PANORAMA TENSO
Alberto grita, Massa busca dólares y Cristina deshoja la margarita
No hay nadie que le diga al Presidente que se deje de gritar? ¿Será posible? Su imagen, devaluada, con el colgante de flores hawaiano, en un acto en Bolivia no es la mejor. Lejos quedó el estado de gracia cuando enfrentó a Cristina y hasta habló de su reelección. Simbólico, como todo el gobierno. Mientras él habla en Bolivia, el tándem Massa-Máximo buscan dólares en China.
Por Jorge Barroetaveña
La gestión de los Fernández se ha convertido en una carrera desesperada por conseguir dólares. Ya lo manguearon a Lula, ahora a los chinos. Si con la camiseta de Messi consiguen resultados es para sacarse el sombrero y felicitarlos. Es la única chance que queda para llegar a las elecciones y a diciembre, más allá de los resultados. Todos tienen muy presente lo que pasó en el 2019 con el resultado puesto de las PASO. Esta vez, si las resbaladizas encuestas no fallan, no será igual porque la dispersión de votos no dará un ganador cierto. La vida se extenderá hasta la general y, quien dice, hasta la segunda vuelta, ya con el 10 de diciembre al alcance de la mano.
En medio de ese tembladeral, el peronismo se dispone a definir sus candidatos. Cristina, que ya no todo lo puede, no podrá evitar la PASO. Daniel Scioli está decidido a ser candidato y anunció que Victoria Tolosa Paz lo acompañará en la Provincia de Buenos Aires. Agustín Rossi lanzó su propia candidatura a través de las redes sociales. ¿Llegarán los dos al final del camino? Cristina revolea su dedo y, todo indica que se quedará con Wado. ¿Qué hará con Massa de buena relación con Máximo? Algunos pergeñan: Kicillof gobernador, Massa Senador, Máximo diputado y Wado Presidente. ¿Todos contentos? Otra alternativa sería una fórmula De Pedro-Massa, sin mujeres.
Situación extraña la que se vive. Alberto conviviendo con gente que tiene una visión distinta sobre cómo llevar el gobierno y obligado a soportarlo porque su poder se extinguió. El hizo mucho por eso, más allá que sus propios aliados se hayan cansado de ningunearlo.
El barco electoral también va por la oposición. Al final, en CABA, Macri le torció el brazo a Rodríguez Larreta y pudo imponer a su primo como único candidato del PRO para sucederlo. Tres encuestas determinador que Jorge Macri mide casi 8 puntos que Fernán Quirós y tema resuelto. O no tanto. Porque el ex intendente de Vicente López deberá enfrentar a Lousteau en la interna de Cambiemos y la tenida promete ser para alquilar balcones.
En la puja Larreta-Bullrich falta dirimir tantos en la vasta e inabarcable Provincia de Buenos Aires. Todos saben que ahí se juega buena parte de la elección. El Jefe porteño luce mejor parado, con mayor cantidad de referentes en el distrito y con el candidato más consolidado que es Diego Santilli. Pero Bullrich va a dar pelea y ha conseguido instalarse como una rival con posibilidades de victoria. Mal que le pese a varios, hasta hace unos meses eran pocos los que apostaban por la ex ministra de Macri. Hasta sus propios rivales históricos como Moyano, con sus descalificaciones, sumaron para levantarla. A veces en política no se trata de hablar mal, sólo que hablan. A Bullrich todo le sirvió para sumar a su causa.
En la dinámica de su pelea con Larreta, los radicales han quedado eclipsados. Morales y Manes, los dos candidatos en teórica competencia no logran romper ese techo imaginario que los haga competitivos en todo el país. Ahora que está de moda hablar de techos y de pisos, no por una obra en construcción precisamente, la UCR pelea con sus propios fantasmas y con la carencia de referentes nacionales. Lousteau, que podría haber ocupado ese lugar, irá por la Jefatura porteña.
Y Milei va. Empezó a elegir a sus primeras cartas. Con su perfil pero morigerado. Su apuesta es la potencia del enojo social y hasta dónde llegará. Es la gran incógnita de la elección que se viene. Sin estructura en el resto del país y con pocos candidatos a gobernador, es la gran incógnita de la elección que se viene. Algo parecido a lo que sucedió en otros países de la región, aunque con las particularidades de la Argentina.
La primera que es conciente de este fenómeno es Cristina, por eso los últimos discursos se centraron en el candidato libertario. Sólo ella y su conciencia saben hasta dónde el riesgo de derrota catastrófica para el peronismo influyeron en su decisión de bajarse de la carrera. No está proscripta. Decir eso suma al relato pero falta a la verdad. Cristina no quiere quedar al frente de una derrota que deje al peronismo afuera de la segunda vuelta. Una derrota que sería histórica y quizás mortal para el movimiento que ella y su marido alumbraron en los 2.000 desde el poder.
En agosto, con las PASO, en octubre con la general y unas semanas después con la segunda vuelta la política se juega mucho. Algunos hasta su supervivencia.