EL “OCASO” QUE ILUMINA EL CORSÓDROMO
Achu Díaz, la línea de frente imbatible de Marí Marí
Su labor como bastonera de apertura sorprendió a lo largo de todas las noches de carnaval. Su personaje es uno de los más complejos de esta temporada y junto a sus 11 compañeras conforman una Comisión de Frente que despertó aplausos y admiración por igual. Los secretos de una carnavalera que sorprende hace casi dos décadas en la pasarela.
Son muchos los puntos fuertes que presentó Marí Marí para la edición 2024 del Carnaval del País, pero sin dudas uno de los más destacables es la Comisión de Frente, que literalmente sorprende a todos los espectadores que estuvieron en el Corsódromo como si cada uno de ellos hubiera recibido una patada en el mentón. Y gran parte de que esto sea así es la puesta en escena que realizan Agustina “Achu” Díaz y las 11 bailarinas carnavaleras que la acompañan.
Es precisamente Achu la bastonera de apertura e interpreta al personaje de Conjuro del Ocaso, una mujer con presencia y autoridad que ingresa en la pasarela reviviendo la noche exultante del mal, donde las sombras lo envolvieron todo y que con secretos conjuros, marcados con fuego y sangre, el Ocaso fue invocado para dispersar todo rastro luz de la faz de la tierra. Sus acompañantes, llamadas “El Aquelarre”, son quienes presenciaron el ritual y vieron a las brujas hechiceras moverse como serpientes seductoras. Con sus inconfesables plegarias convocaron a las penumbras y a las sombras y sus cuerpos encendidos por la ceremonia fueron el preludio de una infausta nueva era. Un auténtico cuento místico y fantástico que sirve de preámbulo para “Amanecer Prometido”, el tema elegido este verano por la comparsa del club Central Entrerriano.
“Soy esa fuerza poderosa que se invoca para que el sol sea capturado y apresado y así impere el reino del Sacerdote de la Oscuridad, con quien Momo deberá enfrentarse para liberar el sol, tal como decía la profecía ‘Amanecer Prometido’, ave de luz que al infierno arroja al mal”, amplió Achu en una charla con Ahora ElDía, donde además compartió lo que siente al interpretar a su personaje: “Para mí es un gusto muy grande. Cuando Gregorio Farina (Director de la edición 2024 de Marí Marí) me dijo el lugar que había pensado para mí, me emocioné mucho. Primero, porque es un honor abrir la comparsa. Segundo, porque es un personaje con mucho carácter, un lindo desafío en términos de interpretación, coreografía y puesta en escena”.
Para la puesta en escena que despliega la comparsa en la pasarela se contó con la imaginación, profesionalismo y astucia de Natalia Miño Raffo y Lino López, quienes fueron los encargados también de delinear todo lo referente a la Comisión de Frente en su conjunto. Comenzaron a trabajar en julio del año pasado. Desde ese día tuvieron muchos encuentros que versaron más sobre elementos de expresión corporal, y entonces desde ahí se fue construyendo la coreografía y la interpretación que realizan.
Además de Achu, quienes conforman la Comisión de Frente son Josefina Ruiz, Agustina Fallet, Rocío Martínez, Ana Cigliutti, Camila Balsanyaque, Adma Novoa, Micaela Torres, Maite "Colo" Cergneux, Sofía Rojas, Paulina Cabeza y Ludmila Ferreira. “La verdad es que todas son muy talentosas y además de su formación dancística logran ponerse en la piel de estas oscuras hechiceras”.
“Ser parte de la comisión fue desafiante: Tiene coreografía, interpretación, elementos como los libros con el fuego y la pollera que uso por momentos. Hay cambios de plano ya que las chicas me levantan, tengo que subir al destaque que se abre y tiene una bola incandescente que representa el núcleo del sol, la cual debo buscar, mostrar y luego devolver para que el acting siga con Lucas Ayala y Estefanía Rivas, los portabanderas”, explicó.
“Cada año me preparo con mucha dedicación, sea el rol que me toque. Y este, por supuesto, aún más. Hace años dedico mucho tiempo a tomar clases de danza, especialmente de samba no pé. Este año estuve tomando clases en la Universidad Nacional de las Artes y también con otras docentes en Buenos Aires. Todo eso fue acompañado de una preparación física para tener fuerza y resistencia. Y también tomé herramientas de teatro, de aquellos años donde tomé clases. Busqué gestos, miradas, posturas, posiciones de las manos, que sirvan para trasladar la idea del conjuro”, amplió la bastonera de apertura de Marí Marí 2024.
“Veo este año una comparsa muy bella, y ojalá sea ganadora porque creo que se lo merece. Tiene un argumento claro, lleno de guiños a la identidad roja y negra, con un equipo de trabajo tremendo en vestuario, carrozas, iluminación, puesta en escena y maquillaje. La fuerza de Toque de Samba y Batería Aplanadora rompe el Corsódromo. El trabajo de Gregorio Farina al frente de la comparsa ha sido excelente, siendo un director tan joven y con su primera experiencia en la ciudad. Es un gusto ser parte de esta comparsa realmente”, dijo con orgullo sobre el trabajo que presentó Central Entrerriano este año.
El Carnaval del País como fenómeno social
Con casi dos décadas en la pasarela, interpretando roles de los más variados a lo largo de su carrera carnavalera, Agustina Díaz brindó su mirada acerca de la importancia que tiene para la ciudad y toda la comunidad el espectáculo más paradigmático de Gualeguaychú.
“Creo que es parte de una identidad local muy fuerte y arraigada, ya sea el gran carnaval como el Corso popular. Cualquier vecino o vecina ha participado de algún ámbito carnavalero o tiene algún familiar que lo ha hecho. Lo vivimos con cercanía, hablamos de cómo se ven las comparsas, recordamos las canciones, guardamos las fotos. Además, es una impresionante industria cultural que ha emergido de instituciones locales que enfrentan inversiones y organizan un evento multitudinario de dos meses de duración, un desafío para nada desdeñable que ha superado contextos adversos y desafíos”, afirmó.
“Un capítulo aparte es para el talento de los y las artistas que trabajan en los talleres. Es un mundo fascinante y creativo maravilloso que nunca deja de sorprendernos. También, siempre rescato del carnaval, como ha sido para una comunidad no tan grande como la nuestra, un espacio de libertad y diversidad de vanguardia. Y, por último, es un producto turístico de excelencia que merece ser cada vez más y mejor difundido para que se acerquen visitantes de todo el país”, reconoció.
“El carnaval es parte de mi vida. Tengo 35 años, y este verano cumplo 18 años desde la primera vez que pisé el circuito, justamente en la comparsa ‘Pecado Eterno, perdón divino’, cuya línea argumental se vincula con el tema de este año de la comparsa. Lo vivo como una pasión pero también con mucha responsabilidad y dedicación. Y el carnaval me ha regalado amistades entrañables que perduran desde hace mucho tiempo. Estoy muy agradecida por todo lo que me ha dado y he podido vivir en él”, concluyó