SON DOS LOS CONDENADOS
Alegatos de clausura: la Fiscalía pidió 8 años de prisión para los acusados por el hecho de abigeato relacionado también con amenazas a testigos
Esta mañana tuvieron lugar los alegatos de clausura de la Fiscalía y la Defensa por el caso de abigeato que tiene a dos acusados, quienes además tienen condenas condicionales de hechos delictivos anteriores.
Al respecto, la fiscal Martina Cedrés precisó a Ahora ElDía que “pedimos 8 años de prisión por el hecho de abigeato y, como ambos condenados tienen condenas condicionales desde diciembre de 2023, la revocación de la condicionalidad y la unificación de las penas en su caso, que sería 9 años en el caso de uno y 10 años en el otro”.
Hasta que el juez decida la condena el 20 de diciembre a las 8 de la noche, los condenados "continúan con las mismas medidas con las cuales venían, uno con prisión preventiva y otro domiciliaria hasta el veredicto. No obstante, al haber pedido la preventiva se revaluarán las medidas ya que hay en términos sobre si hay una condena o una absolución", apuntó Cedrés.
Este caso es el mismo que está relacionado a supuestas amenazas que sufrieron dos testigos que debieron prestar declaraciones: esta semana aparecieron dos balas de fusiles Fal colgados del candado de la tranquera del establecimiento robado. Las mismas tendrían como objetivo intimidar a los dos testigos y que no presten declaraciones, algo que finalmente sí hicieron.
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El caso
A mediados de septiembre ocurrió una persecución de película luego de que el dueño de una estancia detectara que le habían robado 11 novillos y decidió localizar a los sospechosos mediante el uso de su helicóptero, lo cual desató un raid aéreo y terrestre junto a la Brigada de Delitos Rurales que terminó con dos detenidos.
Luego de las detenciones, el fiscal de la causa Martín Gil les tomó declaraciones a las dos personas detenidas y pidió al Juez de Garantía en turno que les dicte la prisión preventiva hasta el juicio oral, que finalmente comenzó esta semana.
Uno de los detenidos, el cual fue perseguido por el helicóptero, fue interceptado cuando viajaba en su camioneta Toyota Hilux color blanca con 1.000 kilos de carne en la caja. La otra persona fue arrestada minutos más tarde cuando las fuerzas de seguridad volvieron al lugar de los hechos y encontraron un rancho cercano al lugar en el cual moraba una persona que ya está condenada por otro delito de abigeato y con 500 kilos de carne en su poder. Además, encontraron otro animal más carneado, pero que no había sido despostado aún.
Según había informado el día de las detenciones el fiscal Gil, el primer detenido declaró que no tenía nada que ver con el robo y matanza de los novillos, y que sólo había acudido al lugar para comprar carne más barata por fuera del circuito de los frigoríficos. Por su parte, el segundo detenido también se desligó de responsabilidades y que fue una casualidad que el hecho delictivo hubiese ocurrido a pocos metros de su vivienda.
A ambos se les imputó el delito de abigeato agravado, y la misma tiene penas que van de 4 a 10 años de prisión efectiva. Además, al menos uno de los dos ya tiene una condena por robo.