8M en Gualeguaychú: Femicidios, desigualdades, violencias y una economía cada vez más precaria

Por Luciano Peralta

Cada 32 horas una mujer es asesinada por razones de género en Argentina. La mayoría de ellas, a manos de sus parejas o exparejas. Una de cada cinco había pedido ayuda mediante la realización de la denuncia. La realidad no cambió nada desde el primero de los paros internacionales de mujeres, hace siete años.

Según el Observatorio de Violencia de Género de la asociación civil Ahora que sí nos ven, que sostiene sus estadísticas en el análisis de medios gráficos y digitales de todo el país, en los primeros dos meses del año se produjeron 44 femicidios. 

“En lo que va de 2023 hubo 61 intentos de femicidios y 9 intentos de femicidios vinculados. Necesitamos reflejar estas cifras porque ayudan a tomar una real magnitud de la violencia machista, la cual no surge de un momento al otro. En muchos de los casos que registramos desde 2015 observamos que el agresor reincide y en algunos casos convierte ese hecho en un femicidio”, informaron desde la asociación civil. 

En ese mismo informe se detalla una realidad que tampoco ha cambiado nada en los últimos ocho años: el 50% de los casos el femicida fue la pareja de la víctima, mientras que un 13,6% era un conocido o ex pareja y un 18,2% no tiene los datos suficientes para detallar el vínculo. Asimismo, un 56,8% de los femicidios ocurrieron en la vivienda de la víctima, mientras que un 11,4% en una vivienda compartida, un 4,5% en la vivienda del agresor.

Resulta lógico pensar que, más allá del grado de profesionalidad de este observatorio, sigue habiendo casos que ni siquiera llegan a ser publicados en los medios de comunicación. Lo que hace de esta realidad un problema de mayores dimensiones a las que podemos estimar de esta manera.  

En esta situación, a la que se le suma la profundización de la precariedad de las condiciones de vida de la mayoría de la población argentina, y particularmente de las mujeres y las sexualidades disidentes (a la heteronorma), tendrá lugar un nuevo 8M. 

Movilización el 8M de 2021, durante la pandemia por el coronavirus (Foto: Luciano Peralta) 

Las ciudades del mundo volverán a exponer estas y otras muchas realidades que profundizan las desigualdades estructurales de las sociedades en que vivimos. Y Gualeguaychú no será la excepción, como nunca lo ha sido. 

En este marco, AHORA ElDía dialogó con Victoria Zapata, una de las responsables de prensa de EnRedada Feminista Gualeguaychú-Pueblo Belgrano, asamblea que nuclea a diversas organizaciones y activismos de la ciudad. “Una de las cosas que compartimos mucho en las asambleas es que el pago de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos afecta directamente y mayormente a nosotras, como mujeres trabajadoras”, expresó. Al tiempo que se refirió a las tareas de cuidado, una de las desigualdades estructurales en cuanto a la división de los roles de género mediante la cual los feminismos han construido agenda y desnaturalizado una realidad que de “natural” no tiene nada. 

“A veces, las imágenes son mucho más eficaces que las palabras para poner en evidencia algo que consideramos que está mal. El otro día estaba viendo un video que mostraba las puertas de los baños en un local cualquiera, no importa. En la del baño de varones había una figura de hombre y una de una persona con discapacidad, mientras que en el de las mujeres estaba la figura con pollera y la de un cambiador de pañales. ¿A caso los varones no cambian o no deberían cambiar pañales? ¿Por qué siempre somos nosotras las que debemos relegar algo de nuestras vidas, ya sea a nuestra carrera profesional o el tiempo que le podríamos dedicar a otra cosa, porque nos tenemos que hacer cargo de este tipo de tareas?”, se preguntó la activista feminista. 

La movilización del miércoles lleva el nombre de "8M 2023 ¡Paramos! La deuda sigue siendo con nosotres". La concentración está anunciada para las 17 horas en la emblemática esquina de 25 de Mayo y Avenida Rocamora, para comenzar a marchar a las 18 horas hasta la plaza San Martín, donde se realizará el acto central que, en línea con lo que se viene haciendo en los últimos años, tendrá su momento de mayor densidad política en la lectura un documento para luego dar lugar a un número artístico. 

“Como sociedad hemos naturalizado encontrarnos cada día con la noticia de un femicidio más”, expusieron desde Ahora que sí nos ven, en el documento publicado en su sitio web. Y volvieron a remarcar la imperiosa necesidad de pasar de los reclamos a los hechos, de las promesas y los posicionamientos políticamente correctos a las transformaciones reales: “Esto no puede seguir pasando. Necesitamos reformas contundentes en la justicia, en las políticas públicas, en los medios de comunicación y en la educación formal y no formal. Desde la ciudadanía, es fundamental comprometerse para que las violencias no ocurran más. No podemos esperar más”, volvieron a gritar, a horas de un nuevo 8M.