COPA LIBERTADORES
A pesar de su gran actuación, Argentinos cayó 2 a 0 con Fluminense y se despidió del torneo
El Bicho perdió en el Maracaná por los goles de Samuel Xavier y John Kennedy que llegaron sobre el final. El equipo de Gabriel Milito terminó con diez debido a la expulsión de Santiago Montiel. El conjunto carioca jugará los cuartos de final ante Olimpia de Paraguay o Flamengo.
Luego de lo que significó el accidentado encuentro disputado en La Paternal, Argentinos Juniors arribó al mítico Maracaná con la misión de lograr una hazaña para superar al Fluminense y avanzar a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Sin embargo, la fortuna no acompañó al Bicho. Con las ausencias de Gabriel Ávalos y Luciano Sánchez, ambos lesionados, y Alexis Martín Arias, suspendido, Gabriel Milito se vio en la obligación de hacer debutar a Miguel Acosta, dado que en la entrada en calor Federico Lanzillota sufrió una dolencia muscular que lo marginó del compromiso. Es decir, que el combinado porteño se presentó con su tercer arquero, un juvenil que estaba dando sus primeros pasos en el profesionalismo.
A pesar de las adversidades, la visita generó la primera ocasión para abrir el marcador. A través de la presión ofensiva para intentar complicar la salida del fondo carioca, Alan Rodríguez recuperó una pelota en los pies de Nino y Francisco González Metilli no logró superar la resistencia de Fábio. Además, la intervención de Luciano Gondou tampoco fue efectiva a causa del sacrificio de André, y la amenaza se diluyó en un tiro de esquina. Los reclamos por un claro agarrón de camisetas sobre el volante uruguayo fueron ignorados por Alexis Herrera, quien tampoco recibió el llamado del VAR. Para las autoridades no hubo penal.
La visión de Federico Redondo, la velocidad de Metilli y las proyecciones de Santiago Montiel le permitieron a Argentinos adueñarse del pleito. El planteo táctico dispuesto por el Mariscal fue otra de las razones que incomodaron al dueño de casa. Sin embargo, en alguna que otra oportunidad, el Flu lastimó a la última línea del Bicho mediante el oportunismo de Germán Cano. En la más clara, el ex Chacarita no logró capitalizar una apresurada y lejana salida de Acosta y Javier Cabrera terminó despejando a centímetros del arco. La calidad en la pegada de Ganso fue otro recurso al que apeló el equipo de Fernando Diniz Silva, pero al experimentado volante creativo le faltaba afinar la puntería.
En el complemento, el espectáculo continuó bajo la misma tendencia. Y un pésimo arbitraje a cargo del venezolano Alexis Herrera, quien optó por sancionar fallos que favorecieron al local. Una patada de André en la cabeza de Thiago Nuss, que mereció ser propia de una roja y el juez sólo amonestó al brasileño, fue un claro ejemplo de ello.
Dicen que en el fútbol no existe la meritocracia y lo sucedido en Río de Janeiro fue otra muestra que afirma ese axioma. Cuando todo indicaba que la serie se iba a resolver mediante los penales, Samuel Xavier capturó una pelota en el área argentina y la colgó del ángulo. Otra vez, como en el Diego Armando Maradona, el defensor se convirtió en el héroe carioca para hacer delirar a sus hinchas. Otra vez, con un conquista agónica. Otra vez, el Bicho lo lamentó en el epílogo.
El escándalo que se produjo en el cierre fue una escena habitual en el torneo más codiciado del continente. Las cargadas y provocaciones se juntaron con la frustración generalizada de los porteños y la trifulca desvirtuó la notable actuación que había realizado Argentinos. Incluso, John Kennedy liquidó el partido en tiempo de descuento, luego de correr a pura velocidad, sacarse de encima a Marco Di Cesare y tocar contra un palo. El 2 a 0 fue injusto. Y la expulsión a Santiago Montiel fue otro condimento que representó la frustración de la visita.
El camino del Fluminense continuará en la instancia de los ocho mejores de América, donde se instaló un posible clásico sudamericano, dado que su rival saldrá del cruce que animarán Flamengo y Olimpia de Paraguay. Y el Mengao se impuso por la mínima diferencia en el primer duelo.