NO A LAS PAPELERAS
Ambientalistas uruguayos exigen sanciones y “parada de planta total” por el derrame de soda cáustica hecho por UPM 2
El Movimiento por un Uruguay Sustentable pidió al Gobierno que el castigo dure hasta que se determine la causa del “mayor derrame químico de la historia de Uruguay”. Además, denunciaron que la empresa finlandesa pretendió minimizar el hecho ante la prensa, que el Ministerio de Ambiente demoró 40 días en dar la noticia y que la posible sanción sea “una multa equivalente a los 42.000 dólares”.
El Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) publicó una “carta abierta a las autoridades uruguayas” exigiendo “sanciones a la empresa UPM por el mayor derrame químico de la historia del Uruguay”.
“El pasado 17 de agosto se tuvo la primera noticia del que sería un desastre ambiental, un derrame de 1 millón de litros de soda cáustica de la empresa UPM provocó la extinción de toda vida en un curso de agua cercano”, comienza la misiva.
“La empresa y el gobierno sabían que desde el mes de junio había pérdidas en la pileta de decantación que recibía la soda y que hubo una rotura en el intercambiador de calor de soda cáustica, lo que demuestra la inoperancia de los sistemas de control de UPM, y la falta de responsabilidad de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental y del Ministerio de Ambiente”, agregan desde Movus.
Movus dijo que, “lo que es aún peor, UPM pretendió minimizar el hecho ante la prensa y que el Ministerio de Ambiente demoró 40 días en dar la noticia”, anunciando incluso “una posible irrisoria multa de aproximadamente 42.000 dólares, siendo que sólo UPM 1 tiene una ganancia neta de 650.000 dólares por día”.
Además, desde Movus agregaron: “Hace décadas que las organizaciones sociales, ambientales y sindicales denunciamos los atropellos de las multinacionales forestales y sus plantas de celulosa, basadas en monocultivos que destruyen nuestra tierra fértil, expulsan a los pequeños productores, acaparan el uso del agua y afectan gravemente la biodiversidad. Este hecho no es un mero accidente, es parte del modelo productivo extractivista y altamente contaminante”, dice el comunicado.
“En setiembre de 2022, un vivero de UPM en Guichón, Paysandú, fue denunciado por contaminar un arroyo. Usaba 17 agrotóxicos peligrosos no autorizados y días después el MGAP por decreto los autorizó favoreciendo a la empresa y minimizando el desastre que causó en el curso de agua. UPM 2 recibió 11 sanciones durante la construcción y 3 más en los 4 meses de funcionamiento”, agrega el grupo.
Por lo que argumentaron desde Movus, el movimiento exige “con urgencia” que se sancione a “UPM 2 con parada de planta total hasta que se hayan determinado las causas y solucionado el problema para que no vuelva a suceder”.
“Mientras dure la sanción UPM debe hacerse cargo del salario completo de las y los trabajadores y los pagos a proveedores de insumos comprometidos”, añaden.
Movus propone comisión de seguimiento
“Instalar una comisión de seguimiento de sesión mensual, abierta a la ‘participación, gestión y control de toda la ciudadanía, en las tres plantas de celulosa (UPM, UPM2 y Montes del Plata) tal como lo exige el art. 47 de la Constitución (reforma constitucional votada por el pueblo en 2004) y la ley 18.610 en relación al agua”, reclama Modus.
“El agua, la tierra y la vida se cuidan y se defienden, basta de extractivismo depredador impune”, concluye la carta, suscrita por unas 40 organizaciones y dirigida a Presidencia, el Ministerio de Ambiente, al Senado y la Cámara de Diputados. (Montevideo Portal)
La catástrofe ecológica
El derrame de soda cáustica por parte de UPM2 se conoció hace un mes por la denuncia del periodista Víctor Bacchetta, quien aseguró que la planta de celulosa sufrió “un incidente en un sector de la zona de descarga de insumos de la planta UPM Paso de los Toros donde se registraron elevados valores de pH y se habría identificado la presencia de hidróxido de sodio en un tramo de una cañada dentro del predio industrial y de un campo lindero al sitio». La empresa no agregó más y afirmó haber tomado de inmediato «todas las medidas correctivas necesarias”.
Sin embargo, detalló en el portal uruguayo Sudestada que, en una reunión posterior de la Comisión de Seguimiento, designada por el gobierno para acompañar la etapa de instalación y funcionamiento de la planta, se conocieron aspectos de lo que es una catástrofe ambiental sin precedentes en el país.
De acuerdo al informe de la misma página web: "el derrame se produjo desde una pileta no adecuada para almacenar este producto y habría alcanzado un volumen de 900 a 1.000 metros cúbicos de soda cáustica, es decir, cerca de un millón de litros".
La información de seguridad de la soda cáustica la define como un fuerte álcali que absorbe agua y dióxido de carbono del aire, reacciona violentamente con el agua, los ácidos y los compuestos orgánicos, peligrosa tanto para la salud de las personas como el medio ambiente y de toxicidad aguda para los organismos acuáticos. Con el derrame de UPM se utilizó la palabra “extinción” porque aniquiló la vida vegetal y animal a su paso y en el arroyo donde desembocó.
En la referida Comisión de Seguimiento se barajaron posibles acciones para restablecer la vida en el lugar, pero los representantes de la empresa plantearon que no van a intervenir por el momento. UPM dijo que analizará la evolución del ecosistema a lo largo de un año y tomará medidas si no hay mejoras en ese plazo.
Pocos días atrás a este incidente, el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla, había informado que el organismo oficial había aplicado una multa a UPM por superar los niveles permitidos de vertido de efluentes en el lago de Baygorria, pero no mencionó el derrame de soda cáustica.