casilla rodante a Concepción del Uruguay y Guaelguay a transmitir las carreras de Fórmula 5, salíamos en directo por aire desde los autódromos”.
Con el tiempo, Mettler se fue cansando “de lidiar con la radio, se hizo complicado y en 1995 surgió la posibilidad de vender la radio y el canal a una gente de Rosario que tenía mucha experiencia y recorrido. Fue una decisión difícil, pero creo que correcta”, dijo sin dar demasiados detalles. Lo que reconoció es que “desde ese momento escucho poca radio, casi nada diría. No porque haya malos periodistas, sino porque a mí siempre me gustó ser parte de la radio”.
Sin embargo nunca se alejó de los medios, mantiene la licencia del Canal 8, que tiene la autorización para salir al aire, aunque no lo hace “porque es muy caro hoy sostener un canal para un privado”. Siempre se mantuvo activo, trabajando en su taller de calle Gualeguay, acomodando sus casillas rodantes, otra pasión, que llegaron a tener televisores incorporados para poder ver TV mientras viajaba.
Hoy, 50 años después de la fundación de LT 41, al estrechar la mano de Monyo Mettler para despedirnos tras la charla, resulta inevitable no emocionarse y entender, aunque sea por un rato, que estaba saludando a un pionero de la radio que tanto nos apasiona.