A LA SECRETARÍA DE SALUD
Adolfo Rubinstein renunció y defendió su accionar con el protocolo sobre el aborto
Tras la publicación del decreto que anula el protocolo de actuación para casos de interrupción legal del embarazo, Adolfo Rubinstein renunció como secretario de Salud.
"Lamentablemente, la derogación del protocolo en el día de la fecha, me obliga a renunciar", escribió el ahora ex secretario de Salud de la nación Adolfo Rubinstein en su carta al presidente Mauricio Macri. Rubinstein le presentó su dimisión "indeclinable" al jefe del Estado el viernes por la tarde. En la carta, justificó la implementación de la resolución 3158/2019 sobre la actualización del protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo. Según dijo, "se trata de una guía de actuación destinada a los médicos y los equipos de salud para darles certeza y protección en la realización de los procedimientos que deben realizar para garantizar los derechos que están consagrados en nuestro código penal, y refrendados por el fallo F.A.L. de la Corte Suprema". Además, Rubinstein, médico de profesión, argumentó las razones por las que no informó sobre la presentación del nuevo protocolo. "Dado que se trata de un protocolo de actuación médica de competencia de la autoridad sanitaria, no correspondía dar intervención a otros organismos gubernamentales", manifestó en la nota de tres carillas. Y agregó: "Lamentablemente, esta decisión de formalizar jurídicamente la protección de derechos en los casos de causales de aborto no punible sancionadas en nuestro código penal hace casi un siglo, tuvieron una repercusión política indeseada que terminó mezclando las causales de interrupción legal con el debate sobre interrupción voluntaria del embarazo (IVE) que se dio en el Congreso de la Nación el año pasado. Este protocolo tiene que ver con la aplicación de garantías y derechos ya consagrados por las leyes en nuestro país". Para el exssecretario de Salud, el nuevo protocolo, que el viernes fue revocado, "respondió a la necesidad de actualizar la normativa adaptándola al Código Civil y Comercial de 2015 y la Resolución 65/2015 del Ministerio de Salud de la Nación". Y describió que, "a diferencia del protocolo de 2015, la resolución que, lamentablemente fue derogada, le daba a esta actualización la entidad jurídica y normativa que varias provincias argentinas reclamaban para reforzar las acciones necesarias del equipo de salud para realizar la ILE en las personas gestantes, incluidas las niñas y adolescentes, en condiciones seguras y con los mejores estándares de calidad". Desde que se desató la polémica, todos los funcionarios en la Casa Rosada esperaban la renuncia de Rubinstein. Es que la decisión de avanzar con la resolución en un tema tan sensible sin dar aviso a Stanley o el presidente Mauricio Macri generó un fuerte malestar en el gobierno nacional. "No tenía margen", describieron fuentes oficiales. La resolución, que se publicó anteayer en el Boletín Oficial, permitía a las adolescentes menores de 15 años abortar en hospitales públicos, por considerar que cursar un embarazo a esa edad constituye un riesgo físico y psicológico para su salud. Además, establecía que quienes tengan entre 13 y 16 años podrán abortar sin que se les pueda exigir la autorización de los padres, si se trata de un embarazo de menos de 12 semanas y de un aborto medicamentoso. Pero ahora, la revocatoria de esa resolución, que salió con la firma de Macri, Stanley y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, explica que "la resolución citada fue dictada por la Secretaría de Gobierno de Salud sin consultar la opinión de sus superiores jerárquicos, máxime teniendo en particular consideración la relevancia e implicancias de las cuestiones en ella reguladas". También apunta a una "falta de intervención de los organismos con competencia en materia de niñez y adolescencia, discapacidad y mujer". Según detallaron, el titular de la Agencia Nacional de Discapacidad manifestó no haber participado del procedimiento, al igual que el Instituto Nacional de las Mujeres y que la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. A través de este decreto, el Gobierno remarcó la insubordinación de Rubinstein y el no haberse atenido a las formas. En esta línea, expresaron: "El Presidente es el jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable político de la administración general del país". Esto también eleva la tensión entre el macrismo y el radicalismo, que desde que se desató la polémica salió en bloque a respaldar al exsecretario de Salud. "Rubinstein hizo todo bien, y avisó antes de las elecciones que había que actualizar el protocolo porque en muchas provincias no se cumplía. Lo hizo después de las elecciones", justificaron la implementación de la resolución desde el partido centenario.
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